RESUMEN MODULO II
TÉCNICA DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
La técnica de resolución de problemas, de M. Gootman, le puede ayudar para cuando trate de enseñar disciplina a sus hijos. Utilice la técnica de resolución de problemas cuando tenga que utilizar la que hemos llamado disciplina fuerte.
Gootman propone siete pasos básicos en el proceso de la resolución de problemas. Después de practicarlos un tiempo, le saldrán de forma más fácil. Tras la explicación de cada uno de los siete pasos, veremos cómo se aplican a problemas específicos relacionados con la disciplina.
Paso 1. Definir el problema
Antes de buscar una solución debe saber cuál es el problema. Resuma los problemas en una o dos frases.
Paso 2. Torrente de ideas
Intente concebir tantas ideas para resolver el problema como le sea posible y anótelas. No se preocupe si las ideas son válidas o no, simplemente, busque muchas. Una idea puede conducir a la siguiente. Una mala idea puede llevar a una buena.
Paso 3. Evaluar las ideas
Con cuidado, repase cada idea que se le ha ocurrido en el paso 2. Tenga en cuenta las personas relacionadas y la situación. ¿Cree que puede funcionar? En caso afirmativo, ¿por qué? Si cree que no, ¿por qué? ¿Es aceptable para todas las personas relacionadas (en este caso con padres e hijos)? Algunas ideas pueden ser aceptables para algunas personas y no para otras.
Paso 4. Seleccionar una idea
La clave está en encontrar una idea aceptable para todas las partes implicadas y que usted crea que puede funcionar mejor para resolver el problema definido en el paso 1. (Se proporcionará más información sobre este paso cuando nos ocupemos de los ejemplos específicos.)
Paso 5. Probar la idea
Lleve a cabo la solución que ha elegido en el paso anterior.
Paso 6. Evaluar su efectividad
Compruebe si la solución que ha elegido funciona. ¿Le ha resuelto el problema que ha definido en el paso 1?
Paso 7. Decidir
Si su respuesta al paso 6 es sí y la solución le resuelve el problema, ha terminado. Trabajo realizado. Si, por contra, su respuesta es negativa, no se desanime. También puede:
a) vuelva al paso 4 y elige otra solución,
b) vuelva al paso 2 para idear más soluciones o
c) vuelva al paso 1 para asegurarse de que ha definido el verdadero problema.
No se rinda si el problema persiste. Podrá resolverlo si no se rinde. Animo, sabemos de sus dificultades con su tiempo, pero inténtelo.

Introducción a la escucha activa
Aspectos a tener en cuenta en la escucha activa
Hay una serios de aspectos que son necesarios saber para comprender la Escucha Activa, entre ellos:
a) Lo emocional frente a lo racional
b) La forma y las actitudes de la Escucha Activa

c) La aceptación:
El grado de aceptación que muestra un padre hacia su hijo está influido por: – Las características del padre (“aceptante”/“rechazante”). – Las características del niño. – El estado de ánimo de los padres en un momento dado y la situación en la que se encuentran. Aceptación falsa Se da cuando algunos padres fingen aceptar parte de la conducta de sus hijos. Gráficamente sería:




d) Padres aceptantes – Padres rechazantes:

e) Aclaración al tema “frente unido de los padres”: Deben mostrar criterios unificados en lo que se refiere a: Los comportamientos deben mostrarse unidos, con criterios unificados respecto a la conducta de los hijos.
f) La propiedad del problema:
Las relaciones interpersonales
La importancia de la comunicación
Muchos padres saben que la comunicación es un proceso vital que tiene dos elementos: el que habla y el que escucha. Las comunicaciones de los niños se expresan a menudo en forma indirecta, a modo de actos, y a través de una especie de “códigoUna estrategia excelente es la de transmitirle comprensión a su hijo pequeño o adolescente manteniendo la cualidad de las buenas comunicaciones entre adultos, donde ambos hablan y se escuchan
La familia y la comunicación: ¿Qué es la comunicación? La comunicación es la transmisión de mensajes entre las personas y constituye el fundamento de las relaciones humanas.
