Resumen Módulo V
Problemas que se enfrentan en la adolescencia
La búsqueda de la propia identidad, el logro de una adecuada competencia social, la renuncia al narcisismo y la separación paulatina de su familia son los principales problemas que debe afrontar el sujeto durante la adolescencia (Fishman, 1990).
Terapia familiar con adolescentes
A.1 Búsqueda de la identidad
El adolescente busca su identidad dentro de un contexto familiar y social en el que los demás miembros de la familia también están adaptándose a una nueva etapa de su ciclo vital.
La meta terapéutica no es que el chico huya del hogar, sino que salga de él y que al hacerlo mantenga una relación adecuadamente protectora para ambas generaciones
Por esta razón, en el tratamiento de un adolescente con problemas, el terapeuta observa las interacciones familiares
A.2. Competencia social
La familia permite aprender y mantener reglas de interacción social, adecuadas o inadecuadas, que se generalizan más tarde a las situaciones externas
En consecuencia, ante la presencia de un síntoma en un adolescente conviene abordar siempre que se crea necesario no sólo los patrones familiares de interacción, sino también los sociales
A.3. Narcisismo adolescente
El adolescente se caracteriza por considerarse el centro de atención familiar
para lograr que madure es imprescindible hacerle abandonar ese narcisismo, creando una crisis existencial
A.4. Separación
El terapeuta debe ayudar a todos los integrantes de la familia a conseguir una separación sin alienación
B. Evaluación
La evaluación recoge los presupuestos básicos de la terapia estructural
B.l. Elementos de evaluación
Las principales variables que se tienen en cuenta son: el grado de adaptación a la etapa del ciclo evolutivo
la historia individual y familiar, la estructura de la familia, los patrone
de interacción familiar disfuncionales, así como las relaciones con el grupo de amigos y con las instituciones.
B.l.l. Adaptación a la emancipación
las familias
responden transformando las reglas
mientras en otras,
surge un síntoma
B.1.2. Historia individual y familiar
Primeramente, se debe recoger información sobre acontecimientos importantes en la historia familiar
En segundo lugar, se pregunta en torno al problema que motiva la consulta
B.1.3. Estructura La estructura comprende pautas transaccionales relativamente duraderas.
B.1.4. Proceso El término «proceso» designa una secuencia de conductas discreta y limitada en el tiempo, que constituye una transacción
Cuando un proceso perdura en el tiempo, adquiere el estatuto de estructura
Antes de evaluar cuáles son los patrones disfuncionale
debe identificar qué individuos o fuerzas sociales están manteniendo la conducta sintomática
Los patrones conductuales que conllevan una patología pueden clasificarse en las categorías de evitación del conflicto, cismogénesis simétrica o complementaria, intrincación, rigidez y sobreprotección
1. Evitación del conflicto. Las familias con un miembro sintomático normalmente toman medidas que les permitan «esquivar» la confrontación
2. Cismogénesis simétrica y complementaria. La cismogénesis simétrica se refiere a secuencias de interacciones en escalada*, basadas en la competitividad, que conducen a un cisma. En su forma complementaria, este patrón aparece como una serie de conductas recíprocamente ajustadas
3. Intrincación. El patrón de intrincación familiar se caracteriza fundamentalmente por una extrema proximidad e intensidad en las interacciones
4. Rigidez. Consiste en la incapacidad del sistema familiar para abandonar el statu quo cuando las circunstancias parecen indicar la necesidad de un cambio
5. Sobreprotección. El patrón disfuncional de sobreprotección se observa cuando existe una preocupación exagerada de los integrantes de la familia entre sí
C. Técnicas de intervención
Corresponden a la modalidad de intervención del enfoque de terapia estructural.
C.l. Escenificación La escenificación se desarrolla en tres pasos. En primer lugar, el terapeuta observa las transacciones espontáneas de la familia y decide en qué aspectos disfuncionales se va a centrar. Después, hace que los miembros del grupo familiar representen el proceso «patológico» en su presencia. Posteriormente, cuestiona mediante el desafío los patrones disfuncionales y si es necesario los intensifica hasta que emergen otros más funcionales, activando así el cambio terapéutico.
