Memoria
La memoria humana es una función del cerebro que permite al ser humano adquirir, almacenar y recuperar información sobre distintos tipos de conocimientos, habilidades y experiencias pasadas. Es una de las funciones humanas más estudiadas en la Psicología.
Piensa un momento en todas las actividades que llevas a cabo en tu día a día: caminar, hablar, leer, cocinar, trabajar, conducir… Todas ellas han requerido un aprendizaje previo que sin la facultad psíquica de la memoria no las podrías llevar a cabo.
Según la Real Academia Española, la memoria es una facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.
La memoria es una función básica e imprescindible en tu vida, debido a que está presente en todas las actividades que realizas a diario.
Definición, características y significado de la memoria
Según el astrónomo Carl Sagan, la mente humana es capaz de almacenar una cantidad de información equivalente a diez billones de páginas de una enciclopedia.
Pero la memoria no es un sistema de almacenaje perfecto. Aunque en muchas ocasiones se compare la memoria humana con la capacidad de almacenaje de un ordenador, las diferencias se encuentran en su forma de recuperar los recuerdos o archivos guardados.
El ordenador recupera un archivo sin ningún tipo de modificación o cambio, independientemente de cuando haya sido almacenado; mientras que los recuerdos recuperados de la memoria pueden verse alterados y modificados por muchos factores.
Los recuerdos pueden verse influidos por otros recuerdos, por la recepción de información nueva, por la interpretación que puedas hacer de lo sucedido, por tu creatividad, por tu capacidad de invención…
También puede suceder que modifiques los recuerdos para que encajen con tus expectativas, obteniendo como resultado recuerdos que contienen errores y distorsiones.
Esta capacidad de modificar los recuerdos puede llegar hasta el extremo de generar recuerdos falsos de manera inconsciente. Esta posibilidad se encuentra con mucha mayor frecuencia en niños en comparación con adultos.
La memoria, a pesar de que no guarda copias literales de aquello que ha sucedido como hacen los ordenadores, es un sistema fiable que te permite recordar con bastante exactitud.
Respecto a la localización de la memoria, no hay un lugar físico concreto donde se encuentre ubicada, sino que se distribuye por distintas localizaciones del cerebro.
De esta manera, podemos encontrar los distintos tipos de memoria, los cuales veremos a continuación, situados en la corteza prefrontal, lóbulo temporal, en el hipocampo, en el cerebelo, en la amígdala, en los ganglios basales…
Tipos de memoria
La memoria está formada por un conjunto de sistemas o subtipos de memoria muy distintos que se encargan cada uno de una función determinada.
Por este motivo la expresión: “tengo muy buena/mala memoria” no es correcta, sino que lo más probable es que seas bueno o malo en alguno de los subtipos de memoria que forman la memoria y no en la memoria por completo.
Cada sistema de memoria “es una estructura anatómica y evolutivamente distinta de otros sistemas de memoria y se diferencia por sus métodos de adquisición, representación y recuperación del conocimiento”.
La memoria se divide en tres sistemas o subtipos de memoria:
- la memoria sensorial
- la memoria de corta duración
- la memoria a largo plazo.
Memoria sensorial
La memoria sensorial se encarga de registrar las sensaciones que se perciben a través de los sentidos y de reconocer de manera superficial los estímulos percibidos.
Este sistema de memoria tiene una gran capacidad de procesamiento, pues se encarga de reconocer las sensaciones percibidas y de reconocer las características físicas de los estímulos percibidos como las líneas, los ángulos, el brillo o el tono.
La memoria sensorial es un sistema o subtipo de memoria que a su vez está formada por otros dos subtipos:
- Memoria Icónica: es el sistema de memoria encargado de registrar los estímulos visuales y tiene una capacidad de retención en torno a los 300 milisegundos.
- Memoria Ecoica: es el sistema de memoria encargado de almacenar de manera temporal los estímulos auditivos cuando estos desaparecen y tiene una capacidad de retención mayor, en torno a los 10 segundos.
Aunque la memoria sensorial es un sistema transitorio, de duración muy breve, gracias a este sistema eres capaz de recordar los sonidos que acabas de escuchar y los detalles de las imágenes que acabas de ver.
Memoria de corta duración
Dentro de la memoria de corta duración nos encontramos con dos sistemas de memoria: la memoria a corto plazo y la memoria de trabajo o memoria operativa.
Memoria a corto plazo
Es un sistema de memoria de almacenamiento pasivo que se caracteriza por la capacidad de retener información durante periodos breves de tiempo.
Su capacidad de almacenamiento es limitada, aproximadamente más menos 2 elementos durante 18-20 segundos si no se repasa la información retenida.
Por este motivo eres capaz de recordar un número de teléfono durante unos segundos y al cabo de unos instantes se te olvida.
El número de elementos se puede ampliar si se agrupan elementos simples en unidades de organización de mayor orden, es decir, puedes recordar más elementos si reagrupas elementos simples entre sí, si haces grupos de elementos.
De esta manera, recordarás siete grupos de elementos que a su vez contienen elementos simples, por lo que el número de elementos recordados será mayor.
Para que la información se mantenga en la memoria a corto plazo durante más de diez segundos, debes repasar dicha información. Si no se repasa, la información acabará desapareciendo y serás incapaz de acordarte de ella.
Sin embargo, cuando el repaso es suficiente, la información que se encuentra en la memoria a corto plazo se transfiere a la memoria a largo plazo.
Por lo que, si quieres acordarte de un número de teléfono que te acaban de decir, o de cualquier otro elemento, debes repasarlo mentalmente hasta que te lo aprendas, lo que significará que la información se ha transferido a la memoria a largo plazo.
Memoria de trabajo o memoria operativa
Es un sistema de memoria activo que mantiene información de manera temporal durante la organización y ejecución de una tarea.
Es decir, la memoria de trabajo te permite retener y manipular la información necesaria para que puedas hacer frente a las demandas o tareas exigidas.
Aunque su capacidad de almacenamiento es limitada, gracias a este sistema de memoria puedes realizar varias tareas mentales a la vez, como por ejemplo comprender, razonar, retener información, adquirir nuevos conocimientos y resolver problemas, entre otros.
La memoria de trabajo o memoria operativa está íntimamente relacionada con la memoria a largo plazo, la cual le proporciona la información necesaria para la realización de las tareas.
Si te paras a pensar, la memoria de trabajo está implicada en cualquier tipo de actividad mental, como por ejemplo en la comprensión lectora, en las operaciones matemáticas, en la organización de tareas, en el establecimiento de objetivos…
Como ocurre con la memoria sensorial, la memoria de trabajo también se compone de sistemas o subtipos de memorias, concretamente se compone del ejecutivo central y dos sistemas subordinados: el bucle fonológico y la agenda visoespacial.
a) Ejecutivo central: es el sistema más importante de la memoria de trabajo, es el sistema que se encarga de supervisar, planificar, organizar, almacenar, procesar, tomar decisiones, ejecutar tareas…
El ejecutivo central también es el responsable de coordinar al bucle fonológico y a la agenda visoespacial, a la vez que se encarga de manipular la información con el objetivo de poder hacer frente a las demandas, a las tareas que tienes que realizar en cada momento.
El ejecutivo central es el tipo de memoria que te permite establecer metas, planes, cambiar de tarea, seleccionar un estímulo, inhibir una respuesta.
b) Bucle fonológico: también llamada memoria operativa verbal, es el sistema de memoria especializado en almacenar y manipular la información verbal que recibes.
Gracias a este sistema has aprendido a leer, has aprendido a comprender el significado de aquello que lees, has aprendido nuevas palabras, un nuevo idioma…
c) Agenda viso-espacial: es el sistema de memoria especializado en almacenar y manipular la información visual o espacial que recibes, es decir, la agenda viso-espacial es la encargada de crear y manipular las imágenes mentales.
Gracias a este sistema de memoria puedes orientarte geográficamente, planear tareas espaciales y comprender textos.
Tanto el bucle fonológico como la agenda viso-espacial tienen una capacidad limitada de almacenamiento y son susceptibles de modificar la información recibida.
La memoria de trabajo nos ayuda a realizar muchas de las tareas de nuestra vida cotidiana, como por ejemplo: a organizar las tareas que tienes que realizar cada día, a comprobar si te han cobrado bien el café, a leer los carteles mientras conduces…
Memoria a largo plazo
Cuando hablas de la memoria en general, te refieres a la memoria a largo plazo, la cual se encarga de almacenar tus recuerdos, el conocimiento que tienes sobre el mundo, las imágenes que has visto, los conceptos que has aprendido…
Dentro de la memoria a largo plazo nos encontramos con la memoria declarativa o memoria explícita y con la memoria procedimental o memoria implícita.
Memoria declarativa o explícita
Este sistema de memoria hace referencia a los hechos que puedes recordar de manera consciente e intencional y se divide a su vez en dos nuevos subtipos:
a) Memoria episódica: también llamada memoria autobiográfica, es la encargada de almacenar tus propias experiencias, aquello que te sucede.
Cuando un amigo te pregunta que hiciste el fin de semana pasado y le cuentas todos los planes que hiciste, con quién estuviste y como te lo pasaste, estás utilizando la memoria episódica para responder porque estás hablando de aquello que has vivido en primera persona.
Este sistema de memoria es el primer en dañarse en personas mayores.
b) Memoria semántica: es la encargada de almacenar el conocimiento que adquieres sobre el mundo, el conocimiento que posees en general.
Cuando te enseñan una manzana y te preguntan qué tipo de fruta es, estás utilizando la memoria semántica para responder, estás utilizando los conocimientos que has adquirido a lo largo de tu vida para responder a la pregunta que se te ha formulado.
Gracias a la memoria semántica eres capaz de asociar palabras, símbolos y conceptos, eres capaz de saber la capital de tu país y el nombre del presidente del gobierno.
Memoria procedimental o implícita
Este sistema de memoria es el encargado de almacenar la información referente a las habilidades o destrezas adquiridas
Una vez que se adquiere una habilidad y se consolida en la memoria procedimental, pasas a realizar dicha destreza de manera inconsciente.
En este sistema de memoria pueden almacenarse habilidades motoras, como montar en bicicleta o conducir; habilidades cognitivas, como el cálculo mental; hábitos, como cepillarte los dientes; emociones, como una fobia…
Como puedes observar la memoria está compuesta por una compleja red de sistemas o subtipos de memoria que interactúan entre sí para adquirir, almacenar y recordar toda la información que recibes.