Principales estilos en la comunicación: pasivo, agresivo y asertivo.
El comportamiento pasivo: Hace referencia a cuando una persona se expresa de tal manera que no hace valer ni sus opiniones, deseos ni sus propios derechos. No expresa de un modo directo a los demás sus sentimientos, sus necesidades o sus pensamientos, de tal modo que inhibe su comportamiento y no consigue alcanzar su objetivo en la situación o resolverla de manera eficaz.
El comportamiento agresivo: Hace referencia a cuando la persona se expresa de tal manera que no respeta los derechos de los demás. Expresa de un modo directo pero inadecuado sus deseos o sentimientos de manera que es probable que consiga sus objetivos en la situación, pero a costa de herir o faltar al respeto a su interlocutor
El comportamiento asertivo: Hace referencia a cuando la persona se expresa de forma que respeta tanto los derechos propios como los ajenos.
La asertividad o la autoafirmación personal.
Ser asertivo significa confiar en uno mismo, en nuestras opiniones, nuestros derechos, deseos, relaciones, etc. Es lo que definimos como la autoafirmación personal: responsabilizarse uno mismo de sus sentimientos, emociones, pensamientos, opiniones, derechos, y darlos a conocer a los demás.
La comprensión, el desarrollo y la puesta en práctica de los conceptos que hemos visto tienen unos beneficios importantes en la relación entre padres e hijos.
Las peleas familiares
Entendemos por peleas aquellas situaciones en las que entre dos o más personas se producen: enfrentamientos por posiciones personales; discusiones por puntos de vista diferentes; disputas por conseguir alguna cosa, rivalidades por querer ganar en algo…
Pelea constructiva / pelea positiva: Pelear es algo normal, es parte esencial del crecimiento personal, y es tan importante como el contacto físico y el afecto.
Consideraciones a tener en cuenta: El hecho de analizar y reflexionar sobre la importancia que tiene las peleas familiares en la expresión de los sentimientos no es ninguna garantía de que vamos a poder solucionar las cosas fácil y definitivamente.

Conceptos en la consultoría familiar
Diseño de Familia
Un modelo familiar: el mundo occidental se encuentra en un estado de transición, y la familia que siempre debe acomodarse a la sociedad, se modifica juntamente con él. La tarea psicosocial fundamental de la familia – apoyar a sus miembros- ha alcanzado más importancia que nunca.
En todas las culturas, la familia imprime a sus miembros un sentimiento de identidad independiente. La experiencia humana de identidad posee dos elementos: un sentimiento de identidad y un sentido de separación, que untas forman la matriz de identidad.
El sentido de identidad moldea y programa al niño. El sentido de pertenencia se acompaña con la acomodación del niño a los grupos familiares y con asunción de pautas transaccionales en la estructura familiar.
El sentido de separación y de individuación se logra a través de la participación en diferentes subsistemas familiares de diferentes contextos.
El sentido de identidad de cada individuo es influido por su sentido de pertenencia a diferentes grupos.
Aunque la familia es la matriz del desarrollo psicosocial de sus miembros, también debe acomodarse a la sociedad y garantizar alguna continuidad a su cultura.
Todo estudio de la familia debe incluir su complementariedad con la sociedad.
La estructura familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia. Una familia es un sistema que opera a través de pautas transaccionales. Estas en forma repetitiva establecen las pautas acerca de que manera, cuando y con quien relacionarse y estas pautas apuntalan el sistema. Ej: cuando una madre le dice a su hijo que beba su jugo y este obedece, esta interacción define quien es ella en relación con él y quien es él en relación a ella, en ese contexto, y ene ese momento. Las operaciones repetidas en esos términos constituyen una pauta transaccional.
La claridad de los limites en el interior de una familia constituye un parámetro útil para la evaluación de su funcionamiento.
