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MANIPULACIÓN: LAS 5 MANERAS DE MANIPULAR

¿Quién no se ha sentido alguna vez víctima de algún/a amigo, pareja, compañero de trabajo, jefe o familiar manipulador? Por otro lado… ¿quién no ha influído alguna vez en alguien para conseguir lo que quería?

En elemental modo tod@s lo hacemos en alguna oportunidad, hay personas que hacen de él su perfil de actuación a veces de manera más incuestionable, otras con interpretaciones sutiles Consiguen que los demás hagan o se sientan exactamente tal como ellos quieren. No obstante, muchos pueden ser conscientes de su bisagra por haberlo integrado a su personaje o son personas incapaces de responsabilizarse de sus actos manipulativos.

El perfil del manipulador en sus principales formas es:

  1. LA VÍCTIMA

– ¿Cómo lo hace? 
Se sitúa como una persona desgraciada a la que le pasa de todo. El mundo exterior es percibido como malo, desagradecido e injusto. Usando la queja y el chantaje emocional, a veces también juega el papel de pobre desvalidx al que hay que ayudar, y consigue que el otro se sienta tan mal ante sus desgracias que se vea casi obligado a proporcionarle lo que necesita. A veces pide lo que quiere directamente aunque por regla general lo hace de forma indirecta, y frecuentemente usa su salud como manera de victimizarse.
Compara tus problemas con los suyos y consigue que parezcan una ridiculez: «¿Tienes dolor de cabeza? Pues a mí me han descubierto una úlcera de estómago».

– ¿Qué obtiene?
Atención, ayuda, cariño, compasión. Consigue eludir sus responsabilidades y que sean los demás los se hagan cargo.

– Ojo con…
Caer en su trampa! Compadecerla sólo alimentará su poder y os perjudicará a ambas. Intenta verla como una persona con escasos recursos emocionales, que necesita mucha atención y sentirse querida de esta forma tan negativa y pobre.


  1. EL «LIANTE»

    – ¿Cómo lo hace?
    El liante consigue darle la vuelta a todas y cada una de las cosas que dices para ponerlas a su favor. Suele ser inteligente, por medio del discurso y de razonamientos que parecen de lo más lógicos, te acaba haciendo dudar hasta de lo que tú misma has dicho.

    Da igual la razón que le des o las argumentaciones que puedas hacer, siempre parecerá que tiene razón (jamás reconocerá que no la tiene) y tergiversará historias, hechos, palabras y todo lo que se le ponga por delante en favor de sus intereses.
    En su versión más extrema pasa de liante a mentiroso, llegando a inventarse cualquier cosa. 

    – ¿Qué obtiene?
    A parte de salirse con la suya, obtiene una cierta superioridad intelectual, quedando como la «razonable» y lógica.

    – Ojo con…
    Darle cuerda a su discurso, digas lo que digas lo usará en tu contra. Expresa lo que piensas y sientes de manera clara y concisa y después retírate. No entres en su juego o te verás en un bucle sin fin.

    1. EL AGRESIVO

    – ¿Cómo lo hace?
    Provocar, gritar, enfadarse, acusar, intimidar… Para este tipo de manipuladores, la mejor defensa es un buen ataque. Usa la agresividad y la provocación para dominar a las demás y busca crear un sentimiento de miedo a enfrentarse con él. En las personas más agresivas puede llegarse al insulto e incluso a la agresión física. La mayoría de veces se sale con la suya porque los demás ceden para evitar entrar en un conflicto más violento y desagradable.

    – ¿Qué obtiene?
    Hacerse con el control de la situación, sentirse superior a través de su fuerza y reafirmar su poder.

    – Ojo con…
    Si tienes dificultades para confrontar, este tipo de manipulador siempre te ganará la partida.

     

    1. EL SEDUCTOR

    – ¿Cómo lo hace?
    Te dice lo estupenda que eres, lo bien que lo haces todo y lo fantástico que es estar a tu lado. Juega con tu autoestima, la alimenta para hacerte sentir bien y ganarse tu confianza.
    A veces puede buscar la cercanía, la complicidad y la intimidad demasiado pronto y con «prisas» con el objetivo de hacerse imprescindible en tu vida y ocupar un gran espacio para poder manipularte a su favor. 

    – ¿Qué obtiene?
    Sentirse especial, imprescindible, muy importante para el otro. Crear una imagen de «buena persona» que sólo piensa en los demás. Tener argumentos para que luego cedas a sus demandas.

    – Ojo con…
    … las personas que nada más conocerte quieren parecer tu mejor amiga y que se muestran extrañamente cariñosas y cercanas.

    1. EL DEPENDIENTE

      – ¿Cómo lo hace?
      El estilo dependiente va muy unido al de víctima, usando el chantaje emocional y la culpa como punto fuerte de poder sobre los demás. Se establece como un pobre desvalido que necesita de nuestra ayuda porque no «puede» hacer las cosas por sí misma. Igual que el halagador, también juega con nuestro ego haciéndonos sentir especiales, imprescindibles, salvadores y fuertes. También puede usar la infravaloración como arma: «no valgo nada«.

      – ¿Qué obtiene? 
      Atención, ayuda, cariño, compasión.
      Eludir sus responsabilidades y provocar sentimientos de superioridad en la persona que le ayuda.

      – Ojo con…
      Caer en el rol protector y alimentar una relación perjudicial para ambas (peligrosísima la combinación de un dependiente con un seductor).

      Estos estilos manipulativos pueden combinarse entre sí, también dependiendo de las circunstancias y de las personas implicadas.

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