C.2. Establecimiento de límites Deben establecerse límites claros entre el subsistema parental y el subsistema filial, que además sean lo bastante flexibles para facilitar el crecimiento del adolescente
C.3. Desequilibrio El terapeuta cuestiona y cambia la organización familiar
incorporándose al sistema y actuando en apoyo de un solo individuo o subsistema.
C.4. Reencuadre Se enmarcan de forma diferente las experiencias individuales e interpersonales de los componentes de la familia.
En este sentido, el cambio cognitivo se considera una ayuda necesaria para producir el cambio conductual.
C.5. Búsqueda de competencia
ampliar las alternativas existentes en la familia para descubrir identidades nuevas y más positivas en todos sus miembros
C.6. Intensidad Con objeto de provocar un cambio
D. Tratamiento del adolescente delincuente
A menudo, los padres son ineficaces no porque se sientan incómodos al ejercer su autoridad, sino porque hay un patrón crónico de des- acuerdo entre ellos que debilita su poder ejecutivo
D.l. Objetivos terapéuticos Mediante el tratamiento del delincuente y de su familia se trata de eliminar el narcisismo del adolescente
D.l.l. Eliminar el narcisismo del adolescente El delincuente no asume la responsabilidad de su conducta delictiva
Por esta razón, la meta terapéutica es crear una crisis existencial en el victima,
D.1.2. Fortalecer la jerarquía del sistema parental Desde un principio se debe incluir a todos los miembros significativos del sistema que envuelve al delincuente.
La intervención intentará fortalecer la jerarquía parental para contrarrestar y regular la influencia de los amigos.
En este sentido se ha constatado que en las familias con hijos delincuentes se produce una renuncia a la autoridad parental y el subsistema fraterno se vuelve más poderoso
El objetivo terapéutico es cambiar las relaciones perturbadas entre los progenitores y el hijo
E. Tratamiento del adolescente fugitivo
Las familias de los adolescentes fugitivos muestran un gran número de rupturas y situaciones angustiosas como muerte, divorcio y separación. Los chicos que huyen del hogar suelen ser víctimas de castigos físicos, progenitores alcohólicos, peleas recurrentes entre padres separados o divorciados, y han tenido que sufrir la experiencia negativa del desempleo prolongado del padre.
E. 1. Objetivos terapéuticos
Las metas
son: generar opciones en el sistema familiar y entrenar a los progenitores en habilidades parentales y en habilidades de negociación.
E. 1.1. Crear opciones
se hace preciso iniciar una terapia de negociación para proporcionar opciones que permitan al chico y a sus padres encarar los problemas del desarrollo individual y familiar.
E.1.2. Ayudar a los padres a ser directivos y hacer participar al adolescente
La meta terapéutica es que los progenitores se vuelvan directivos firmes y flexibles de tal modo que ejerzan su autoridad
Tratamiento de la familia violenta
Se considera que uno de los principales desencadenantes del maltrato es la tensión existente dentro de la familia y en la comunidad circundante
F.l. Objetivos terapéuticos
el terapeuta
debe insistir en la necesidad de cambios conductuales
Finalmente, es necesario conseguir que aparezca una mayor consideración y respeto entre los miembros del sistema familiar
F. 1.1. No hacer daño
Más tarde, cuando se haya logrado una estructura mejor adaptada, el terapeuta intervendrá para volverlo más normal.
F.1.2. Crear una terapia basada en la experiencia
, el terapeuta debe verificar la existencia de nuevos patrones de interacción que no incluyan la violencia
F.l.3. Desarrollar una valoración positiva en la familia Se intenta crear un contexto de mayor afecto y menor tensión
Los padres deben ser una autoridad que negocie con los adolescentes
G. Tratamiento de la familia en la que surge el incesto
Normalmente ante estas situaciones, las madres se muestran inseguras y desvalidas y parecen no percatarse de la existencia del abuso
Lo primero que ha de lograr es la denuncia del problema
La principal preocupación terapéutica es proteger al menor y conseguir que la familia se motive para colaborar en la superación del problema
Tras una primera fase
el terapeuta centrará su intervención en el establecimiento de límites claros y firmes
G. 1.1. Proteger a la victima Es prioritario asegurarse de que la conducta incestuosa no se repita, protegiendo a la víctima y a los miembros de la familia que puedan resultar maltratados, y sólo posteriormente se intentará transformar el sistema familiar.