Algunas familias crean su propio microcosmos, con un incremento consecuente de comunicación y de preocupación entre los miembros de la familia. Como producto, la distancia disminuye y los limites se esfuman. La diferenciación se hace difusa. Un sistema de este tipo puede sobrecargarse y carecer de los recursos necesarios para adaptarse y cambiar bajo circunstancias de estrés.
Otras familias se desarrollan con limites muy rígidos. La comunicación entre los subsistemas es difícil y las funciones protectoras se ven perjudicadas.
Estos dos extremos son designados como aglutinamiento y desligamiento.

Para designar las entidades en los niveles intermedios de cualquier jerarquía, Arthur Koestler, introdujo el término “holón”. Del griego holán: todo y sufijo on: partícula o parte.
Este término es útil en particular en la terapia de familia.
La parte y el todo se contienen recíprocamente en un proceso continuado, actual, corriente, de comunicación e interrelación.
El holón individual:
Considerar al individuo como un holón es sobre todo difícil para las personas formadas en la cultura occidental.
Es fácil considerar la familia como una unidad, y al individuo, como un holón de esa unidad. Pero el individuo incluye además aspectos que no están contenidos en su condición de holón de la familia, como se ilustra en el siguiente esquema:

El rectángulo representa a la familia. Cada curva es un miembro individual de ella. Sólo ciertos segmentos del sí-mismo están incluidos en el organismo de la familia. Para C y D, la familia es más necesaria que para A y B, acaso más vinculados con sus colegas, su familia de origen y grupos de coetáneos». No obstante, la gama de la conducta permitida está gobernada por una organización familiar. La variedad de las conductas que se pueden incluir en el programa de la familia depende de la capacidad de ésta para absorber e incorporar energía e información de ámbitos extrafamiliares.
El holón conyugal
En la terapia de familia es útil conceptualizar el comienzo de la familia como el momento en que dos adultos, hombre y mujer, se unen con el propósito de formarla. Este acuerdo no necesita ser legal para poseer significación; la limitada experiencia clínica que hemos recogido en parejas homosexuales con niños nos ha demostrado que los conceptos de la terapia de familia son tan válidos en su caso como en el de las parejas heterosexuales con hijos. Los nuevos compañeros, individualmente, traen un conjunto de valores y de expectativas, tanto explícitos como inconscientes, que van desde el valor que atribuyen a la independencia en las decisiones hasta la opinión sobre si se debe o no tomar desayuno.
El subsistema de los cónyuges puede ofrecer a sus miembros una plataforma de apoyo para el trato con el universo extrafamiliar, y proporcionarles un refugio frente a las tensiones de fuera Pero si las reglas de este subsistema son tan rígidas que no permiten asimilar las experiencias que cada esposo hace en sus interacciones fuera de la familia, los «cónyuges dentro del sistema» pueden quedar atados a reglas inadecuadas de supervivencia que son el relicto de acuerdos del pasado; en ese caso, sólo cuando estén lejos uno del otro podrán desplegar aspectos más diversificados de su personalidad.
El holán parental
Las interacciones dentro del holón parental incluyen la crianza de los hijos y las funciones de socialización. Pero son muchos más los aspectos del desarrollo del niño que reciben el influjo de sus interacciones dentro de este subsistema. Aquí el niño aprende lo que puede esperar de las personas que poseen más recursos y fuerza. Aprende a considerar racional o arbitraria la autoridad. Llega a conocer si sus necesidades habrán de ser contempladas, así como los modos más eficaces de comunicarlo que desea, dentro de su propio estilo familiar. Según las respuestas de sus progenitores, y según que éstas sean adecuadas o no a su edad, el niño modela su sentimiento de lo correcto. Conoce las conductas recompensadas y las desalentadas. Por último, dentro del subsistema parental, vivencia el estilo con que su familia afronta los conflictos y las negociaciones.
El holón parental puede estar compuesto muy diversamente. A veces incluye un abuelo o una tía. Es posible que excluya en buena medida a uno de los padres. Puede incluir a un hijo parental, en quien se delega la autoridad de cuidar y disciplinar a sus hermanos. El terapeuta tiene la tarea de descubrir quiénes son los miembros del subsistema; de poco valdrá instruir a una madre si quien realmente cumple ese papel para el niño es su abuela.