¿Cómo se forman los recuerdos?
Acabas de ver los distintos sistemas de memoria que existen. Ahora te voy a explicar cómo interactúan entre ellos con el objetivo de formar recuerdos.
Ante un estímulo externo, el primer sistema de memoria que se pone en funcionamiento es la memoria sensorial, la cual se encarga de percibir las sensaciones y las características físicas del estímulo con el que estamos interactuando.
En este punto se ponen en funcionamiento la memoria icónica para el reconocimiento de los estímulos visuales y la memoria ecoica para el reconocimiento de los estímulos auditivos.
La información recibida por la memoria sensorial es enviada a la memoria a corto plazo, donde se mantendrá de manera pasiva durante un breve espacio de tiempo. Para que la información no se olvide en este punto, se debe repetir.
En el caso de que tengamos que realizar alguna tarea mental, entrará en escena la memoria operativa o memoria de trabajo, la cual se encargará de llevar a cabo todas las tareas necesarias para hacer frente a las demandas exigidas.
Si se activa la memoria operativa se activará el ejecutivo central, el bucle fonológico y la agenda visoespacial.
Si se repite la información en la memoria a corto plazo, esta será transmitida a la memoria a largo plazo, donde residirá de manera permanente en forma de recuerdo. En este sistema la información puede ser alterada, tal y como hemos visto anteriormente.
Este es el camino que recorre la información que nos proporcionan los estímulos externos hasta convertirse en recuerdos en nuestra memoria.
Curiosidades sobre la memoria
El filósofo alemán Hermann Ebbinghaus dedicó muchos años de su vida al estudio de la memoria, llegando a conclusiones muy interesantes.
Según este autor, el olvido se produce de manera progresiva, de tal manera que a los pocos días de haber estudiado un material solo te acuerdas de una pequeña parte de lo que has estudiado, habiendo olvidado la mayoría de la información aprendida.
Concretamente, en las primeras 24 horas puedes acordarte aproximadamente de un 50% de la información aprendida; tras 48 horas puedes recordar un 30% y, tras una semana, solo recordarás el 3% de toda la información que habías aprendido unos días antes.
Para evitar este fenómeno debes repasar la información estudiada con el objetivo de que se traspase de manera adecuada a la memoria a largo plazo, evitando así su olvido y consolidando su aprendizaje.
Por este motivo es recomendable estudiar de manera espaciada en el tiempo en vez de estudiar de manera intensa en un breve periodo de tiempo.
Otra curiosidad sobre la memoria es el efecto de primacía y el efecto de recencia.
El efecto de primaria y el efecto de recencia hacen referencia al hecho de que se recuerda con mayor facilidad aquello que se presenta en primer y último lugar.
Es decir, las personas recordamos mejor el principio y el final de las cosas, olvidándonos más fácilmente del contenido intermedio. Esto puede verse modificado si el contenido intermedio tiene un gran significado emocional para la persona.
Por este motivo recordamos mejor el principio y final de una conversación telefónica, de una lectura, de una canción, de una película…
Conclusiones
Como has podido ver la memoria no es una unidad única e indivisible, sino una red compleja de sistemas de memoria que interactúan entre sí para adquirir, almacenar y recuperar conocimientos, habilidades y experiencias pasadas.
Gracias a la memoria podemos dar sentido al mundo que nos rodea, recordar experiencias pasadas, planificar el futuro y realizar todas las tareas que dan sentido a nuestro día a día.
Patologías de la memoria
La patología nos muestra cómo se puede disociar la memoria de la inteligencia y los diversos tipos de memoria entre sí. Los pacientes con amnesias axiales por lesiones hipocámpicas o diencefálicas, tienen un severo defecto de la memoria y sin embargo, son capaces de razonar y su cociente de inteligencia puede ser normal (Squire 1982). En algunos casos los pacientes tienen un margen normal de la memoria, para cada suceso reciente, pero no puede retener esa misma información por periodos largos, este patrón sugiere que en si permanece intacta, pero que los mecanismos para transferir información de la memoria de corto plazo a la memoria de largo plazo han sido dañados. La mala memoria está provocada por factores o deficiencias biológicas ajenas propiamente al funcionamiento normal de la misma entre estas se encuentra. Las patologías de la memoria son 4: amnesia, hipomnesia, dismesia y hipermnesia.
La amnesia: Ausencia de recuerdos de un período determinado de la vida. El sujeto suele estar consciente de que son recuerdos que existieron, pero que se han perdido. Este término incluye tanto la pérdida de memoria que se observa después de una lesión o disfunción cerebral, como la alteración psicógena que afecta el recuerdo de información previamente archivada, o la pérdida progresiva que acompaña a muchas enfermedades degenerativas. La amnesia se define como una alteración de la función cognitiva en la cual se afecta a la memoria, o bien exclusivamente, o de manera más destacable que el resto de las funciones intelectuales.” (Davidoff Linda, 1997)
El síndrome amnésico es una patología focal que se produce como consecuencia de una lesión o disfunción de los principales circuitos implicados en la capacidad de aprendizaje de una nueva información, se mantiene más intacta la memoria inmediata y la memoria remota, aunque esta última puede presentar algunas de tiempo que pueden no volver a recuperarse.
Estudios recientes en pacientes que sufren de amnesia se han usado como fuente de pruebas para distinguir la memoria de corto plazo y la memoria de largo plazo. Las lesiones serias en la cabeza como la hipoxia (falta de oxígeno en el cerebro), y una cirugía cerebral y estados como la enfermedad de Alzheimer pueden producir deterioro especifico en la memoria conocido como amnesia anterógrada, esto es la incapacidad para recordar hechos vividos después de que se lesiona el cerebro.
La hipermnesia se define por incrementos graduales y significativos en la recuperación de información de la memoria es el número total de estímulos que recuerda una persona en una determinada ocasión, ya sea en intentos sucesivos o entre grupos experimentales. Estos incrementos se darían tras un solo ensayo de aprendizaje y de forma gradual. Para poder hablar de este fenómeno los incrementos han de ser significativos estadísticamente. Se considera propiamente como una instancia de incrementos en la memoria, que se producen a través de ensayos múltiples de recuerdo y después de una sola fase de aprendizaje es decir sin que haya habido una nueva adquisición o repaso. Por ello en la primera habrá elementos que no aparezcan en la segunda y otros que solo aparezcan en la segunda. Este fenómeno supone que elementos inicialmente olvidados por el cerebro podrían ser recuperados espontáneamente. La repercusión de este hecho en el estudio de la memoria es ampliamente relevante, dándose hipermnesia tanto en recuerdo como en reconocimiento.
La hipomnesia: es la disminución de la capacidad de la memoria, debido a una dificultad tanto de fijación como de evocación. Se observa en personas normales que experimentan preocupaciones profundas, que empieza a edad variable, a veces tempranamente, sobre todo en personas de vida intelectual muy activa, independientemente de todo proceso de involución patológica. Esta pérdida de memoria normal suele referirse a los recuerdos recientes, conservándose bien los antiguos. Esto mismo ocurre en la hipomnesia senil patológica. La memoria profesional suele conservarse mejor que la general, a veces intactamente, aun la reciente.
La Dismesia: Disminución de la memoria, imposibilita evocar un recuerdo en un momento dado y evoca otros en forma borrosa o poco nítida. Se llama así por la dificultad para evocar un recuerdo en determinado momento, pero que más tarde puede ser evocado espontáneamente. Esto ocurre en las personas normales en forma esporádica, al tratar de recordar nombres propios, fórmulas, etcétera. Este es uno de los síntomas iniciales que se da en la senectud. Y en forma permanente en el comienzo de la demencia.
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Etapas Evolutivas
Psicología evolutiva
El elemento clave que diferencia a la psicología evolutiva de otros campos, es el interés por la conducta humana desde el punto de vista de sus cambios y transformaciones a lo largo de la vida de los individuos.
Los cambios que estudia son de tipo normativo o cuasi-normativo. Es decir, son aplicables a todos los seres humanos o bien, a grandes grupos de ellos. Lo contrario a lo normativo es lo idiosincrásico. Por ejemplo, un hecho normativo es que todos los seres humanos requieren de los cuidados y atenciones desde su nacimiento y durante toda la infancia.
Además, los cambios que estudia la psicología evolutiva mantienen una estrecha relación con la edad. Este enfoque se centra en estudiar los cambios que suelen ocurrir en las personas en un período de la vida concreto.
Las conductas y los cambios que estudia esta ciencia abarcan todo el desarrollo de los individuos. Desde que son concebidos hasta la muerte.
El motivo de estudio de los cambios en cada etapa evolutiva es debido a la maduración del organismo (cerebro, sistema nervioso, musculatura, etc). Este proceso de maduración tiene más semejanzas entre los individuos cuanto más pequeños son, es decir, al principio del desarrollo.
En general, la psicología evolutiva abarca las siguientes etapas:
- primera infancia (de 0 a 2 años)
- los años previos a la escolaridad obligatoria (de 2 a 6 años)
- los años de la escuela primaria (de 6 a 12 años)
- la adolescencia (hasta el final de la segunda década de vida)
- la madurez (desde los 20 aproximadamente, hasta los 60-70 años)
- la vejez (en torno a los 65-70 años).
Dentro de estos estudios existen unas variables de gran relevancia como son el momento histórico y la cultura en el que se desarrolla el individuo.
Etapas de la Psicología Evolutiva
1- Etapa prenatal y primera infancia
El proceso de crecimiento está muy organizado. La evolución de los individuos está prescrita en el código genético y está controlada por el cerebro y las hormonas. Además, está abierta a las influencias del entorno.
En el cerebro se encuentra el soporte físico de todos los procesos psíquicos. A lo largo del desarrollo fetal, el cerebro crece más rápidamente que el resto de órganos.
Al nacer, el cerebro humano ha alcanzado ya el 25% de su peso adulto, mientras que el resto del cuerpo apenas pesa el 5% de su peso adulto. A los 6 años de edad, el cerebro ha alcanzado ya el 90% aproximado de su valor adulto.
Esta etapa, la primera infancia, es la más rica ya que aparecen muchos cambios en poco tiempo debido al desarrollo madurativo y al crecimiento.
