Resumen Modulo III
La puesta del cuerpo en la escena del acompañamiento terapéutico con niños.
RESEÑA HISTÓRICA
Podemos vislumbrar el inicio del acompañamiento terapéutico en los años 60 bajo el nombre de “amigo calificado”, dado por E. Kalina, en un primer momento, para luego denominarse como actualmente se lo conoce.
el acompañamiento terapéutico, desde su objetivo principal que es la integración social, viene a dar un giro que resulta indispensable para la terapia.
INTRODUCCIÓN
¿EL ACOMPAÑAMIENTO SIN ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO?
Tendríamos que hablar de acompañamiento y no de acompañante. Ya que una de las cuestiones que pretende abordar este trabajo es plantear el acompañamiento como una función a desempeñar por cualquier profesional de la salud o persona capacitada en el área. El acompañamiento terapéutico es un espacio flexible y posible de ocupar por otros.
¿Hay lugar para el Acompañante terapéutico? Este dispositivo artesanal que se va modelando con el paso del tiempo y la implicancia de los cuerpos, termina generando al mismo tiempo, esta salida del cuerpo de la escena. Un cuerpo que viene a ser testigo del sufrimiento del otro.
Además, se destaca que el acompañante brinda su cuerpo como soporte donde se depositaran las ansiedades y miedos que surgen durante el proceso de integración social. Cuerpo que se construye con el juego y en el juego. La escena social del acompañamiento.
CONSTRUYENDO UNA ESCENA LUDICA, CONSTRUYENDO VINCULOS
Nuestra experiencia en niños con patologías graves nos permite distinguir dos etapas en el proceso de acompañamiento. Una etapa de acompañamiento individual o pre-acompañamiento y otra centrada en la integración social y el vínculo con el otro.
En la primera etapa, el acompañante debe construir un vínculo con el acompañado, es decir, su cuerpo debe quedar expuesto a los juegos transferenciales del niño.
En una segunda etapa, el acompañamiento deberá estar centrado en la integración social y el vínculo con el otro. El aspecto importante de esta etapa es el de los afectos transferenciales que se apropian del cuerpo del acompañante, propios de la construcción del vínculo entre el chico y el acompañante, tan necesario para el proceso terapéutico.
EL ENCUENTRO DE LOS CUERPOS EN LA INTEGRACIÓN DEL NIÑO
El juego construye subjetividad y ayuda al niño a elaborar sus angustias, sus miedos, sus diversas formas de procesar tanto a lo que acontece en su mundo interno como lo que sucede en su ambiente. Juego que también tiene que ver con el placer. Un niño que requiere de transitar por el dispositivo de acompañamiento terapéutico es un niño que está excluido del mundo de los niños. El juego es fundamental y es un derecho de la infancia.
El niño se constituye con el otro, en su juego. Pero no solo constituye su identidad, sino que también aprende a ser sujeto, a ser una persona en sociedad. Vigotsky desarrolla el concepto de Zona de Desarrollo Próximo en la cual centra su base en que una persona podrá hacer sola aquello que pudo hacer auxiliada por otro.
El acompañamiento viene a brindar este soporte positivo para que esto se lleve adelante con éxito.
DISCUSIÓN
El Acompañante terapéutico siempre tiene un rol plástico frente a la rigidez de ciertos modos de funcionamiento, no solo subjetivos, sino también grupales, institucionales o incluso sociales, el intenta ofrecer algo distinto.
El acompañante ofrece un tiempo, un espacio, ofrece el cuerpo, palabras, ofrece juegos o escenas lúdicas, dibujos, objetos, risas, ofrece afecto, sostén, cuidado.
El Acompañante terapéutico, en tanto dispositivo, es un agente necesario para el trabajo de la integración social.
El modelo de intervención en crisis
Se recomienda trabajar una sesión semanalmente, aunque también pueden trabajarse dos sesiones semanales.
En este caso sería adecuado establecer el plan de lo que se va a trabajar, antes de iniciar el proceso.
Los y las facilitadores/as que lleven a cabo la intervención trabajarán en parejas, lo cual permite dar una mejor atención a los niños y niñas de cada grupo, y darse apoyo mutuo para la mejor realización del trabajo.
Se recomienda que los/las facilitadores/as se reúnan con su compañero/a periódicamente, para planificar cada siguiente sesión y evaluar la anterior.