El subsistema parental tiene que modificarse a medida que el niño crece y sus necesidades cambian.
El holón de los hermanos
Los hermanos constituyen para un niño el primer grupo de iguales en que participa. Dentro de este contexto, los hijos se apoyan entre sí, se divierten, se atacan, se toman como chivo emisario y, en general, aprenden unos de otros. Elaboran sus propias pautas de interacción para negociar, cooperar y competir. Se entrenan en hacer amigos y en tratar con enemigos, en aprender de otros y en ser reconocidos. En conjunto van tomando diferentes posiciones en el constante toma y daca; este proceso promueve tanto su sentimiento de pertenencia a un grupo como su individualidad vivenciada en el acto de elegir y de optar por una alternativa dentro de un sistema. Estas pautas cobrarán significación cuando ingresen en grupos de iguales fuera de la familia, el sistema de los compañeros de clase de la escuela y, después, el mundo del trabajo.
En las familias numerosas, los hermanos se organizan en una diversidad de subsistemas con arreglo a etapas evolutivas.
El desarrollo y el cambio
La familia no es una entidad estática. Está en proceso de cambio continuo, lo mismo que sus contextos sociales. Considerar a los seres humanos fuera del cambio y del tiempo responde sólo a una artificial construcción lingüística
La familia está de continuo sometida a las demandas de cambio de dentro y de fuera. Muere un abuelo; es posible que entonces todo el subsistema parental deba sufrir un realineamiento. La madre es despedida de su trabajo; puede ocurrir que se deban modificar los subsistemas conyugal, ejecutivo y parental. De hecho, el cambio es la norma y una observación prolongada de cualquier familia revelaría notable flexibilidad, fluctuación constante y, muy probablemente, más desequilibrio que equilibrio.
Esta concepción de la familia como sistema vivo parece indicar que la investigación de una familia cualquiera en el largo plazo comprobará el siguiente desarrollo, en que períodos de desequilibrio alternan con períodos de homeóstasis, manteniéndose la fluctuación dentro de una amplitud manejable:
Este modelo proporciona al terapeuta una base para establecer con prontitud el vínculo entre el estadio de desarrollo de la familia y las metas terapéuticas; en efecto, la crisis terapéutica responderá a un patrón de desarrollo. A diferencia de otros modelos, éste no se limita al individuo y su contexto. Tiene por referente holones, y parte del supuesto de que los cambios evolutivos del individuo influyen sobre la familia, y que los cambios sobrevenidos en la familia y en los holones extrafamiliares influyen sobre los holones individuales.

La formación de pareja
En el primer estadio se elaboran las pautas de interacción que constituyen la estructura del holón conyugal. Tienen que establecerse, mediante negociación, las fronteras que regulan la relación de la nueva unidad con las familias de origen, los amigos, el mundo del trabajo, así como el vecindario y otros contextos importantes. La pareja debe definir nuevas pautas para la relación con los demás. La tarea consiste en mantener importantes contactos y al mismo tiempo crear un holón cuyas fronteras sean nítidas en la medida suficiente para permitir el crecimiento de una relación íntima de pareja. Los problemas surgen de continuo. ¿Con qué frecuencia visitarán a la hermana gemela de él? ¿Cómo resolver la aversión que él siente por el mejor amigo de ella? ¿Seguirá ella quedándose hasta tarde en el laboratorio, que es parte de
su sueño profesional, pero a raíz de lo cual él debe comer solo dos veces por semana?
Dentro del holón conyugal, la pareja deberá armonizar los estilos y expectativas diferentes de ambos y elaborar modalidades propias para procesar la información, establecer contacto y tratarse con afecto.