En lo que respecta a la psicomotricidad, en las primeras semanas y meses de vida se encuentran grandes limitaciones. Es en el segundo semestre del segundo año de vida cuando se comprueba cómo se han producido grandes logros. El desarrollo psicomotor responde a dos leyes fundamentales:
- Ley del desarrollo céfalo-caudal. En primer lugar, se controlan las partes del cuerpo más cercanas a la cabeza. El control se irá extiendo, progresivamente, hacia las partes inferiores.
- Ley del desarrollo próximo-distal. El control de las zonas próximas a la línea del eje corporal será antes que el de las partes más alejadas del eje.
También, se observa en esta etapa cómo los movimientos se van haciendo, cada vez, más complejos. La psicomotricidad fina alude a los movimientos en los que intervienen pequeños grupos musculares.
Es complementaria a la psicomotricidad gruesa en la que intervienen grandes grupos musculares implicados en los mecanismos de locomoción, equilibrio y control postural.
A lo largo de los dos primeros años de vida, se asiste a un creciente control del propio cuerpo por parte del bebé.
En lo que respecta al resto de sentidos, Piaget estableció una serie de etapas del desarrollo. Dentro de su teoría en la primera infancia, se encuentra el Estadio de Inteligencia Sensoriomotora que va ligada al desarrollo sensorial y motor. El bebé se relaciona con el mundo a través de los sentidos y la acción. A través de distintos medios:
- Estableciendo relaciones de causalidad. Por ejemplo: cuando toco una tecla, se oye un ruido.
- Distinguiendo entre medios y fines. Es decir, la intencionalidad.
- Construyendo la noción de permanencia del objeto.
- Elaborando una idea del espacio.
- Elaborando las primeras representaciones y accediendo a la función simbólica.
A lo largo de estos dos años, aparece también el lenguaje y se desarrollan los cinco sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. Además, tiene lugar la coordinación intersensorial.
Durante esta etapa evolutiva, aparecen la regulación emocional, la empatía y el apego que es el vínculo afectivo que el niño establece con una o varias personas del sistema familiar. Es decir, sus cuidadores estables. Este vínculo da lugar a una relación emocional privilegiada.
La función principal es la adaptativa, o sea, la supervivencia del bebé y la que le proporciona seguridad emocional.
Otro aspecto son las relaciones con los iguales. Cada vez, desde edades más tempranas, los niños y niñas son expuestos al contacto con compañeros en el contexto de situaciones familiares en las que participan asiduamente.
Estos nexos juegan un papel fundamental en el desarrollo y en la estimulación de los niños. Además, aparecen las primeras conductas de juego.
2- Entre los dos años y el final de la escuela primaria
El desarrollo psicomotor cada vez será más sostenido y voluntario. También, menos lábil y más consciente.
En las capacidades cognitivas finas, se producen importantes cambios, pero los más relevantes ocurren al comienzo de la escuela primaria. Estos progresos afectan tanto a la psicomotricidad fina y a la gruesa.
En esta etapa, tienen lugar los procesos de estructuración del tiempo y del espacio. En lo que respecta a las relaciones espaciales (arriba-abajo, izquierda-derecha), son cruciales para la adquisición de la electro-escritura.
Las nociones temporales (antes-después, mañana-tarde-noche, ayer-hoy-mañana) son más difíciles de dominar que las espaciales.
También, aparece la consciencia del esquema corporal. Es decir, la representación del cuerpo y de sus partes, las posibilidades de movimiento y acción y, también sus limitaciones. Este proceso se produce a través del ensayo-error y del ajuste progresivo de la acción del cuerpo a los estímulos del medio.
Esta etapa, al abarcar tantos años del desarrollo, contiene sub-etapas del desarrollo, según las han clasificado diversos autores en lo que se refiere a las capacidades cognitivas.
Dentro del desarrollo de la personalidad, hay diversos autores y enfoques. En primer lugar, las descripciones psicoanalíticas de Freud y Erikson y las clásicas, como la de Wallon.
Los puntos que coinciden dentro de estas teorías son la construcción de la personalidad infantil durante los años preescolares y el enriquecimiento cognitivo durante los años escolares.
En estos años, juega un papel fundamental la familia como contexto socializador del niño y las relaciones que aparecen en ella. De esta manera, la forma en que los niños sean educados tendrá grandes repercusiones a lo largo de su vida.
Otro aspecto muy importante y que es muy estudiado dentro de este campo, es el juego. El juego es definido como una actividad voluntaria, de motivación intrínseca que produce placer y tiene lugar de manera espontánea y voluntaria.
3- La adolescencia
Esta etapa es un fenómeno cultural que está muy asociado a repercusiones negativas. Realmente, no supone un conflicto o una ruptura. Es una etapa convulsa porque tienen lugar importantes cambios de tipo físico, cognitivo, social y emocional.
Los problemas más comunes de la adolescencia se pueden resumir en tres áreas: conflictividad familiar, inestabilidad emocional y conductas de riesgo.
A nivel cognitivo, se producen procesos de abstracción gracias a los cuales, los adolescentes pueden usar varias hipótesis de manera simultánea.
También, tienen lugar la intelectualización como mecanismo de defensa, la rebeldía, la introspección y la metacognición.
4- La edad adulta y la vejez
Dentro de esta etapa, hay diferentes fases:
- Adultez temprana: de los 25 a los 40 años.
- Adultez media: de los 40 a los 65 años.
- Adultez tardía o vejez inicial: entre los 65 y 75 años.
- Vejez tardía: a partir de los 75 años.
A pesar de que la adultez se conciba como un período en el que no ocurre ningún desarrollo y es considerado un período de estabilidad, lo cierto es que siguen teniendo lugar importantes cambios, así como la continuación del desarrollo.
En lo que respecta a la vejez, existen diferencias individuales. Además, no debe ser concebido como un período de declive y de pérdida de capacidades. Algunas de ellas pueden incluso aumentar como, por ejemplo, la sabiduría.
El cuerpo humano alcanza su madurez entre los 25 y los 30 años de vida. El envejecimiento biológico es un proceso muy asincrónicamente distribuido entre las distintas funciones biológicas y los diferentes órganos corporales. Es un proceso que admite muy amplias diferencias entre unas personas y otras.
A pesar del proceso de envejecimiento, nuestro cuerpo y sus diferentes órganos son potencialmente capaces de mantener un correcto funcionamiento biológico hasta edades muy avanzadas. De esta manera, es posible la adaptación a las demandas del entorno.
Uno de los hechos culturalmente más comunes y que supone la configuración del resto de etapas es el hecho de tener pareja e hijos. A continuación, traigo una serie de etapas que han sido muy estudiadas:
– La Nueva Pareja. Actualmente, el índice de divorcios es bastante alto. Por el contrario, cuando aparece la estabilidad, se genera un alto nivel de satisfacción.
Las tareas que se deben resolver dentro de esta etapa son la consecución de la seguridad económica, encontrar un lugar confortable, establecer una buena relación de pareja y con el entorno, establecer un modelo de comunicación y de resolución de conflictos adecuado.
– Transición a la paternidad. Tiene lugar desde el nacimiento del primer hijo hasta la llegada a la adolescencia de éste. En esta etapa suele disminuir la satisfacción marital y aparecen nuevos estilos de vida relacionados con la crianza de los menores.
– Adolescencia de la mitad de la vida. Ocurre desde que el primer hijo llega a la adolescencia hasta que el último se va de casa. Esta etapa suele ocurrir a la vez que la crisis de la mitad de la vida. Los adultos se ven obligados a adaptarse a los cambios en sus hijos adolescentes y, además en muchas ocasiones, a cuidar de sus padres.
– Nido vacío que comprende desde que el último hijo se va de casa hasta la jubilación de ambos cónyuges. En esta etapa, suele mejorar la relación conyugal ya que las pérdidas que se producen refuerzan la relación de pareja.
– La etapa de culminación que acontece desde la jubilación hasta la viudedad. La duración de esta fase es muy variable de una pareja a otra y suele ser una etapa satisfactoria de compañerismo e interdependencia.
Otro hecho que también es estudiado por la psicología evolutiva es el de la muerte y que tiene lugar dentro de esta etapa. Uno de los cónyuges se prepara para la pérdida del ser querido.
Teorías Evolutivas
La psicología del desarrollo se encarga del estudio del ser humano a lo largo de todas sus etapas vitales. Estudia cómo se desarrolla la cognición y cómo cambia la conducta durante el crecimiento. Es una disciplina interesante que aporta multitud de conocimientos al campo de la psicología aplicada y por ello, para llegar a comprenderla y no perdernos en el camino, vamos a describir las seis principales teorías sobre el desarrollo.
Este enfoque hace hincapié en los impulsos inconscientes y sus efectos sobre nuestra conducta. Si bien esta rama pecó de un método poco científico y que sus postulados carecen del principio de parsimonia, no es menos cierto que ha tenido un gran impacto en el estudio del desarrollo y que sus teorías supusieron una revolución respecto a la concepción que se tenía de la infancia y la adolescencia desde la psicología.
Respecto al desarrollo, considera que este sucede debido a que el niño necesita satisfacer una serie de necesidades en cada etapa evolutiva. Por lo tanto, clasifica el desarrollo en una serie de estadios en función de cómo se establece la satisfacción de esa serie de necesidades. También el psicoanálisis, ha hecho un gran hincapié en la importancia de la sexualidad en todas las etapas de nuestro desarrollo, incluidas las primeras.
Las etapas evolutivas que postuló Freud son las siguientes:
Etapa Oral. Se desarrolla en los primeros 18 meses de vida del niño. Según Freud el niño busca el placer a través de la boca. Esta sería la razón por la que los niños tienen a morderlo y/o chuparlo todo.
Etapa Anal. Va desde los 18 meses hasta los 3 años. Lo importante es el control de los esfínteres. Este control lleva al niño a la sensación de logro e independencia.
Etapa Fálica. Entre los 3 y los 6 años. La zona de placer serían los genitales. También surge su curiosidad en las diferencias entre hombres y mujeres. Freud también aseguró que las niñas sentían envidia de pene y que nunca se resuelve de forma satisfactoria.
Etapa de Latencia. Desde los 6 años hasta el comiendo de la pubertad. No hay zona erógena concreta. La libido no tiene tanta fuerza. El desarrollo del ego y el superego ayudan a disminuirla. Se dedican más a la interacción social.
Etapa Genital. De la pubertad en adelante. Se relaciona con los cambios físicos. Las zonas de placer son los genitales, pero en esta ocasión busca el contacto con otras personas. Nace el interés hacia el sexo y las relaciones sexuales.