El incesto supone la violación total de los límites familiares
la prioridad es el individuo.
G.l.2. Conseguir la iniciativa familiar La familia debe comprender que el problema reside en su seno y que es ella quien debe actuar para resolverlo, tomando la iniciativa y luchando por el cambio.
G.l.3. Sacar a la luz los puntos secretos y sombríos De forma individual hay que ayudar a la víctima a elaborar su experiencia traumática.
el terapeuta tendrá que examinar el contexto que rodea a la madre
G. 1.4. Estar alerta ante el peligro para el contexto exterior
es conveniente realizar seguimientos periódicos que informen del comportamiento y condiciones de vida de la persona que ha cometido el incesto.
G.1.5. Establecer y mantener límites
Se deben establecer límites excepcionalmente firmes, si es necesario con la ayuda de las autoridades, lo que implica quebrantar la expectativa cultural de que la familia se mantenga unida
G.1.6. Desalentar falsas esperanzas
El terapeuta ha de fomentar la cólera y la indignación de los familiares contra la persona que ha cometido el incesto.
G. 1.7. Poner a prueba el sistema Es importante preguntar al transgresor cuándo comenzó a considerar al menor como una potencial pareja sexual. Al poner en evidencia esos incidentes, el cónyuge quizá comience a advertir su propio rol y a asumir cierta responsabilidad.
H. Tratamiento del adolescente suicida
La depresión se considera una variable necesaria, pero no suficiente en los intentos de suicidio de adolescentes
Uno de los patrones más frecuentes en el seno familiar de un adolescente suicida es la triangulación, la presencia de lealtades divididas que fuerzan al victima a tomar partido por uno u otro de los padres
Además cuando el adolescente vive en una familia caracterizada por una constante triangulación, rechazo y culpa, el rechazo del contexto social más amplio se torna intolerablemente amenazador
H.l. Objetivos terapéuticos El problema del suicidio hace necesario que la terapia se encamine a la consecución de las metas siguientes: cambiar la estructura familiar; modular la tolerancia al estrés; ayudar al victima a asumir la realidad existencial; evitar que los padres adopten una actitud excesivamente protectora o excesivamente inconmovible hacia el adolescente, y tener en cuenta la influencia del contexto exterior a la familia
H. 1.1. Cambiar la estructura y la comunicación afectiva familiar
la terapia debe ayudar al adolescente a sentirse valorado,
H.l.2. Modular el sistema impulsivo
el terapeuta debe evaluar previamente cuál es el grado de impulsividad del contexto familiar, averiguando si alguno de los padres bebe en exceso, si hay miembros manifiestamente entrometidos en la familia, y si confluyen factores como pobreza o enfermedad.
H.1.3. Evitar que la familia forme un chico vulnerable
El objetivo es conseguir que estimulen y apoyen a su hijo para que asuma las responsabilidades y tareas correspondientes a su edad. En el segundo caso, cuando el sistema se muestra inconmovible, el terapeuta impedirá que el adolescente sea desvalorizado por los progenitores
H.l.4. Ayudar al adolescente a asumir la realidad existencial
ayudar al adolescente a asumir la realidad existencial de soledad, mortalidad y vulnerabilidad.
En la lucha por aceptar esa experiencia, los padres pueden conducir al suicidio. La tarea del terapeuta con familias de estas características es lograr una mayor organización del sistema familiar
El síntoma suicida se puede interpretar como un intento desesperado de producir un cambio en el sistema.