Como instrumento adicional para conocer cómo se encuentra cada niña y niño al inicio del proceso, se incluye en el modelo una escala de síntomas
Asamblea de apertura
Para poder desarrollar nuestro trabajo con mayores posibilidades de éxito es de gran importancia informar a la comunidad sobre el trabajo que pretendemos realizar. Por ello es necesario, como un primer paso, ponernos en contacto con la directiva de la comunidad o en el caso de que no exista directiva, con los líderes y personas que para la comunidad sean significativas y explicarles la importancia de nuestro trabajo y la necesidad que tenemos de ellas para que nos puedan apoyar frente a la comunidad.
¿Qué puntos vamos a tratar en la asamblea?
1. Saludo.
2. Presentación.
3. Naturaleza del fenómeno del desastre.
4. ¿Cuáles son las reacciones «naturales» en estos casos?.
5. ¿Cómo lo viven los niños y niñas?
6. ¿Cómo les pueden ayudar sus padres, madres y la comunidad?
7. ¿Cómo les ayudaremos nosotros?.
8. Preguntas, comentarios, aportes.
9. Cierre.
Ideas que nos servirán para desarrollar nuestro tema
Saludo. Este momento es muy importante, pues de cómo iniciemos depende mucho la atención y participación que consigamos en la Asamblea.
Presentación. Explicar claramente a qué institución o grupo representamos y cuál es nuestro interés al estar aquí.
Naturaleza del fenómeno.
Es importante explicar las razones naturales del desastre.
Nuestras reacciones también «naturales» en estas situaciones.
Aquí es muy importante dar mensajes de aliento, que es necesario sacar lo que tenemos adentro, desahogarnos, pues ello nos aliviará y nos permitirá buscar de manera más adecuada la solución a nuestra situación.
¿Qué sienten los niños y las niñas?
Ellos/as pueden volverse muy llorones, comportarse como si fueran más chiquitos de su edad, querer estar siempre con los mayores, ponerse enojados, ser desobedientes
Es importante que en estos momentos saquemos fuerzas y que tengamos mucho amor, paciencia y comprensión con nuestra familia.
Y nosotros ¿Qué queremos hacer? Queremos apoyar a los padres para que juntos ayudemos a los niños y niñas
Ahora preguntemos. Es necesario motivar a las personas para que hagan preguntas.
Cierre de la reunión. Debemos agradecer la atención prestada y motivar ala colaboración.
Intervención en crisis en casos de desastres
1. ¿Qué es un desastre? Los desastres son eventos extraordinarios que originan destrucción considerable de bienes materiales, y pueden provocar muerte, lesiones físicas y sufrimiento humano.
Los desastres son considerados como parte de un grupo más amplio de situaciones de estrés colectivo
A partir de esta consideración, la intervención debe tomar en cuenta las tres fases del desastre:
Fase de preimpacto
Fase de impacto
Fase de postimpacto
2. ¿Qué es una crisis?
Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización en una persona.
Así, no todas las crisis son indeseables, algunas son necesarias para el desarrollo del ser humano. El estado de crisis es un proceso en el que la persona atraviesa por diferentes etapas, las cuales podemos describir como sigue:
Al principio, la tensión se eleva debido al impacto que causa el suceso ocurrido
Estas formas habituales para la solución de problemas no funcionan.
La tensión sigue creciendo. Esto provoca que el individuo busque otras formas para la resolución de problemas.
Si ninguna de las propuestas anteriores ocurre, la tensión sigue en aumento hasta el límite, y da lugar a una desorganización emocional grave.
Ante una crisis, la persona reacciona de diferentes maneras, de acuerdo a la etapa de la crisis en que se encuentre:
Desorden
incluye una serie de reacciones emocionales como llanto, angustia, gritos, lamentos o desmayo.
Negación
es una negación de lo ocurrido.
Intrusión: en esta fase, la persona siente el impacto pleno de lo ocurrido; es invadida por abundantes ideas y sentimientos de dolor acerca del suceso.
Translaboración: es el proceso en el que se expresan, se identifican y se exteriorizan los pensamientos, sentimientos e imágenes de la experiencia de crisis.
Terminación: es la etapa final de la crisis y lleva a integrar la experiencia dentro de la vida del individuo.
3. ¿Qué es ‘intervención en crisis»?
Es el proceso que sirve para ayudar a una persona o familia a soportar un hecho traumático
Metas de la intervención en crisis
Restablecer el equilibrio psicológico de las personas y así mejorar la capacidad de enfrentar la situación.
Crecer y aprender debido a la crisis, integrar el incidente a la estructura de la vida y continuar con el asunto de vivir.
