
Introducción
La Psicogenealogía parte de la premisa de que determinados comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación e impiden al sujeto autorrealizarse, por lo que para que un individuo tome consciencia de ellos y se pueda desvincular de los mismos es necesario que estudie su árbol genealógico. Podría decirse, que en ocasiones estamos “poseídos” por nuestras familias, particularmente las relaciones con nuestros padres juegan un papel fundamental en la formación de la psique del individuo, por lo que resulta imprescindible desatar esos “nudos” con el pasado, e ir descargando el peso de las experiencias de vida que no nos corresponden.
Los condicionamientos emocionales y de conducta grabados por nuestro linaje en nuestro inconsciente personal, el yo más desconocido y misterioso, determinan nuestra postura frente a la vida y conducen nuestros actos irremediablemente a repeticiones de patrones dolorosos en distinto ámbitos personales, de los que difícilmente podemos escapar.
Transmisión Transgeneracional
Haydée Faimberg (2007) refiere que la transmisión transgeneracional se debe a un “telescopaje” de las generaciones. Es un proceso mediante el cual un sujeto presenta síntomas cuya función es “denunciar” un suceso ocurrido en una generación previa, correspondiente a una historia que se mantuvo oculta por ser o muy dolorosa o vergonzosa.
Tal vez como dice Ancelin Schützemberger (2006) la transmisión transgeneracional hace un puente entre el inconsciente individual de Freud y el inconsciente colectivo de Jung, así empezamos a entender de qué manera lo que ocurrió en una generación previa se manifiesta una generación posterior.
Actualmente se considera que el psiquismo humano posee una “herencia psicológica”, adquirida por un proceso de aprendizaje de patrones o estilos de comportamiento que los miembros de la nueva generación toman de los adultos que fueron significativos en su desarrollo.
El árbol está vivo dentro de mí. Yo soy el árbol. Yo soy toda mi familia. Nadie tiene problemas individuales porque toda la familia está siempre en juego. El inconsciente familiar existe. Desde el mismo momento en que alguien toma conciencia de algo, hace que todos los suyos también la tomen. Ese alguien es la luz. Si uno hace su trabajo, todo el árbol se purifica.
Objeto transgeneracional.
Eiguer (1989) definió al objeto transgeneracional como un ancestro pariente, directo o colateral, que suscita fantasías y provoca identificaciones en uno o varios miembros de la familia.
Identificaciones inconscientes alienantes.
Según Faimberg (2007) el telescopaje se debe a una identificación inconsciente narcisista alienante que condensa tres generaciones.
Entendiendo por identificación a un “proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente” (Laplanche 1996, p. 184),
Los pactos denegativos.
Para René Kaës (1991), un pacto denegativo es una alianza nunca formulada, organizadora del vínculo y a la vez defensiva. Un pacto así sostiene el vínculo por el acuerdo inconsciente convenido entre esos sujetos sobre la base de la renegación o rechazo de mociones insostenibles. Por ejemplo, en la atracción de una pareja, cada uno busca en el otro un eco de su propio impensado personal y familiar, este eco le garantiza una complicidad inconsciente en la que la renegación no será revelada por el cónyuge, compartiendo el mismo interés de no cuestionar en el otro lo que han hecho callar en sí mismos.
Video árbol transgeneracional
Funciones continente y elaborativa de la familia.
Anzieu (1990) habla de que la familia tiene una función continente, la cual consiste en la capacidad de poder aceptar en su seno el contenido psíquico de cada uno de los miembros de la familia. (Dicho contenido psíquico nace de las experiencias vividas en conjunto o por separado). Además, tiene una función elaborativa, la cual consiste en poder transformar esas vivencias o contenidos de una manera acorde con las fantasías y mitos del grupo familiar.
- Lo relativo a la cripta.