Winnicott
Winnicott al igual que todos los psicoanalistas teóricos y clínicos, está interesado en conocer los procesos y fenómenos involucrados en la constitución, desarrollo y funcionamiento que ocurren en el aparato psíquico de un individuo, así como también sus posibles patologías (Stutman, 2017).
A lo largo de su carrera, Winnicott desarrolla un pensamiento propio de gran relevancia en el ámbito psicoanalítico, a partir de diversos conceptos provenientes tanto de la influencia kleiniana como de posturas más ortodoxas dentro de la obra psicoanalítica. Concuerda con que gran parte de los trastornos psicoemocionales de los niños encontraban su origen en la primera infancia. No obstante, su explicación acerca de la causa de estos trastornos no la localizó en el complejo de edipo; su explicación al respecto se basa en las experiencias vinculares de los primeros meses de vida (Naxete, 2017).
Uno de los grandes aportes de Winnicott es profundizar en el conocimiento sobre el desarrollo psíquico del bebé. Su teoría queda expuesta en su publicación de 1945, “Desarrollo emocional primitivo”.
Su obra se centra en la relación diádica madre-hijo, considerando al padre un sostén para el mantenimiento del núcleo familiar. La madre es una figura fundamental en el desarrollo psicológico del menor, siendo la conducta emocional de ésta la que va a determinar si el el bebé puede alcanzar su verdadero self al servirle de yo auxiliar.
Su teoría contempla varios aspectos:
a. No-integración y dependencia absoluta
Esta emocionalidad primitiva correspondería al estado del niño al nacer, encontrándose en un estado de no integración y de dependencia absoluta con la madre o figura sustituta, de quien requiere sus cuidados para sobrevivir. Winnicott explica que el individuo al nacer se encuentra en una relación de dependencia absoluta con su madre y en la medida que va creciendo se dirigirá hacia una forma de ser personal con características únicas. Esto último ocurrirá en la medida que la madre-ambiente lo facilite y lo haga posible (ambiente facilitador).
b. “Madre suficientemente buena”
Continuando con su teoría del desarrollo, Winnicott reflexiona acerca de lo fundamental de la existencia de un ambiente facilitador y de una madre suficientemente buena. Serían estos dos conceptos cruciales al intentar explicar los requisitos necesarios para que el bebé se desarrolle saludablemente. Lo suficientemente buena implica fallos y pequeños lapsos de ausencia inevitables en un comienzo, que frustrarán mínimamente al bebé, pero que contribuirán a su desarrollo psíquico. Las ausencias muy breves (no poder recurrir automáticamente a la satisfacción inmediata del bebé) o los fallos pequeños (no siempre conocer la razón del llanto o demanda de su hijo) progresivamente permitirán que se incorpore la continuidad existencial del objeto y del sí mismo, es decir, poco a poco el bebé logra tolerar estos fallos y ausencias sin la sensación de desgarramiento inicial, pues va incorporando el hecho de que la madre siempre estará y él no se desintegrará ante la frustración (Naxete, 2017).
La ruptura o interrupción de la continuidad existencial puede conllevar grave psicopatología en el futuro, por lo que el exceso de frustración (falla o ausencia exagerada de la madre) resulta nocivo para la continuidad indemne del desarrollo. En otras palabras, es la madre la que otorga la continuidad del existir, de lo contrario surge una angustia insoportable, una angustia de carácter psicótica. Son las defensas a esta angustia lo que da lugar a distintas patologías, impidiendo el gradual aumento de la integración del sujeto, la que como ya dijimos surge desde el estado de dependencia absoluta, si la madre-ambiente así lo permite.
c. Funciones maternales
Holding y Handling
Otro aspecto que toma muy en cuenta es el holding o conducta de sostenimiento de la madre hacia el bebé, que permite que este adquiera seguridad y que se siente amado permitiendo que integre la representación de sí mismo y de los demás (Castillero, 2017).
En la medida que esto ocurre, el psiquismo del bebé va alcanzando mayores niveles de integración y personalización. En la medida que transcurre el tiempo y se van dando los requisitos mencionados, el bebé va percibiéndose como una unidad cada vez más diferenciada de la madre, comprendiendo además que su cuerpo le pertenece, lo cual implica la integración además de su propio esquema corporal, reconociendo que hay sensaciones que son sólo de él. Para esto último, es esencial el handling de la madre, es decir la manipulación que hace del cuerpo de su bebé al bañarlo, cambiarlo, vestirlo, entre otros lo cual responde a la correspondencia entre fantasía y realidad, en la medida que la madre pueda adaptarse a las necesidades bio-emocionales del bebé. Poco a poco devendrá la desadaptación gradual que permitirá el ingreso del principio de realidad al psiquismo del bebé (Naxete, 2017).
Presentación objetal
Es el modo de presentación del objeto, accesibilidad, disponibilidad, posibilidades de manipulación y utilización, que determinan cómo se le presenta la realidad al bebé (Riveros, 2013):
· El bebé (siempre posibilitado por la madre) comienza a relacionarse con el mundo a través de determinados objetos.
· La madre provee al bebé los elementos de la realidad con qué construir la imagen psíquica del mundo externo (juguetes y objetos de apego).
d. Ilusión de Omnipotencia
Una vez que se dan las variables anteriores y el niño logra la integración del sí mismo y se apropia paulatinamente de su esquema corporal, desarrolla una ilusión de omnipotencia. El niño por tanto fantasea con que él es capaz de crear a los objetos que lo satisfacen. En este proceso necesario marcado por la ilusión de omnipotencia, el bebé cree que la madre siempre estará o aparecerá cuando él lo necesite. Esto último también es fundamental para el desarrollo de un psiquismo sano, es decir, el bebé debe estar en una posición de satisfacción tal, que le permita fantasear con su omnipotencia en relación a los objetos.
Será por tanto esta ilusión de omnipotencia la que creará el objeto (pecho-madre que aún no están diferenciados de la unidad psique-soma del bebé) al que luego con el tiempo y la personalización podrá amar como objeto diferenciado. Lo cual compete a la fantasía y realidad, en la medida que la madre pueda adaptarse a las necesidades bio-emocionales del bebé, poco a poco devendrá la desadaptación gradual que permitirá el ingreso del principio de realidad al psiquismo del bebé.

Fases del desarrollo psíquico
Winnicott establece que a lo largo del desarrollo el ser humano pasa por diferentes fases, existe en un primer momento una dependencia absoluta del bebé hacia los progenitores en la que no es capaz de contener la angustia, para a partir de los seis meses empezar a ser consciente de la necesidad de éstos y sus cuidados y a expresar su necesidad, hasta que finalmente se va avanzando hacia una independencia cada vez mayor (Castillero, 2017).
Fases:
- Dependencia absoluta
- Dependencia Relativa
- Hacia la independencia
Bowly
John Bowlby (1907 – 1990) fue un psicólogo y psicoanalista británico el cual creía que el apego que se crea en la primera infancia desempeña un papel fundamental en el posterior desarrollo y funcionamiento mental.
Bowlby, junto con el trabajo de la psicóloga Mary Ainsworth, contribuyó al desarrollo de la teoría del apego.
La teoría evolutiva del apego de Bowlby sugiere que los niños vienen al mundo biológicamente preprogramados para formar vínculos con los demás, porque esto les ayudará a sobrevivir.
Bowlby estuvo muy influenciado por la teoría etológica en general, pero especialmente por el estudio de la impronta de Lorenz (1935). Lorenz demostró que el apego era innato, en los patitos jóvenes y, por lo tanto, tiene un valor de supervivencia.
Según Bowlby las conductas de apego son instintivas y se activarán por cualquier condición que parezca amenazar el logro de la proximidad, tales como la separación, la inseguridad o el miedo.
Bowlby también postuló que el miedo a los extraños representa un mecanismo de supervivencia importante, incorporado por naturaleza.
Los bebés nacen con la tendencia a mostrar ciertos comportamientos innatos, llamados liberadores sociales, que ayudan a asegurar la proximidad y el contacto con la madre o la figura de apego, como, por ejemplo, llorar, sonreír, gatear, etc. Estos son considerados como comportamientos específicos de la especie humana.
Esto es fácil de entender, teniendo en cuenta que durante la evolución de la especie humana, los bebés que permanecían cerca a sus madres tenían más posibilidades de sobrevivir y posteriormente también tener su propia descendencia.
A partir de estas observaciones, Bowlby planteó la hipótesis de que tanto los bebés como las madres han desarrollado una necesidad biológica de mantenerse en contacto mutuo.
Estos comportamientos de apego inicialmente funcionan como patrones de acción fijos que cumplían la misma función.
El bebé produce conductas innatas de «reflejo social», como llorar y sonreír, que estimulan el cuidado por parte de los adultos. El factor determinante del apego no es la alimentación, sino el cuidado y la capacidad de respuesta o sea la protección.
Inicialmente Bowlby sugirió que el niño solo formaría un apego y que la figura de apego funcionaría como una base segura para explorar el mundo.
Así la relación de apego actuaría como un prototipo para todas las demás relaciones sociales futuras, por lo que su interrupción podría tener graves consecuencias.
Puntos clave en la teoría de Bowlby
1. Monotropía: un bebe tiene una necesidad innata de unirse a una figura de apego principal
Aunque Bowlby no descartaba la posibilidad de otras figuras de apego para el niño, sí creía que debería existir un vínculo primario que fuera mucho más importante que cualquier otro, el cual está representado generalmente por la madre.
Bowlby creía dicho apego era cualitativamente diferente de los apegos posteriores. El argumento que la relación con la madre era de alguna manera completamente diferente de otras relaciones.
Esencialmente, Bowlby sugirió que la naturaleza de la monotropía, apego conceptualizado como un vínculo vital y cercano con una sola figura de apego, significaba que, si no se iniciaba o se rompía el vínculo materno, se producirían graves consecuencias negativas, posiblemente incluyendo los trastornos por carencia afectiva. La teoría de monotropía de Bowlby condujo a la formulación de su hipótesis de privación materna.
El niño se comporta de manera que provoca contacto o proximidad con el cuidador. Cuando un niño experimenta una mayor exaltación, él o ella envía señales a su cuidador. El llanto, la sonrisa y la locomoción son ejemplos de dichos comportamientos. Instintivamente, los cuidadores responden al comportamiento de sus hijos creando un patrón recíproco de interacción.