Aprender nuevas formas de enfrentamiento de problemas
Submetas de la intervención en crisis
Proporcionar apoyo
Reducir la mortalidad
Enlazar con fuentes de asistencia
4. Pasos para llevar a cabo la intervención en crisis
Realizar contacto psicológico
Analizar el problema
Analizar las posibles soluciones
Ejecutar la acción concreta
Dar seguimiento
Cómo viven las crisis los niños y las niñas
Empecemos pensando: ¿qué es un niño/a?
Un niño/a es una persona. Se parece a las personas adultas en que tiene derechos, necesidades, sentimientos, capacidades, responsabilidades y se está desarrollando.
Hemos dicho antes que un/a niño/a es «una persona en desarrollo».
iiTodos nosotros somos personas en desarrollo!!
Es decir, todos y todas vamos cambiando, a lo largo de nuestra vida
• En lo físico
• En el pensamiento
• En la manera de expresar lo que se siente
• En la forma de relacionarse
¿De qué manera una persona adulta es responsable del niño/a? ¿En qué cosas? Ojo: Entonces, somos responsables:
• De pensamiento: Según lo que piense del niño/a así lo voy a tratar. Por eso debo pensar bien.
• De palabra: El/la niño/a aprende y siente según lo que le digo.
• De obra: El/la niño aprende mucho de mi ejemplo. Hay muchas cosas que debo hacer por el/la niño/a.
• Por omisión: Sin lo/la descuido, puedo dañar su desarrollo.
Veamos entonces algunas características que tienen los/as niños/as y niñas:
En el pensamiento Sí se dan cuenta de las cosas que pasan a su alrededor, pero las entienden de manera diferente según la edad. Por ejemplo:
• Antes de los 6 años piensa que las cosas están vivas.
Los niños/as tienen capacidades
• Entre los 7 y los 12 tiene una mayor comprensión de lo que le rodea
• Después de los 12 ya comprende casi como el adulto eso del «futuro», pero puede no darse mucha cuenta de las limitaciones que pone la realidad.
En lo social y el afecto
• Los/as niños/as expresan sus sentimientos de manera más espontánea.
• Son muy sensibles a los afectos o sentimientos
• Entre más pequeño, depende mucho de la gente mayor para experimentar sus emociones
• Necesita de la seguridad
• Entre más apoyos sociales tenga (escuela, iglesia, directiva, etc.) se siente que vale más y se siente mejor.
Reacciones de los niños y niñas
Niños menores de 6 años Pueden mostrar algunas de las siguientes manifestaciones:
• Pesadillas
• Miedos
• Fantasías y juegos repetitivos sobre amenazas y rescates
• Volverse más inquieto/a, molestar más
• Hacerse enojón/a agresivo/a
Niños mayores de 6 años Pueden mostrar algunas de las siguientes manifestaciones:
• Tener menor interés por las actividades habituales
• Compartir menos, o dejar ver menos sus sentimientos
• Desgano, tristeza
Adolescentes Pueden mostrar algunas de las siguientes manifestaciones:
• Pasar más tiempo con sus amigos/as o bien aislarse
• Usar drogas y alcohol
• Tener peleas con papá, mamá y/o hermanos/as
NO todos/as los/as niños/as desarrollan las mismas reacciones. Unos reaccionan más, otros menos y otros no se afectan casi nada.
Existen diferentes «Factores de riesgo»
Los más importantes son:
• Falta de apoyo social cuando se da el evento.
• Amenaza contra la vida y/o gran destrucción de las propiedades.
• Angustia del padre/madre o incapacidad
para hacer su función de padre/madre después del evento.
• Darse cuenta
• Falta de comunicación
• Exposición significativa y directa a un evento amenazante.
• Problemas emocionales anteriores al evento.
• El juego es demasiado repetitivo, por mucho tiempo y no pasa de lo mismo.
• El/la niño/a deja de jugar.
• El/la niño/a evita hablar
Además de JUGAR, los/as niños/as tienen otras necesidades, cuando enfrentan una crisis.
Entre ellas podemos mencionar:
Seguridad
Estabilidad
Amor
Comunicación
Aceptación y comprensión
Cambiar sus pensamientos y creencias equivocadas
Cómo las personas adultas pueden dar apoyo a los niños y niñas que han vivido una crisis.
• Hay que ayudarles a ser un buen recurso.
• Hay que tratar con mucho respeto a las personas adultas responsables del/la niño/a
• Permitirle jugar esos juegos que necesita para asimilar lo que ha vivido.
• Darle confianza y seguridad.
• Ayudarle a volver a una rutina
• Procurarle tiempo y espacio para que pueda tener recreación.
• Darle muchísimo AMOR.
• Escucharle.
• Darle explicaciones apropiadas
• Permitirle que sienta lo que siente