H. 1.5. Tener en cuenta el contexto más amplio
La terapia debe intervenir tanto en el contexto familiar como en el social
I. Tratamiento del adolescente discapacitado
los factores que disminuyen la vulnerabilidad y aumentan la fortaleza del discapacitado son: una elevada autoestima, la capacidad para controlar el medio, la competencia social y escolar, la calidez en el hogar y una inter acción familiar equilibrada
1.1. Objetivos terapéuticos Las metas terapéuticas del tratamiento del adolescente discapacitado y su contexto familiar consisten fundamentalmente en: alterar las conductas de otros familiares que impiden al chico aumentar su competencia; incrementar las expectativas con respecto a las posibilidades del discapacitado; reconocer que durante la adolescencia la familia está sometida a un fuerte estrés; emplear recursos externos que puedan aliviar a los familiares de la carga excesiva que supone el adolescente, y atender las consecuencias negativas que suelen sufrir los hermanos.
1.1.1. Cambiar las conductas que refuerzan la discapacidad Conviene que el terapeuta desde la primera entrevista actúe con rapidez para cambiar los patrones de interacción que refuerzan la discapacidad
1.1.2. Transformar las expectativas demasiado limitadas
1.1.3. Reconocer que la vulnerabilidad es mayor en la adolescencia
Se debe observar si el déficit del adolescente estabiliza el funcionamiento del sistema al evitar que los familiares enfrenten sus propios problemas
para lograr este objetivo es muy importante que durante la sesión se cree una oportunidad para que la familia perciba al adolescente como una persona competente en alguna faceta que antes quizá desconocían o no valoraban suficientemente.
1.1.4. Organizar un sistema de apoyo En un problema de este tipo resulta adecuado que la familia se apoye en recursos extrafamiliares, evitando presiones excesivas
1.1.5. Abordar las secuelas en el subsistema fraterno
Con frecuencia, los padres están sobrecargados y no pueden dar más de sí, por lo que se debe proporcionar al subsistema fraterno un sistema de apoyo externo
J. Tratamiento de la familia uniparental
J. 1. Objetivos terapéuticos El terapeuta debe ayudar al progenitor único, hombre o mujer, a tener mayor confianza en sí mismo para ejercer sus funciones como padre/madre
J. 1.1. Aumentar la autoconfianza del progenitor
el terapeuta le suministra apoyo y nuevas opciones
J.1.2. Buscar apoyo en el contexto más amplio
se debe proveer al progenitor de medios para su propio desarrollo, que redunden en su mejor funciona miento como individuo y como padre/madre
Comentario
El enfoque terapéutico creado por Fishman
se fundamenta en una combinación de la terapia estructural de Minuchin, en cuyo desarrollo ha participado el propio Fishman, y el tratamiento de Haley
Los padres tienen que enfrentarse a las exigencias del trabajo y al reto que supone ir delegando funciones en sus hijos, para que en un futuro más o menos lejano abandonen el hogar y funden su familia y/o desarrollen un trabajo. El adolescente, por su parte, debe encontrar una identidad propia, dejar a un lado su narcisismo infantil, desarrollar habilidades de competencia social y profesional e ir distanciándose del sistema familiar para hacer una vida cada vez más independiente.
El terapeuta ayuda a los progenitores a negociar primero entre sí y posteriormente con los hijos
el terapeuta primero tiene que desequilibrar el sistema para después poder transformarlo
Asimismo, es necesario recurrir al contexto exterior en aquellas situaciones en que la violencia física o sexual dentro de la familia exige proteger a las víctimas
ABORDAJES TERAPEUTICOS
Marco Conceptual
Definición de Adolescencia y Juventud
La adolescencia es la etapa de la vida en que se producen los procesos de maduración biológica, psíquica y social de un individuo, permitiéndole a las personas alcanzar la madurez o la etapa adulta, incorporándose en forma plena a la sociedad.