2. Un bebe debe recibir el cuidado continuo de esta única figura de apego principal durante aproximadamente los primeros dos años de vida
Bowlby afirmó que la función de la maternidad es casi inútil si se retrasa hasta después de 12 primeros meses de edad del bebe, es decir, es este un período crítico, para algunos bebes, los más resilientes inclusive este periodo se puede extender hasta los dos y medio o tres años.
Si la figura de apego se interrumpe durante este período crítico de dos años, el niño sufrirá consecuencias irreversibles a largo plazo a causa de la privación materna. Este riesgo continúa inclusive hasta que el niño cumple la edad de cinco años.
Bowlby utilizó el término privación materna para referirse a la separación o pérdida de la madre, así como a la falta de desarrollo del apego.
La suposición subyacente de la Hipótesis de Privación Materna de Bowlby es que la interrupción continua del vínculo entre el niño y su cuidador principal, es decir, la madre, podría dar lugar a dificultades cognitivas, sociales y emocionales a largo plazo para dicho bebé.
Las implicaciones de este hecho son enormes: si es cierto, ¿debería el cuidador principal dejar a su hijo en una guardería mientras continúa trabajando?
3. Las consecuencias a largo plazo de la privación materna
La privación del apego materno a largo plazo puede incluir las siguientes consecuencias:
- Delincuencia,
- inteligencia reducida,
- aumento de la agresión,
- depresión,
- psicopatía por carencia afectiva.
La psicopatía por carencia afectiva es la incapacidad de mostrar afecto o preocupación por los demás. Tales individuos actúan por impulso con poca consideración por las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo, no mostrar culpa por el comportamiento antisocial.
4. Robertson y Bowlby creían que la separación a corto plazo de una figura de apego provoca angustia.
El modelo PDD (Protesta, Desesperación y Desapego), Robertson y Bowlby encontraron tres etapas progresivas de angustia:
Protesta: El niño llora, grita y protesta enojado cuando el madre o cuidador se retira. Tratarán de aferrarse a la madre para evitar que esta se vaya.
Desesperación: la protesta del bebe comienza a detenerse, y al parecer esta más tranquilo, aunque todavía persisten las molestas. El bebe se niega a los intentos de consuelo de los demás y, a menudo parece retraído y desinteresado en cualquier cosa.
Desapego: si la separación continúa, el niño comenzará a interactuar con otras personas nuevamente. Rechazará a la madre o al cuidador a su regreso y mostrarán fuertes signos de ira.
5. La relación de apego entre el niño y su cuidador principal conduce al desarrollo de un modelo de funcionamiento interno
Este modelo de funcionamiento interno es un marco cognitivo que comprende representaciones mentales para comprender el mundo, el yo y los otros.
La interacción de una persona con los demás está guiada por recuerdos y expectativas de su modelo interno que influyen y ayudan a evaluar su contacto con los demás (Bretherton, & Munholland, 1999).
Alrededor de la edad de tres años, estos parecen convertirse en parte de la personalidad de un niño y, por lo tanto, afecta su comprensión del mundo y las interacciones futuras con los demás. Según Bowlby, el cuidador principal actúa como un prototipo para las relaciones futuras a través del modelo de funcionamiento interno.
Hay tres características principales del modelo de funcionamiento interno: (1) un modelo de confiabilidad los otros, (2) un modelo valor del yo y (3) un modelo de efectividad del yo cuando se interactúa con los demás.
Es esta representación mental la que guía el comportamiento social y emocional en el futuro a medida que el modelo de funcionamiento interno del niño guía su receptividad hacia los demás en general.
Spitz.
El psiquiatra René Spitz se interesó por en las primeras relaciones del objeto, las carencias de afecto y trastornos del lenguaje con respecto a los niños de muy corta edad que se encontraban internados en hospitales.
Los trabajos realizados por Spitz fueron hechos a base de observaciones directas, estos recayeron entre la relación que existía entre la mamá y el hijo durante el primer año de vida. Realizó nociones de lo que es el hospitalismo y la depresión analítica, y para esto hizo un reconocimiento de las consecuencias que existían para que se realice un desarrollo somático y físico, además de las carencias de afecto que se desprendían de estos periodos.
Para Spitz la depresión Anaclítica es un síndrome depresivo que sobreviene en el niño privado de su madre después de haber tenido con ella una relación normal durante los primeros meses de vida. Esta puede desaparecer cuando el niño se vuelve a encontrar con su madre.
El hospitalismo es otro término creado por Spitz para denominar la separación duradera de la madre y el niño, provocada por una estadía prolongada de este último en un medio hospitalario, y que entraña trastornos profundos, a veces irreversibles o de naturaleza psicótica.
Etapas del desarrollo afectivo de los niños con sus madres
Spitz creó un sistema de observación sobre el desarrollo directo en los niños con sus madres. En esta observación logró dar explicación del desarrollo en términos de relación objetal. Según Spitz la relación que existe entre madre e hijo es el catalizador para que la libido pueda ser fijada en las diferentes zonas erógenas existentes.
Estas etapas son:
– Pre-objetal (o – 3 meses): esta etapa comienza desde el nacimiento y termina cuando aparece el primer organizador que es la sonrisa. En esta etapa el recién nacido no sabe distinguir una “cosa” de otra; no puede distinguir una cosa (externa) de su propio cuerpo y no experimenta algo separado de él. Un ejemplo claro de esto, es cuando el niño mama del pecho de su madre y percibe los alimentos y al mismo pecho como parte de sí mismo.
– Objeto precursor (3 – 7 meses): es el comienzo de la segunda etapa, y esta comienza con la sonrisa. El objeto precursor en este caso sería el rostro humano, ¿por qué se le llama precursor? porque el niño/a no tiene un reconocimiento de lo que es el rostro determinado de una persona, sino que se siente atraído por lo que son los contornos, figuras, partes que resaltan del rostro como es la boca, nariz, ojos, etcétera.
Es de esta forma en que la sonrisa se presenta como la primera manifestación activa, que es dirigida e intencional, y ahora pasa a tener un rol importante en lo que es su vida.
Para Spitz, el bebé tiene como reserva esa respuesta con una sonrisa exclusivamente para la mamá y personas conocidas, mas que nada para lo que serían objetos de amor para el/ella, y es raro que sonrían a personas desconocidas.
– Objeto real (8 – 12 meses): en esta etapa aparece el llanto ante extraños, lo cual es un indicador de que el bebé ya reconoce quien es la madre del resto de las personas. El bebé sabe bien que la mamá es quien cuida de el, quien le proporciona el alimento, lo ama y protege. Spitz plantea que cuando esta la madre comienza a surgir el miedo de perderla, por eso la angustia, la cual sería el segundo organizador. El bebé comienza a tomar conciencia de que esa persona que lo cuida y da protección (la mamá) se ausenta por algunos periodos, y esto hace que se sienta angustiado.
El bebé pasa (en este segundo organizador) a percibir y lograr un reconocimiento de objetos inanimados y no solo de las personas. En este periodo, el logro mas grande que se da es la comunicación. Para Spitz la transmisión directa de mensajes con el cuerpo se van convirtiendo poco a poco en palabras.
Junto con el habla finaliza la relación objetal (9 meses aproximadamente) y aparece un nuevo organizador que es el NO. El NO tiene un fin y es dar protección al bebé. Se trata de poner limites, para que cuando se verbaliza un NO el niño tenga la capacidad de obedecer, aunque obviamente es un proceso que en un inicio le va a costar. Logra aceptar el NO en el momento en que lo aprende por imitación.
En conclusión, el autor considera tres organizadores:
- Sonrisa (a partir del tercer mes): es el primer reconocimiento social que hace el niño del cuidador principal, a partir de este momento (tres meses aproximadamente) el mundo queda dividido en dos: el niño y la madre (dentro y fuera). Supone la aparición de la alteridad y el embrión del campo social. El niño establece por primera vez un vínculo con el otro y el mundo ya no volverá ser urobórico, el niño pierde de este modo la estúpida felicidad edénica que le caracterizó hasta ese momento.
- Angustia (a partir del octavo mes): El llanto ante extraños indica que el niño ya distingue a la madre de otras personas. Sabe que la madre es quien lo cuida, lo protege de los demás, le da alimento, y lo ama. Y es por eso que cuando está la madre surge el temor de la angustia, de perderla. El segundo organizador sería la angustia ante el extraño. Es decir, aquellos que no son madre producen temor y desasosiego.
- el No (en el habla) a partir del octavo o noveno mes: Con el fin de proteger al niño, la madre debe de acceder a poner límites hacia el niño, y diciendo verbalmente un no el niño debe de obedecer, aunque en un principio le sea sumamente difícil. Esta negación viene significando la capacidad de juicio. Es fundamente semántico y manipulativo, también auto afirmativo. No deja de ser curioso que el organizador aparezca como un No para que el niño aprenda a decir Si a sí mismo. Es el tiempo de “salirse con la suya” y de una ganancia de poder después de aprender a decir No, el mundo vuelve a escindirse en dos ramales y el niño está en condiciones de seguir su evolución y diferenciación, una evolución que con el tiempo dará lugar a otras formas de decir No.
Piaget
La teoría del desarrollo cognitivo del psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980), explica cómo los niños construyen un modelo mental del mundo.
Piaget no estaba de acuerdo con la idea de que la inteligencia era un rasgo fijo, y consideraba el desarrollo cognitivo como un proceso que se produce debido a la maduración biológica y la interacción con el medio ambiente.
Piaget describió su trabajo como epistemología genética (es decir, los orígenes del pensamiento). La genética es el estudio científico de dónde vienen las cosas (sus orígenes). La epistemología se ocupa de las categorías básicas del pensamiento, es decir, del marco o de las propiedades estructurales de la inteligencia.
Piaget fue el primer psicólogo en realizar un estudio sistemático del desarrollo cognitivo.
Sus contribuciones incluyen una teoría de la etapa del desarrollo cognoscitivo del niño, estudios observacionales detallados de la cognición en niños, y una serie de pruebas simples pero ingeniosas para revelar diversas capacidades cognoscitivas.
Antes del trabajo de Piaget, el supuesto común en la psicología era que los niños eran pensadores menos competentes que los adultos.
Sin embargo, Piaget demostró que los niños conciben el mundo de manera sorprendentemente diferente en comparación con los adultos.