La familia con hijos pequeños
El segundo estadio sobreviene con el nacimiento del primer hijo, cuando se crean en un mismo instante nuevos holones: parental, madrehijo, padre-hijo. El holón conyugal se debe reorganizar para enfrentar las nuevas tareas, y se vuelve indispensable la elaboración de nuevas reglas. El recién nacido depende por entero de un cuidado responsable. Al mismo tiempo, manifiesta aspectos de su propia personalidad, a que la familia se debe adaptar.
Cuando el hijo empieza a caminar y a hablar, los padres deben establecer controles que le dejen espacio y a la vez garanticen su seguridad y la autoridad parental. Los adultos, que habían elaborado determinadas pautas de crianza, tienen que modificarlas y crear métodos adecuados para mantener el control y al mismo tiempo alentar el crecimiento.
Pautas nuevas tienen que ser ensayadas y estabilizadas en todos los holones familiares.
Cuando nace otro hijo, se quiebran las pautas estables constituidas en torno del primero. Es preciso instituir un mapa más complejo y diferenciado de la familia, incluyendo un holón de los hermanos.
La familia con hijos en edad escolar o adolescentes
Un cambio tajante se produce cuando los hijos empiezan a ir a la escuela, lo que inicia el tercer estadio de desarrollo. La familia tiene que relacionarse con un sistema nuevo, bien organizado y de gran importancia.
Toda la familia debe elaborar nuevas pautas: cómo ayudar en las tareas escolares; determinar quién debe hacerlo; las reglas que se establecerán sobre la hora de acostarse; el tiempo para el estudio y el esparcimiento, y las actitudes frente a las calificaciones del escolar.
El crecimiento del niño va introduciendo elementos nuevos en el sistema familiar.
Con la adolescencia, el grupo de los pares cobra mucho poder. Es una cultura por sí misma, con sus propios valores sobre sexo, drogas, alcohol, vestimenta, política, estilo de vida y perspectivas de futuro. Así la familia empieza a interactuar con un sistema poderoso y a menudo competidor; por otra parte, la capacidad cada vez mayor del adolescente lo habilita más y más para demandar reacomodamientos de sus padres.
Los temas de la autonomía y el control se tienen que renegociar en todos los niveles.
Los hijos no son los únicos miembros de la familia que crecen y cambian. En la vida adulta hay momentos de pasaje que tienden a concentrarse en determinadas décadas. También estos estadios influyen sobre los holones de la familia y son influidos por éstos.
La familia con hijos adultos
En el cuarto y último estadio, los hijos, ahora adultos jóvenes, han creado sus propios compromisos con un estilo de vida, una carrera, amigos y, por fin, un cónyuge. La familia originaria vuelve a ser de dos miembros. Aunque los miembros de la familia tienen detrás una larga historia de modificación de pautas en conjunto, este nuevo estadio requiere una nítida reorganización cuyo eje será el modo en que padres e hijos se quieren relacionar como adultos.
A veces se le llama el período del «nido vacío», expresión que se suele asociar con la depresión que una madre experimenta cuando se queda sin ocupación.
Cuando una familia demanda tratamiento, sus problemas se deben a que se ha atascado en la fase homeostática. Las exigencias de mantener el estado de cosas limitan la aptitud de los miembros de la familia para enfrentar de manera creadora circunstancias modificadas. El apego a reglas más o menos funcionales en su momento inhibe la respuesta al cambio. Una de las metas de la terapia es, en consecuencia, hacer que la familia ingrese en un período de torbellino creador en que lo existente encuentre reemplazo mediante la búsqueda de nuevas modalidades.
Es preciso introducir flexibilidad aumentando las fluctuaciones del sistema y, en definitiva, llevándolo a un nivel de complejidad más elevado.
En este sentido, la terapia es un arte imitador de la vida. El desarrollo de la familia normal incluye fluctuaciones, períodos de crisis y su resolución en un nivel más elevado de complejidad. La terapia es el proceso por el cual se toma a una familia que se ha atascado en algún punto de la capital del desarrollo y se crea una crisis que la empujará en el sentido de su propia evolución.

