Accesibilidad para invidentes
– Orientación educacional. Terapia de juego.
El centro de las interacciones humanas exitosas se centra en la forma en la que logramos comunicar nuestras ideas y sentimientos. Los jóvenes y adultos tenemos el lenguaje, la escritura, entendemos nuestro lenguaje corporal y con ello tenemos suficiente para entablar una conversación recíproca y coherente.
Sin embargo, los niños no lo logran enteramente, expresar sus temores, inquietudes o ideas, no les es tan sencillo. Por ello, una de las salidas más eficaces para entenderlos y para manejar lo que les aqueja. Dicha salida es conocida como la terapia de juego.
¿Qué es la terapia de juego?
Cuando vemos a un niño interactuando con su entorno, ¿qué es lo primero que notamos? Inicialmente, lo primero que podemos notar es cómo el niño desea ver y tocarlo todo. Esto es porque para él todo es un medio para su diversión y entretenimiento. El juego es su base fundamental y, sin darse cuenta, nos da a conocer mucho de sus ideas y emociones por medio de este. Así pues, la terapia de juego funciona como un acercamiento psicoterapéutico de comunicación en el que se analiza los comportamientos, decisiones y roles que el niño demuestra por medio de sus acciones. Es decir, el pequeño encuentra en el juego una forma de expresión que no le representa ninguna incomodidad o amenaza. En esta terapia, el niño se siente libre de manifestar lo que desea, esto le permite manejar mejor lo que desea comunicar y lleva al niño a ser consciente de ello.
El juego es el principio comunicacional que permite al profesional determinar si el niño posee o no alguna dificultad. En sí, la terapia de juego es un tratamiento sistemático de análisis conductual que permite el diagnóstico, la prevención y la resolución de conflictos psicosociales en el niño permitiéndole un desarrollo integral y óptimo. Algunos de los problemas o dificultades que se ven intervenidos durante una terapia de juego son:
1. Déficit de atención con hiperactividad
2. Niños cuyos padres están pasando por procesos de divorcio o que poseen algún conflicto.
3. Niños víctimas o testigos de violencia intrafamiliar.
4. Niños que tengan algún tipo de trauma o que hayan experimentado abuso físico, emocional o sexual.
5. Niños que estén pasando por situaciones graves de estrés o presión familiar o social.
6. Niños en proceso de duelo.
7. Niños que se encuentren en hospitales.
8. Niños que hayan padecido algún accidente grave o un desastre natural.
Hay que tener en cuenta que el desarrollo de la terapia de juego depende de la dificultad, problema y magnitud del mismo en cada niño, títeres que ofrece la terapia de juego, el correcto acompañamiento de parte del psicoterapeuta y de la familia permite que el niño tenga un desarrollo eficaz durante la terapia, ya que se afianzan los vínculos y los lazos comunicativos. Por ello, entre otras cosas, la terapia de juego ofrece
1. Apoyo emociona.
2. Herramientas para la resolución de conflictos.
3. Formas para entender sus propias emociones y problemas.
4. Mejoramiento de la autoestima
5. Reducción de la ansiedad, estrés o depresión.
6. Asesoramiento conductual y estados de bienestar