Según Piaget, los niños nacen con una estructura mental muy básica (genéticamente heredada y evolucionada) sobre la que se basa todo aprendizaje y conocimiento subsecuentes.
La teoría de Piaget difiere de otras en varios sentidos:
Se ocupa del desarrollo cognitivo del niño, más que del aprendizaje.
Se centra en el desarrollo, en lugar del aprender per se, por lo que no aborda los procesos de aprendizaje de información o comportamientos específicos.
Propone etapas discretas de desarrollo, marcadas por diferencias cualitativas, más que un incremento gradual en el número y complejidad de comportamientos, conceptos, ideas, etc.
El objetivo de la teoría es explicar los mecanismos y procesos por los cuales el infante, y luego el niño, se desarrolla en un individuo que puede razonar y pensar usando hipótesis.
Para Piaget, el desarrollo cognitivo es una reorganización progresiva de los procesos mentales como resultado de la maduración biológica y la experiencia ambiental.
Los niños construyen una comprensión del mundo que les rodea, y luego experimentan discrepancias entre lo que ya saben y lo que descubren en su entorno.
Componentes básicos
Hay tres componentes básicos de la teoría cognitiva de Piaget:
- Etapas del Desarrollo Cognitivo: (Sensorimotor, Preoperacional, Operacional concreta, Operacional formal)
- Esquemas (Bloques constructivos del conocimiento).
- Procesos de adaptación que permiten la transición de una etapa a otra (equilibrio, asimilación y acomodación).
Los cuatro estadios del desarrollo cognitivos según Piaget son: el desarrollo cognitivo de los niños avanza a través de una secuencia de cuatro estadios o grandes periodos críticos, cada uno de los cuales está marcado por cambios en como los niños conciben el mundo.
Según el pensamiento de Piaget los niños son como «pequeños científicos» que tratan activamente de explorar y dar sentido al mundo que les rodea.
Gran parte de la teoría de este científico se fundamente en la observación del desarrollo de sus propios hijos, a partir de lo cual, Piaget planteó una teoría acerca de las etapas del desarrollo intelectual en las que incluyó cuatro etapas diferenciadas:
- Etapa sensorio-motora: la cual abarca desde el nacimiento hasta los 2 años.
- Etapa preoperacional: desde los 2 años hasta los 7 años aproximadamente.
- Etapa operaciones concretas: de 7 a 11 años aproximadamente y
- Etapa operaciones formales: que comienza en la adolescencia y se extiende hasta la edad adulta.
Un repaso a las etapas de desarrollo cognitivo de Piaget
Etapa sensoriomotora o sensorio-motriz
Durante esta primera etapa, los bebés y niños pequeños adquieren sus conocimientos a través de experiencias sensoriales y objetos manipuladores. Para la concepción de esta etapa, Piaget partió de sus observaciones sobre su hija y sobrino.
Esta etapa tiene lugar entre el nacimiento hasta los dos años aproximadamente o hasta cuando se inicia el desarrollo del lenguaje funcional, o sea cuando los niños comienzan a comprender mejor la información que perciben con sus sentidos y expresarla en frases simples.
En este punto del desarrollo, la inteligencia de un niño consiste básicamente, en exploraciones motoras y sensoriales básicas del mundo.
Piaget creía en el desarrollo de la permanencia del objeto o la constancia de los objetos, o sea, el entendimiento de que los objetos continúan existiendo incluso cuando no pueden ser vistos, es el elemento más importante en este período de desarrollo.
En otras palabras, los niños al aprender que los objetos son entidades separadas y distintas, que tienen una existencia propia fuera de su percepción individual, son capaces de comenzar a relacionar nombres y palabras con sus respectivos objetos.
Esta es la primera de las cuatro etapas de la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget (1954, 1964). Se extiende desde el nacimiento hasta aproximadamente 2 años, se caracteriza porque es un período de rápido crecimiento cognitivo.
El niño desarrolla en este estadio una comprensión del mundo a través del ensayo y error, empleando sus sentidos y acciones.
A través de los procesos cognitivos de asimilación y acomodación las acciones se van adaptando progresivamente al mundo.
Los infantes se caracterizan por el egocentrismo extremo, en el cual el niño no tiene ninguna comprensión del mundo aparte de su propio punto de vista actual.
El logro principal durante esta etapa es la comprensión que los objetos existen y los eventos ocurren en el mundo independientemente de las propias acciones («el concepto de objeto», o «permanencia del objeto»).
La permanencia del objeto significa saber que un objeto todavía existe, incluso si está oculto. Requiere la capacidad de formar una representación mental (es decir, un esquema) del objeto.
Por ejemplo, si se coloca un juguete bajo una manta, el niño que ha logrado la permanencia del objeto sabe que está allí y puede buscarlo activamente.
Al principio de esta etapa el niño se comporta como si el juguete hubiera desaparecido simplemente. El logro de la permanencia del objeto generalmente señala la transición a la siguiente etapa de desarrollo (preoperacional).
Subestadios de la etapa sensoriomotora
A partir de la observación cuidadosa de sus propios hijos (Jacqueline, Lucienne y Laurent) Piaget (1952) concluyó que el pensamiento se desarrolla a través de 6 sub etapas, durante el período sensomotor:
1. Actos reflejos (0-1 mes): El primer sub-estadio (primer mes de vida aproximadamente), es la etapa de los actos reflejos. El neonato responde a la estimulación externa mediante acciones reflejas innatas.
Por ejemplo, si el bebe entra en contacto con un objeto como un dedo cerca de la boca o en la mejilla inmediatamente el recién nacido succionara por reflejo (Reflejo de succión).
2. Reacciones circulares primarias (1-4 meses): La segunda sub-estadio es la etapa de las reacciones circulares primarias. Se caracteriza porque el bebé repetirá acciones placenteras las cuales están centradas en su propio cuerpo.
Por ejemplo, los bebés de 1 a 4 meses de edad suelen mover los dedos, patear con sus piernas y chupar sus pulgares. Estas no son acciones reflejas. Se realizan intencionalmente – buscando generar estimulación agradable.
3. Reacciones circulares secundarias (4-10 meses): Durante este estadio de desarrollo los bebés repiten acciones que les resultan placenteras, tanto aquellas que involucran objetos, como las que implican acciones sus propios cuerpos. Un ejemplo de esto es cuando el niño que sacude su sonajero por el placer de escuchar el sonido que produce.
4. Coordinación de esquemas secundarios (10-12 meses): En lugar de simplemente realizar acciones que les resultan interesantes, los bebés ahora muestran signos de una habilidad para usar sus conocimientos adquiridos para alcanzar una meta.
Por ejemplo, el bebé no sólo sacudirá el sonajero, sino que tratará de alcanzar y moverá a un lado algún objeto que se interpone en su camino hacia agarrar el sonajero.
5. Reacciones circulares terciarias (12-18 meses): Éstas difieren de las reacciones circulares secundarias en el sentido de que son adaptaciones intencionales a situaciones específicas. El niño que una vez exploró un objeto separándolo ahora trata de volver a poner todo junto.
Por ejemplo, apila los ladrillos que sacó previamente de su camión o vuelve insertar los bloques uno dentro de otro.
6. Principio del pensamiento (18-24 meses): Finalmente, en el último escalón está el inicio del pensamiento simbólico. Este estadio es transicional a la etapa pre operacional del desarrollo cognoscitivo. Los bebés ahora son capaces constituir representaciones mentales de objetos.
Esto significa que han desarrollado la capacidad de visualizar objetos que no están físicamente presentes. Esto es crucial para la adquisición de la permanencia del objeto – el logro más fundamental de toda la etapa sensoriomotora del desarrollo.
Etapa preoperacional
En esta etapa, los niños aprenden a través del juego de imitación, sin embargo, tienen un pensamiento egocéntrico y dificultades para comprender el punto de vista de otras personas. También a menudo luchan con la comprensión de la permanencia de objeto.
Por ejemplo, un investigador puede tomar un trozo de arcilla, dividirlo en dos piezas iguales, y luego dar a un niño la elección entre dos piezas de arcilla para jugar.
Un pedazo de arcilla se amasa en una bola compacta mientras que el otro se le da una forma plana como de crepe. Dado que la forma plana parece más grande, el niño preoperacional probablemente elegirá dicha pieza, aunque ambas dos piezas sean exactamente del mismo tamaño (conservación de la materia).
La etapa preoperacional es la segunda etapa en la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget. Esta etapa comienza alrededor de los dos años y dura hasta aproximadamente la edad de los siete años.
Durante esta etapa, los niños comienzan a participar en el juego simbólico y aprenden a manipular los símbolos. Sin embargo, Piaget señaló que aún no entienden la lógica concreta. El desarrollo del lenguaje es otras de sus características.
El pensamiento del niño durante este estadio es pre operacional. Esto significa que el niño aun es capaz de usar la lógica o transformar, combinar o separar ideas, al no entender la lógica concreta, los niños aun no son capaces de manipular la información mentalmente y de tomar el punto de vista de otras personas.
El desarrollo del niño consiste básicamente en construir experiencias acerca del mundo a través de la adaptación e ir avanzando hacia la etapa (concreta) en la cual puede utilizar el pensamiento lógico.
Al final de esta etapa los niños pueden representar mentalmente eventos y objetos (la función semiótica), y participar en el juego simbólico.
Los niños se vuelven cada vez más expertos en el uso de símbolos, como lo demuestra el aumento del juego y la simulación.
Por ejemplo, un niño es capaz de emplear un objeto para representar algo más, como pretender que una escoba es un caballo.
El juego de roles también es importante durante la etapa preoperacional. Los niños suelen desempeñar los papeles de «mamá», «papá», «médico» y muchos otros personajes.
Las principales características de la etapa preoperacional incluyen:
Centración: Esta es la tendencia a concentrarse en un solo aspecto de un objeto o situación a la vez. Cuando un niño es capaz de desplazar su atención en más de un aspecto de una situación al mismo tiempo es que ya ha alcanzado la capacidad de descentrarse.
Durante esta etapa los niños tienen dificultades para pensar en más de un aspecto de cualquier situación al mismo tiempo; además, tienen dificultades para descentrarse en situaciones sociales, a pesar que ya sean capaces de realizarlo en contextos no sociales.