El comienzo del tratamiento
El énfasis está puesto en la interrelación del individuo con el medio, en la jerarquización del contexto y sus reglas, en su mecanismo de feed-back, de tal manera que un individuo-contexto inciden uno en el otro: el contexto produce cambios en el individuo, que a su vez producen cambios en su relación con el medio.
Desde esta perspectiva tomamos al todo organizado, no a las partes
La familia es la matriz de la identidad. Se modifica con el paso del tiempo, según las necesidades de los individuos y del grupo
El sistema terapéutico: el terapeuta construirá un diagnostico en base a la observación de los patrones redundantes de conducta e interrelación entre sus miembros, a la función del síntoma dentro del sistema, al efecto de la comunicación de un miembro sobre otro o sobre el terapeuta, y a como el sistema responde a las intervenciones del terapeuta.
Como terapeutas debemos intervenir modificando los patrones disfuncionales, reestructurando al sistema para que encuentre una salida, otra alternativa que permita el crecimiento.
Desde el movimiento inicial acerca de los sistemas, se han desprendido varias corrientes:
El enfoque estratégico:
la primera meta del terapeuta es romper ese círculo, utilizando técnicas de redefinición. También se utilizan técnicas de prescripción del mismo síntoma que tiene el paciente
Al terminar la terapia se le devuelve al paciente los logros efectuados, como una forma de reforzar los recursos autónomos de cada individuo
La corriente existencial:
En el tratamiento pone énfasis en la experiencia presente y en la relación del terapeuta con la familia como instrumento de cambio para ambos.
La corriente estructural:
El objetivo de las interacciones en el presente, es el sistema familiar, el terapeuta se asocia a este sistema y utiliza a su persona para transformarlo, al cambiar las posiciones de los miembros de la familia, cambian sus experiencias subjetivas.
En segundo lugar, el sistema de la familiar está organizado sobre la base del apoyo, regulación, alimentación y socialización de sus miembros, por lo que el papel del terapeuta es unirse a la familia para reparar o modificar su funcionamiento para que desarrolle sus tareas con eficiencia. En tercer lugar, el sistema de la familia tiene propiedades de auto perpetuación, por lo tanto, el proceso terapéutico será mantenido en ausencia del terapeuta por los mecanismos de autorregulación de este.
La familia como matriz de identidad destaca el sentido de pertenencia y el sentido de identidad.
La familia constituye el factor sumamente significativo, es un grupo social natural, que determina las respuestas de sus miembros a través de estímulos desde el interior, que se refleja en la protección psico-social de sus miembros y desde el exterior donde se permite la acomodación a una cultura y la transformación de esa cultura
La estructura familiar:
Es aquí cuando el terapeuta necesita preguntarse: ¿Cuáles son las interacciones que se dan dentro de una estructura especifica que llevaron a una desviación tal en la que el síntoma es “necesario” como un mecanismo regulatorio para que se mantenga la estabilidad familiar?
Las operaciones repetidas constituyen una pauta transaccional.
Las pautas transaccionales regulan la conducta de los miembros de la familia
El primero es genérico o implica reglas universales que gobiernan la organización familiar. El segundo es idiosincrático, e implica las experiencias mutuas de los diversos miembros de la familia, las expectativas se encuentran sepultadas por años de negociaciones explicitas e implícitas entre los miembros de la familia, y están relacionados con los pequeños acontecimientos diarios
A diferencia de otros modelos, esta perspectiva sistémica, incluyó el contexto y la atribución de responsabilidad compartida entre los miembros de la familia, hay un interés por encontrar como todos los miembros del sistema participan en el mantenimiento del síntoma. “
Axiomas del Modelo estructural.