A fin de contar con criterios operativos que faciliten la investigación, las agencias internacionales han consensuado las siguientes definiciones basadas en grupos de edades:
- Adolescentes: personas entre 10 y 19 años
- Jóvenes: personas de 15 a 24 años
- Gente Joven o Personas Jóvenes: personas de 10 a 24 años
Etapas de la Adolescencia
- Adolescencia temprana o inicial: entre los 10 y 13 años
- Adolescencia media: entre los 14 y 16 años
- Adolescencia tardía: entre los 17 y 19 años
Principales consideraciones bioéticas en la atención de Salud
El deber de las instituciones y de los equipos de profesionales responsables del cuidado en la salud, es mantener un adecuado equilibrio entre los principios bioéticos, resultando indispensable conocer y analizar estos principios y su rol en la atención clínica
La población de adolescentes, presenta características bioposicosociales propias, muy diferentes a la población infantil o adulta, lo que es de vital importancia cuando se considera, cómo debiera ser una adecuada atención en salud en este grupo de personas.
Clásicamente se describen 4 principios bioéticos básicos:
- beneficencia,
- no maleficencia,
- autonomía y
- justicia.
En términos generales, el principio de beneficencia, se refiere a la obligación moral de actuar en beneficio de otras personas, previniendo y suprimiendo posibles daños.
La autonomía, consiste en la obligación de respetar los valores y opciones personales de cada individuo en la toma de decisiones
La autonomía y beneficencia constituirían el nivel 2
Respecto a la toma de decisiones, para que una decisión sea realmente autónoma, debe ser realizada en forma voluntaria y libre, sin coacción de ningún tipo
Uno de los principales desafíos, es el respeto por el derecho a la autonomía de cada adolescente y joven, y cómo en la práctica se evalúa su capacidad/competencia; objetivando que las decisiones y acciones que se tomen sean realizadas libremente; respetando el derecho de cada adolescente, a una atención digna.
Teorías y modelos del comportamiento
A continuación se describen brevemente los diferentes niveles que influyen en la conducta:
Individuales: Son aquellas características individuales que influyen en el comportamiento
Interpersonales: Son los grupos primarios como la familia, el grupo de pares u otras personas significativas
Institucionales: Son las normas, reglamentos, políticas en estructuras formales, que pueden limitar o fomentar los comportamientos recomendados.
Comunitarios: Son las redes y normas sociales que existen como algo formal o informal entre individuos, grupos y organizaciones.
Políticas Públicas: Son políticas locales, estatales y leyes que reglamentan o respaldan acciones saludables y prácticas para la prevención, detección temprana, control y tratamiento de enfermedades.
Utilidad de las teorías, en la implementación y desarrollo de la consejería para adolescentes y jóvenes
Ayudan a comprender los comportamientos de salud que se quieren lograr.
Ayudan a identificar las metas más adecuadas para los programas
Modelo de creencias de Salud
De acuerdo con el Modelo de Creencias en Salud, las personas podrían tomar medidas para prevenir, detectar o controlar enfermedades si:
- Se consideran susceptibles a una enfermedad (susceptibilidad percibida).
- Creen que la enfermedad puede tener consecuencias potencialmente graves (gravedad percibida).
- Creen que el cambio de conducta podría ser beneficiosa para reducir la susceptibilidad o la gravedad de la enfermedad (beneficios percibidos).
- Creen que la acción a tomar producirá un beneficio que tendrá un costo personal aceptable (obstáculos percibidos).
Este modelo, es muy útil en jóvenes y adultos, pero debe usarse con precaución en adolescentes, debido a que asume que la persona debe sentirse amenazada por la conducta que presenta.
Las limitaciones de este modelo en las personas adolescentes, se deben a la percepción de invulnerabilidad, la búsqueda de sensaciones y baja percepción de riesgo.
Etapas del Cambio (ECC) o Modelo Transteórico de Cambio (MTTC)
Prochaska y DiClemente describieron una serie de etapas por las que cruza una persona en el proceso de cambio de conducta.
Cada estadio registra una actitud mental diferente y necesita una actuación profesional diferente. Según este modelo, el cambio conductual es un proceso y no un suceso, que abarca cinco etapas diferentes:
Precontemplación, Contemplación, Preparación, Acción y Mantención
El Modelo de Etapas del Cambio, propone que la adopción de conductas saludables es un proceso, en el que el individuo progresa a través de varias etapas hasta que la nueva conducta forma parte de la rutina diaria.