Egocentrismo: El pensamiento y la comunicación de los niños son típicamente egocéntricos (es decir, gira sobre sí mismos). Egocentrismo se refiere a la incapacidad del niño para ver una situación desde el punto de vista de otra persona.
Según Piaget, el niño egocéntrico asume que otras personas ven, oyen y sienten exactamente lo mismo que él ve, oye y siente.
Juego: Al iniciar esta etapa a menudo se observa que los niños juegan en paralelo. Es decir que a menudo juegan en la misma habitación que otros niños, pero sin interactuar, o sea, juegan junto a otros niños más no con ellos.
Cada niño está absorto en su propio mundo privado y el habla es egocéntrica. Es decir, la función principal del habla en esta etapa es externalizar el pensamiento del niño en lugar de comunicarse con los demás.
Hasta el momento, el niño no ha comprendido la función social del lenguaje ni de las reglas.
Representación simbólica: Esta es la habilidad de realizar una acción – una palabra o un objeto – representar algo distinto de sí mismo. El lenguaje es quizás la forma más obvia de simbolismo que muestran los niños pequeños.
Sin embargo, Piaget (1951) sostiene que el lenguaje no facilita el desarrollo cognoscitivo, sino que simplemente refleja lo que el niño ya conoce y contribuye poco a la adquisición de nuevos conocimientos. Él creía que el desarrollo cognitivo promueve el desarrollo del lenguaje, no al contrario.
Juego simbólico: Los niños a esta edad a menudo pretenden ser personas que no son (por ejemplo, superhéroes, un bombero), y pueden representar estos roles con apoyos que simbolizan objetos de la vida real. Los niños también pueden inventarse un compañero de juegos imaginario.
«En el juego simbólico, los niños pequeños avanzan en sus conocimientos sobre las personas, los objetos y las acciones y construyen así representaciones cada vez más sofisticadas del mundo» (Bornstein, 1996, p.293).
A medida que la etapa preoperativa se desarrolla el egocentrismo disminuye y los niños empiezan a disfrutar de la participación de otros niños en sus juegos y «dejan de fingir» el juego se torna más importante.
Para que esto funcione, es necesario de algún modo que se regule las relaciones de cada niño con el otro y de dicha necesidad surge los orígenes de una orientación hacia los demás en términos de normas.
Animismo: Esta es la creencia de que los objetos inanimados tales como juguetes u objetos poseen sentimientos e intenciones humanas, en otras palabras, para el niño preoperacional de Piaget (1929) el animismo significa que el mundo natural está vivo, consciente y tiene un propósito.
Piaget identificó cuatro etapas del animismo:
- Hasta la edad de 4 a 5 años, el niño cree que casi todo está vivo y tiene un propósito.
- Durante la segunda etapa (5-7 años) sólo aquellos objetos que se mueven poseen un propósito.
- En la siguiente etapa (7-9 años), sólo los objetos que se mueven de forma espontáneamente se les atribuye que están vivos.
- En la última etapa (9-12 años), el niño comprende que sólo las plantas y los animales están vivos.
Artificialismo: Esta es la creencia de que ciertos aspectos del entorno son fabricados por personas, por ejemplo, nubes en el cielo.
Irreversibilidad: Esta es la incapacidad de invertir la direccionalidad de una secuencia de eventos a su punto de partida.
Etapa de las operaciones concretas
Los niños en este período del desarrollo empiezan a pensar de forma más lógica, sin embargo, su pensamiento aún puede ser muy rígido.
Suelen tener limitaciones con los conceptos abstractos e hipotéticos. En esta fase, los niños empiezan a ser menos egocéntricos y son capaces de pensar, sentir y ponerse en el lugar de otras personas.
La etapa operativa concreta es la tercera en la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget. Esta etapa dura alrededor de siete a once años de edad, se caracteriza por el desarrollo del pensamiento organizado y racional.
Piaget (1954a) consideró la etapa concreta como un importante punto de inflexión en el desarrollo cognitivo del niño, porque marca el comienzo del pensamiento lógico o operativo.
El niño está ahora lo suficientemente maduro como para utilizar el pensamiento lógico o las operaciones (es decir, las reglas), pero sólo puede aplicar la lógica a los objetos físicos (por lo tanto, concreta operacional).
Los niños adquieren las habilidades de conservación (número, área, volumen, orientación) y reversibilidad. Sin embargo, aunque los niños pueden resolver los problemas de una manera lógica, normalmente no son capaces de pensar de forma abstracta o hipotética.
La Conservación: es el entendimiento de que un objeto permanece igual en cantidad, aunque su apariencia cambie. Para ser más específicos, la conservación es la capacidad de entender que la redistribución de la materia no afecta la masa, número, volumen o longitud.
Alrededor de siete años, la mayoría de los niños pueden entender la conservación de los líquidos, porque ya han comprendido que cuando el agua se vierte en un vaso con una forma diferente, la cantidad de líquido sigue siendo la misma, aunque su aspecto haya cambiado.
Sin embargo, los niños de cinco años aún creen que hay una cantidad diferente ya que la apariencia ha cambiado.
Clasificación: La clasificación es la capacidad de identificar las propiedades de las categorías, relacionar las categorías o las clases entre sí y utilizar información categórica para resolver problemas.
Un componente importante de las habilidades de clasificación es la capacidad de agrupar objetos de acuerdo con alguna dimensión que comparten.
La otra habilidad es ordenar los subgrupos jerárquicamente, de manera que cada nueva agrupación incluya todos los subgrupos anteriores.
Seriación: La operación cognitiva de la seriación implica la capacidad de ordenar mentalmente los elementos a lo largo de una dimensión cuantificable, tales como la altura o el peso.
Los niños en la etapa operativa concreta también empiezan a entender que sus pensamientos son solamente para ellos y que no todo el mundo necesariamente comparte sus pensamientos, sentimientos y opiniones.
Adquieren el concepto de conservación de la materia por lo cual ya son capaces de inferir que la cantidad arcilla es igual independiente de su forma.
Etapa de las operaciones formales
Esta es la etapa final descrita por la teoría de Piaget e implica un aumento en la lógica, la capacidad de utilizar el razonamiento deductivo y una comprensión de las ideas abstractas.
En esta etapa, las personas son capaces de distinguir múltiples soluciones potenciales a los problemas y pensar más científicamente sobre el mundo que les rodea.
El estadio de las operaciones formales es la última de las cuatro etapas de la teoría de Piaget del desarrollo cognitivo, comienza aproximadamente a partir de los doce años y abarca hasta la adultez.
Coincide con el inicio de la adolescencia y el inicio de la inserción en el mundo de la adultez.
A medida que los adolescentes entran en este periodo, adquieren la capacidad de pensar de manera abstracta manipulando ideas en su mente, sin depender de la manipulación concreta del objeto (Inhelder & Piaget, 1958).
Esto implica que él o ella pueden realizar cálculos matemáticos, pensar creativamente, usar el razonamiento abstracto, e imaginar el resultado de acciones particulares.
Un ejemplo acerca de la distinción entre la etapa operativa concreta y la formal es la respuesta a la pregunta «Si Ana es más alta que Luisa y Luisa es más alta que Carmen, ¿quién es la más alta?»
Este es un ejemplo sobre razonamiento inferencial, el cual es la capacidad de pensar sobre asuntos que el individuo no ha experimentado en la vida real y poder sacar conclusiones a partir de su pensamiento.
Un niño que necesite realizar un dibujo o emplear objetos se encuentra aún en la etapa operativa concreta, mientras que los niños que ya son capaces de inferir la respuesta en su mente están utilizando el pensamiento operacional formal.
Pensamiento Operacional Formal
Razonamiento Deductivo Hipotético
El razonamiento hipotético deductivo es la capacidad de pensar científicamente a través de la generación de predicciones, o hipótesis, sobre el mundo para responder preguntas. El individuo abordará los problemas de una manera sistemática y organizada, más que a través del ensayo y error.
Pensamiento abstracto
Las operaciones concretas se llevan a cabo en objetos mientras que las operaciones formales se desarrollan a partir de ideas.
El individuo puede pensar en conceptos hipotéticos y abstractos sobre los cuales no necesariamente ha experimentado directamente. El pensamiento abstracto es importante para planificar el futuro.
Piaget concluyó que el enfoque sistemático indicaba que los niños pensaban lógicamente, en abstracto, y podían inferir las relaciones entre los objetos. Estas son las características del estadio de las operaciones formales.
Es importante señalar que Piaget no consideró el desarrollo cognitivo de los niños como un proceso cuantitativo; Es decir, los niños no sólo agregan más información a sus conocimientos existentes a medida que maduran, sino por el contrario, Piaget sugirió que hay un cambio cualitativo en cómo los niños piensan a medida que gradualmente avanzan a través de estas cuatro etapas.
Por ejemplo, un niño a los 7 años no sólo tiene más información sobre el mundo de la que tenía a la edad de 2 años; sino que experimenta un cambio fundamental en la forma cómo concibe el mundo.
Implicaciones de la teoría de Piaget para la educación
Aunque la teoría de Piaget no fue explícitamente diseñada con fines pedagógicos, sus explicaciones pueden perfectamente aplicarse al proceso de enseñanza y aprendizaje.
Los conceptos de Piaget han sido muy influyentes en el desarrollo de las políticas educativas y en la práctica docente.
Por ejemplo, el informe Plowden (1967), fue el resultado de una revisión de la educación primaria, revisión realizada en el gobierno del Reino Unido y se basó fuertemente en la teoría de Piaget.
El aprendizaje por descubrimiento -la idea que los niños aprenden mejor mediante la práctica y la exploración activa- es consideraba una idea fundamental para la transformación del currículo de la escuela primaria.
Este informe apoyaba la mayoría de los principios sobre los cuales se basa la escuela progresista, tales como el aprendizaje individual, la flexibilidad en el plan de estudios, la centralidad del juego en el aprendizaje de los niños, el uso del medio ambiente, el aprendizaje por descubrimiento y la importancia de la evaluación del progreso de los niños. Los profesores “no deben creer que solo lo que es medible es valioso”.
Debido a que la teoría de Piaget se basa en el concepto de maduración biológica y el desarrollo por etapas, la noción de «preparación» es importante.
Este concepto se refiere al momento apropiado cuando se debe enseñar cierta información o conceptos.
De acuerdo con la teoría de Piaget, los niños no deben aprender ciertos conceptos hasta que hayan alcanzado la etapa apropiada de desarrollo cognitivo.