Para Minuchin (2007) las intervenciones de esta terapia deben estar basadas en cuatro axiomas principalmente: 1) La presentación de la queja: En este paso se cambia el principal problema que la familia ha localizado como interno al paciente identificado. Esta es la intervención más común de cada terapeuta familiar. Es una técnica usual que incluye focalizar las aéreas de competencia del paciente identificado dándole un significado diferente al problema y explorar las formas en que el síntoma se presenta poniendo atención a los detalles. 2) Las interacciones que mantienen el problema o síntoma. En este paso de explora que es lo que hacen los miembros de la familia para perpetuar el problema. La clave es ayudar al cliente a ver sus interacciones que pueden estar manteniendo el problema sin provocar resistencia. 3) Los caminos para llegar al cambio. Este paso permite una evaluación. Después de observar que es lo que ocurre con la familia y como ellos llegaron hasta ahí, los miembros de la familia y el terapeuta deben hablar acerca de los cambios que necesitan hacer y cuales son factibles o no. 4) La exploración del pasado. Este paso, el cual es recientemente propuesto, enmarca la importancia de la exploración del pasado de los miembros adultos de la familia, con la finalidad de entender como ellos están trayendo estas experiencias pasadas al presente y la forma en cómo ven a los otros desde esta perspectiva.
El papel del terapeuta:
las principales metas que un terapeuta espera alcanzar en la fase inicial de su trato con la familia:
1.- Elaborar un diagnóstico estructural, que incluye observaciones sobre alianzas y divisiones entre miembros de la familia; las coaliciones que hubiere; problemas de jerarquías; problemas y propiedades de los límites, y las secuencias críticas de interacción que son constitutivas de esas estructuras.
2.- La redefinición del problema-queja, de manera que la unidad familiar global, y el individuo portador del síntoma, puedan ser interesados con inteligencia en el cambio terapéutico.
3.- Una evaluación de la disposición al cambio de la familia. Esto integra en la redefinición del problema por el terapeuta y en la fijación que hace de las metas del tratamiento.
4.- Determinar las metas del tratamiento, lo que se hace en cooperación con la familia, de manera que exista acuerdo colectivo cobre los resultados que se desean.
5.- la selección de las unidades de tratamiento y una planificación preliminar de las etapas del tratamiento por qué no todo sucederá enseguida y no hace falta que todos los miembros de la familia intervengan en cada paso del itinerario
El cambio:
. El terapeuta se asocia con la familia con el objetivo de cambiar la organización de la familia de tal modo que la experiencia de sus miembros de modifique. La familia al modificarse, ofrece a sus miembros nuevas circunstancias y nuevas perspectivas frente a sus circunstancias.
La teoría del cambio: El cambio se produce cuando la familia se “reequilibra” sobre una nueva estructura adecuada a la etapa del ciclo evolutivo que le corresponde.
Las técnicas terapéuticas: Minuchin afirma que implementar las técnicas terapéuticas debe ser un arte, se deberá descubrir y aplicar técnicas que concuerden con cada familia.
A continuación, se presenta un cuadro sinóptico propuesto por Sánchez (2000) en el que se muestran las principales técnicas propuestas por Minuchin en cuatro técnicas principales: coparticipación, reencuadre, reestructuración y realidades.
Coparticipación: Durante la terapia, el terapeuta debe asumir una posición de liderazgo frente a la familia
La forma en que el terapeuta se puede introducir al sistema se puede dar en tres formas:
- Posición cercana: En este nivel el terapeuta puede llegar a afiliarse a los miembros de la familia, inclusive hacer coalición con algunos de ellos.
Posición intermedia (rastreo): En esta posición, el terapeuta interviene a la familia en una posición neutral
a) Escenificación
b) Enfoque: Centrar la atención en cierta información para darle un significado para la familia.
c) Intensidad: El terapeuta hace que la familia escuchar el mensaje.
Reestructuración: Estas técnicas cuestionan la estructura familiar, los límites, la forma en que se hacen las cosas, sus interacciones y la forma de solucionar los problemas.
a) Fronteras
*Distancia psicológica: Se realizan movimientos para establecer límites entre los miembros de la familia
*Duración de la intervención: Se extienden o acortan los tiempos para aumentar la intensidad y remarcar o distanciar sistemas.
b) Desequilibramiento: El principal objetivo es cambiar el vínculo jerárquico entre los miembros de la familia.
