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El duelo es producido por cualquier tipo de pérdida y no solo es aplicable a la muerte de una persona. Por lo tanto, el proceso de duelo se realiza siempre que tiene lugar una pérdida significativa, siempre que se pierde algo que tiene valor, real o simbólico, consciente o no para quien lo pierde. El médico paliativista Gómez Sancho corrobora esta idea y señala La pérdida no está forzosamente ligada a la muerte que, sin embargo, constituye el paradigma del duelo.
La muerte imprime al duelo un carácter particular en razón de su radicalidad, de su irreversibilidad, de su universalidad y de su implacabilidad. Una separación no mortal deja siempre abierta la esperanza del reencuentro. Pangra enumera una gran cantidad de tipos de pérdidas que he condensado en cinco bloques.
- 1) pérdida de la vida. Es un tipo de pérdida total, ya sea de otra persona o de la propia vida en casos de enfermedades terminales en el que la persona se enfrenta a su final.
- 2) pérdidas de aspectos de sí mismo. Son pérdidas que tienen que ver con la salud. Aquí pueden aparecer tanto pérdidas físicas referidas a partes de nuestro cuerpo, incluidas las capacidades sensoriales, cognitivas, motoras, como psicológicas, por ejemplo, la autoestima, o valores, ideales, ilusiones, etcétera.
- 3) pérdidas de objetos externos. Aquí aparecen pérdidas que no tienen que ver directamente con la persona propiamente dicha y se trata de pérdidas materiales. Incluimos en este tipo de pérdidas al trabajo, la situación económica, pertenencias y objetos.
- 4) pérdidas emocionales, como pueden ser rupturas con la pareja o amistades.
- )5 pérdidas ligadas con el desarrollo. Nos referimos a pérdidas relacionadas al propio ciclo vital normal, como puede ser el paso por las distintas etapas o edades, infancia, adolescencia, juventud, menopausia, vejez, etc. El proceso de duelo se realiza siempre que tiene lugar una pérdida.
- ¿Qué es el duelo?
- Duelo es un término que, en nuestra cultura, suele referirse al conjunto de procesos psicológicos y psicosociales que siguen a la pérdida de una persona con la que el sujeto en duelo, el deudo está básico-socialmente vinculado. El duelo del latín dollus, dolor, es la respuesta emotiva a la pérdida de alguien o de algo. Duelo para la Real Academia de Lengua tiene varios significados.
- 1) dolor, lástima, aflicción o sentimiento.
- 2) demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien.
- 3) reunión de parientes, amigos o invitados que asisten a la casa mortuoria, a la conducción del cadáver al cementerio o a los funerales.
- 4) hay otro sentido de duelo, al menos en castellano, que hace referencia a Desafío, combate entre dos que algunos autores han querido relacionarlo con la elaboración del duelo y el desafío que supone la organización de la personalidad del deudo.
- El experto e investigador J. Bowlby define el duelo como todos aquellos procesos psicológicos conscientes e inconscientes que la pérdida de una persona amada pone en marcha cualquiera que sea el resultado. En efecto, el duelo es esa experiencia de dolor, lástima, aflicción o resentimiento que se manifiesta de diferentes maneras, con ocasión de la pérdida de algo o de alguien con valor significativo. Por lo tanto, podemos afirmar que el duelo es un proceso normal, una experiencia humana por la que pasa toda persona que sufre la pérdida de un ser querido. Así es que no se trata de ningún suceso patológico. Incluso hay quien sostiene que el duelo por la pérdida de un ser querido es un indicador de amor hacia la persona fallecida. No hay amor sin duelo por la pérdida.
- La forma en que comprendemos el proceso de duelo está relacionada con la forma en que manejamos la muerte en el medio cultural en el que nos movemos y ha ido evolucionando según las distintas épocas por las que ha atravesado la humanidad. A lo largo de los siglos, el proceso de buena o mala muerte ha variado. La actitud social ante los duelos en nuestro medio es depresión hacia su ocultación y aislamiento. La alteración del morir humano es, quizás, una de las novedades más llamativas de finales del siglo pasado y, como consecuencia de ella, es preciso abordar que significa morir dignamente en una sociedad tecnológica.