Beneficios de la relajación
- Alivia los dolores de cabeza.
- Pone fin al insomnio.
- Reduce la presión arterial y controla los problemas derivados de la hipertensión.
- Alivia los dolores musculares, sobre todo los de espalda y cuello.
- Aumenta la creatividad, fundamentalmente en momentos de “bloqueo mental”.
- Controla las crisis de angustia.
- Reduce los niveles de colesterol.
- Reduce el estrés general y contribuye a alcanzar la paz interior y el equilibrio emocional.
- Alivia los síntomas propios de la ansiedad, como palpitaciones, náuseas, aturdimiento, sudoración, diarrea, miedo, mareos, etc.
Aprendiendo a relajarse
Si se realizan las técnicas de relajación correctamente, los efectos serán inmediatos a partir de la primera sesión, aunque al principio puedes notar que tu cuerpo reacciona de forma muy diferente a la calma (entran ganas de ir al baño, te acuerdas de tareas pendientes, sobresaltos, etc.).
Los beneficios físicos y emocionales empezarán a ser evidentes cuando lleves varias semanas practicando la relajación con asiduidad. Es conveniente realizarlo a diario para poder conseguir mejores beneficios y efectos permanentes.
Después de un tiempo practicando técnicas de relajación se convertirá en una tarea sencilla que conseguiremos realizar en unos instantes. Llegará un momento en que el estado de calma será una parte intrínseca de nosotros e incluso con permanecer sentado o respirar de forma consciente lograremos alcanzar la relajación total.