A menudo los terapeutas iniciamos la sesión con preguntas del tipo ¿cómo te fue esta semana?” o “¿cómo sigues?” Pero son preguntas poco útiles para preparar al consultante y enfocar su atención al proceso de terapia. Una alternativa más útil es empezar la sesión con un ejercicio de centramiento (ejercicios de atención plena) que preparan a los consultantes a estar atentos al momento presente, notar sus sensaciones y observar sus pensamientos.
Clr. David Aparicio