Según Piaget, la asimilación y la acomodación requieren de un aprendiz activo, no pasivo, porque las habilidades de resolución de problemas no pueden ser enseñadas, deben ser descubiertas.
Dentro del aula, el aprendizaje debe ser centrado en el alumno a través del aprendizaje activo de descubrimiento.
El papel del profesor es facilitar el aprendizaje, en lugar de la enseñanza directa. Por lo tanto, los profesores deben fomentar lo siguiente dentro del aula:
- Centrarse en el proceso de aprendizaje, más que en el producto final del mismo.
- Emplear métodos activos que requieren redescubrir o reconstruir «realidades».
- Manejar actividades colaborativas, así como individuales (para que los niños puedan aprender unos de otros).
- Diseñar situaciones que presenten problemas útiles y crear “desequilibrio” en el niño.
- Evaluar el nivel de desarrollo del niño, a partir de lo cual se pueden establecer las tareas adecuadas.
Vigotsky
La Teoría Sociocultural de Vygotsky pone el acento en la participación proactiva de los menores con el ambiente que les rodea, siendo el desarrollo cognoscitivo fruto de un proceso colaborativo. Lev Vigotsky (Rusia, 1896-1934) sostenía que los niños desarrollan su aprendizaje mediante la interacción social: van adquiriendo nuevas y mejores habilidades cognoscitivas como proceso lógico de su inmersión a un modo de vida.
Aquellas actividades que se realizan de forma compartida permiten a los niños interiorizar las estructuras de pensamiento y comportamentales de la sociedad que les rodea, apropiándose de ellas.
Aprendizaje y «Zona de desarrollo proximal»
Según la Teoría Sociocultural de Vygotsky, el papel de los adultos o de los compañeros más avanzados es el de apoyo, dirección y organización del aprendizaje del menor, en el paso previo a que él pueda ser capaz de dominar esas facetas, habiendo interiorizado las estructuras conductuales y cognoscitivas que la actividad exige. Esta orientación resulta más efectiva para ofrecer una ayuda a los pequeños para que crucen la zona de desarrollo proximal (ZDP), que podríamos entender como la brecha entre lo que ya son capaces de hacer y lo que todavía no pueden conseguir por sí solos. Los niños que se encuentran en la ZDP para una tarea en concreto está cerca de lograr poder realizarla de forma autónoma, pero aún les falta integrar alguna clave de pensamiento. No obstante, con el soporte y la orientación adecuada, sí son capaces de realizar la tarea exitosamente. En la medida en que la colaboración, la supervisión y la responsabilidad del aprendizaje están cubiertas, el niño progresa adecuadamente en la formación y consolidación de sus nuevos conocimientos y aprendizajes.
La metáfora del andamiaje: Son varios los seguidores de la Teoría Sociocultural de Vygotsky (por ejemplo: Wood, 1980; Bruner y Ross, 1976) que han sacado a colación la metáfora de los ‘andamios’ para hacer referencia a este modo de aprendizaje. El andamiaje consiste en el apoyo temporal de los adultos (maestros, padres, tutores…) que proporcionan al pequeño con el objetivo de realizar una tarea hasta que el niño sea capaz de llevarla a cabo sin ayuda externa.
Una de las investigadoras que parte de las teorías desarrolladas por Lev Vigotsky, Gail Ross, estudió de forma práctica el proceso de andamiaje en el aprendizaje infantil. Instruyendo a niños de entre tres y cinco años, Ross usaba múltiples recursos. Solía controlar y ser ella el centro de atención de las sesiones, y empleaba presentaciones lentas y dramatizadas a los alumnos con el objetivo de evidenciar que la consecución de la tarea era posible. La doctora Ross se convertía así en la encargada de prever todo lo que iba a ocurrir. Controlaba todas las partes de la tarea en las que trabajaban los críos en un grado de complejidad y magnitud proporcionado a las habilidades previas de cada uno.
El modo en que presentaba las herramientas u objetos que era objeto de aprendizaje permitía a los niños descubrir cómo resolver y realizar por sí mismos la tarea, de un modo más eficaz que si solamente se les hubiera explicado cómo solucionarla. Es en este sentido que la Teoría Sociocultural de Vygotsky señala la “zona” existente entre lo que las personas pueden comprender cuando se les muestra algo frente a ellas, y lo que pueden generar de forma autónoma. Esta zona es la zona de desarrollo próxima o ZDP que antes habíamos mencionado (Bruner, 1888).
Teoría Sociocultural: en contexto
La Teoría Sociocultural del psicólogo ruso Lev Vygotsky tiene implicaciones trascendentes para la educación y la evaluación del desarrollo cognoscitivo. Los tests basados en la ZDP, que subrayan el potencial del niño, representan una alternativa de incalculable valor a las pruebas estandarizadas de inteligencia, que suelen poner énfasis en los conocimientos y aprendizajes ya realizados por el niño. Así pues, muchos niños se ven beneficiados gracias a la orientación sociocultural y abierta que desarrolló Vygotsky.
Otra de las aportaciones fundamentales de la perspectiva contextual ha sido el énfasis en el aspecto social del desarrollo. Esta teoría defiende que el desarrollo normal de los niños en una cultura o en un grupo perteneciente a una cultura puede no ser una norma adecuada (y por tanto no extrapolable) a niños de otras culturas o sociedades.
Erikson
La Teoría del Desarrollo Psicosocial fue ideada por Erik Erikson a partir de la reinterpretación de las fases psicosexuales desarrolladas por Sigmund Freud en las cuales subrayó los aspectos sociales de cada una de ellas en cuatro facetas principales:
Enfatizó la comprensión del ‘yo’ como una fuerza intensa, como una capacidad organizadora de la persona, capaz de reconciliar las fuerzas sintónicas y distónicas, así como de resolver las crisis derivadas del contexto genético, cultural e histórico de cada persona. Puso en relieve las etapas de desarrollo psicosexual de Freud, integrando la dimensión social y el desarrollo psicosocial.
Propuso el concepto de desarrollo de la personalidad desde la infancia a la vejez.
Investigó acerca del impacto de la cultura, de la sociedad y de la historia en el desarrollo de la personalidad.
Características de la teoría de Erikson
Erikson también propone una teoría de la competencia. Cada una de las etapas vitales da pie al desarrollo de una serie de competencias. Si en cada una de las nuevas etapas de la vida la persona ha logrado la competencia correspondiente a ese momento vital, esa persona experimentará una sensación de dominio que Erikson conceptualiza como fuerza del ego. Haber adquirido la competencia ayuda a resolver las metas que se presentarán durante la siguiente etapa vital.
Otro de los rasgos fundamentales de la teoría de Erikson es que cada una de las etapas se ven determinadas por un conflicto que permite el desarrollo individual. Cuando la persona logra resolver cada uno de los conflictos, crece psicológicamente.
En la resolución de estos conflictos la persona halla un gran potencial para el crecimiento, pero por otra parte también podemos encontrar un gran potencial para el fracaso si no se logra superar el conflicto propio de esa etapa vital.
Los 8 estadios psicosociales
Vamos a resumir cada uno de los ocho estadios psicosociales descritos por Erik Erikson.
1. Confianza vs Desconfianza
Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de vida, y depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre.
La relación con la madre determinará los futuros vínculos que se establecerán con las personas a lo largo de su vida. Es la sensación de confianza, vulnerabilidad, frustración, satisfacción, seguridad… la que puede determinar la calidad de las relaciones.
2. Autonomía vs Vergüenza y duda
Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño. Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular, cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con las excreciones corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a momentos de dudas y de vergüenza. Asimismo, los logros en esta etapa desencadenan sensación de autonomía y de sentirse como un cuerpo independiente.
3. Iniciativa vs Culpa
Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad. El niño empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como intelectualmente. Crece su interés por relacionarse con otros niños, poniendo a prueba sus habilidades y capacidades. Los niños sienten curiosidad y es positivo motivarles para desarrollarse creativamente.
En caso de que los padres reaccionen de negativamente a las preguntas de los niños o a la iniciativa de éstos, es probable que les genere sensación de culpabilidad.
4. Laboriosidad vs Inferioridad
Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años. Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es tan importante la estimulación positiva que pueda ofrecerle la escuela, en casa o por el grupo de iguales. Éste último comienza a adquirir una relevancia trascendental para ellos.
En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.
- Exploración de la Identidad vs Difusión de Identidad:
Este estadio tiene lugar durante la adolescencia. En esta etapa, una pregunta se formula de forma insistente: ¿quién soy? Los adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar distancia de los padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y comienzan a pensar en el futuro y a decidir qué quieren estudiar, en qué trabajar, dónde vivir, etc.
La exploración de sus propias posibilidades se produce en esta etapa. Comienzan a apuntalar su propia identidad basándose en el las experiencias vividas. Esta búsqueda va a causar que en múltiples ocasiones se sientan confusos acerca de su propia identidad.
- Intimidad frente al Aislamiento:
Este estadio comprende desde los 20 años hasta los 40, aproximadamente. La forma de relacionarse con otras personas se modifica, el individuo empieza a priorizar relaciones más íntimas que ofrezcan y requieran de un compromiso recíproco, una intimidad que genere una sensación de seguridad, de compañía, de confianza. Si se evade este tipo de intimidad, uno puede estar rozando la soledad o el aislamiento, situación que puede acabar en depresión.
- Generatividad frente al Estancamiento:
Este estadio transcurre entre los 40 hasta los 60 años. Es un lapso de la vida en el que la persona dedica su tiempo a su familia. Se prioriza la búsqueda de equilibrio entre la productividad y el estancamiento; una productividad que está vinculada al futuro, al porvenir de los suyos y de las próximas generaciones, es la búsqueda de sentirse necesitado por los demás, ser y sentirse útil.
El estancamiento es esa pregunta que se hace el individuo: ¿qué es lo que hago aquí si no sirve para nada?; se siente estancado y no logra canalizar su esfuerzo para poder ofrecer algo a los suyos o al mundo.
- Integridad del yo frente a la Desesperación:
Este estadio se produce desde los 60 años hasta la muerte. Es un momento en el que el individuo deja de ser productivo, o al menos no produce tanto como era capaz anteriormente. Una etapa en la que la vida y la forma de vivir se ven alteradas totalmente, los amigos y familiares fallecen, uno tiene que afrontar los duelos que causa la vejez, tanto en el propio cuerpo como en el de los demás.