*Alianza con miembros de la familia:
*Alianza alternante: Se puede alternar las alianzas con dos subsistemas en conflicto
*Ignorar a miembros de la familia: El terapeuta habla o y actuar como si ciertos miembros fueran invisibles
*Coalición vs. Miembros de la familia: El terapeuta se alía contra el miembro de la familia que está en desventaja y se colude contra otros para darle más fuerza.
c) Complementariedad: El objetivo es hacer ver y experimentar a los miembros de la familia que pertenecen a una entidad (subsistema) y no dejarlos permanecer en lo individual.
*Cuestionamiento del problema
*Cuestionamiento del control lineal:
*Cuestionamiento del modo de recortar los sucesos
Realidades: El terapeuta ofrece a la familia una realidad diferente a la que han construido, también puede trabajar un cambio de cognición en la familia no cambiando la realidad, si no modificarla o enseñar una nueva forma de ver y tratarla.
a) Construcciones: Se utilizan las realidades que son verdades para la familia para crear nuevos mundos o realidades
*Símbolos universales: verdades que son de dominio universal
*Verdades familiares: las verdades de la familia son análogas a las que se desarrollan en los procesos sociales
Consejo especializado: Consejos del terapeuta como experto en la materia.
Herramientas y Recursos
LAS ESCALAS FAMILIARES
Las escalas de evaluación familiar son instrumentos creados e interpretados por profesionales
Las escalas son un medio, que aporta un tipo de información, que ayuda a nuestro conocimiento (de las familias) para efectuar una evaluación de las familias y un control sobre el buen hacer.
ESCALAS PARA MEDIR EL CAMBIO
SCORE-15.
El índice SCORE es una medida probada del cambio en terapia familiar y de pareja del funcionamiento familiar (Stratton et al., 2010), actualmente se ha convertido en la versión más utilizada, para el uso clínico y de investigación en el ámbito sistémico.
APGAR FAMILIAR: muestra cómo se percibe la funcionalidad de la familia por cada miembro.
Mapa Familiar:
Tiene como finalidad conocer de forma intuitiva los confines territoriales del individuo dentro de la familia, el espacio donde la persona se encuentra consigo misma, y los confines emocionales que marcan las diferencias entre los miembros del grupo familiar y regulan sus relaciones.
La finalidad primordial para utilizar el mapa familiar, es poder descubrir de manera rápida dos de los aspectos que condicionan el tipo y modelo de interacción familiar:
1.-Los confines físicos o territoriales de cada individuo
.-Los confines emocionales, según los cuales cada uno define las diferencias y marca los límites que regulan las relaciones con los otros.
Genograma:
Objetivo
1. Experimentar el proceso de construcción de los insumos para la exploración de la dinámica familiar basado en el modelo desarrollado por Virginia Satir.
2. Ampliar la conciencia en relación a la dinámica familiar propia
3. Crear, conocer y aplicar los instrumentos de recolección de información
necesarios para elaborar los insumos
Pasos para elaborar un genograma personal
. Determina por qué deseas crear un genograma. Objetivos Personales (esto
corresponde a los objetivos de la “estrella” en caso de la Reconstrucción familiar
El propósito te ayudará a concentrarte en el tipo de información que deseas
recopilar de la familia.
2. Decide cuántas generaciones te gustaría representar en el genograma
3. Investiga tu historia familiar.
Toma buenos apuntes.
Ten en cuenta que esta búsqueda de información familiar puede ser difícil para
algunos miembros de la familia
4. Diseña tu genograma o el genograma de tu cliente
Existen plantillas disponibles de genogramas que se pueden llenar en línea o hacer a mano.
5. Usa símbolos estándar del genograma para representar a los miembros de la
familia y sus relaciones, tanto normales o disfuncionales.
6. Organiza el gráfico con base a las relaciones familiares, empezando con la
generación más antigua que deseas representar.
7. Busca las conductas o patrones.
Evita usar el genograma para hacer suposiciones acerca de los motivos de los
miembros de la familia, ni tampoco lo uses para enfrentarlos. Si estás escribiendo
la historia de la familia