Rand (1995) menciona que cuando una experiencia difícil por ser dolorosa o vergonzosa no se introyecta, se convierte en trauma, el cual queda congelado, convirtiéndose en una cripta. Y esta va a matizar no solo una parte sino todo el psiquismo de una persona. Esto quiere decir que la persona va a organizar su vida en torno a la cripta (pensamientos, sentimientos, conductas). - Lo referente al fantasma.
Se le denomina Fantasma a los efectos que la cripta de un padre produce en sus descendientes. Tenemos dos tipos según la generación en donde impacta.
Fantasma de primera generación. Se le llama así al efecto producido en el hijo de un padre portador de cripta. Nachin (1995), refiere que cuando el padre ha renegado una experiencia fundamental de su propia vida, (está encriptado) el hijo excluirá de su vida el derecho que no pudo ser ejecutado por su padre.
Segundo tipo. La persona es influida en su desarrollo no sólo por lo intergeneracional sino también por lo transgeneracional, dicha transmisión se da de manera inconsciente gracias al amor ciego que un descendiente tiene por un objeto transgeneracional, ligándose con un padre narcisista con quien se identificó inconscientemente de manera alienante, haciendo un pacto denegativo en búsqueda de un vínculo amoroso, como respuesta a la ausencia del reconocimiento que el padre no podía otorgar por tener la energía puesta en mantener negada la experiencia no pudo ser dicha en la primera generación, se volvió innombrable en la segunda generación e impensable en la tercera generación.
Desde hace unos treinta años se ha constatado que un cierto número de reacciones, de enfermedades físicas y psíquicas y de comportamientos pueden ser heredados de nuestros ancestros.
Orígenes De La Psicogenealogía.
El término “psicogenealogía” lo asociamos a Alejandro Jodorowsky.
Para Jodorowsky, la psicogenealogía es el estudio del árbol genealógico como vía de conocimiento con un fin eminentemente sanador. Su colaboradora, Marianne Costa y su hijo, Cristóbal Jodorowsky, aportan valiosísimas reflexiones y puntos de vista a su inicial paradigma.
Destacamos a Jung que fue más allá y defendió la existencia del que llamó inconsciente colectivo. Él mismo estudió a fondo su propio árbol genealógico. También a autores como Anne Ancelin Schützenberger, J. Levy Moreno, Didier Dumas, Gregory Bateson, Virginia Satir, Fritz Perls, Milton Erickson, Carl Whitaker, Levi Moreno y BertHellinger.
La Psicogenealogía nos ayuda a entender la naturaleza genealógica de nuestras relaciones y descubrir las fuerzas creadoras que nuestra familia entraña. Nos desvela las dinámicas que conllevan identificaciones e implicaciones de una generación a la siguiente y que dificultan nuestra vida.
El inconsciente familiar existe. Desde el mismo momento en que alguien toma conciencia de algo, hace que todos los suyos también la tomen. Ese alguien es la luz. Si uno hace su trabajo, todo el árbol se purifica.
La psicogenealogía de Jodorowsky plantea una forma de trabajo artística. Los condicionamientos emocionales y de conducta grabados por nuestro linaje en nuestro inconsciente personal, el yo más desconocido y misterioso, determinan nuestra postura frente a la vida y conducen nuestros actos irremediablemente a repeticiones de patrones dolorosos en distintos ámbitos personales, de los que difícilmente podemos escapar.
El análisis psicogenealógico de nuestro propio árbol, nos devela las causas originales que desencadenaron esos patrones. Su visión y comprensión ya de por si resulta sanadora, pero podemos dar un paso más hacia la superación de esas hirientes rutinas que nos privan de vivir en su plenitud y conciencia.
Con frecuencia los padres proyectan sus imágenes o deseos sobre sus hijos, en lo que se llama proyecto parental. Con él nos imponen sutilmente un papel, una personalidad y, en última instancia, un destino al que debes adaptarte para no ser rechazado por el clan. A veces para explicar un gesto que hacemos, una actitud o un dolor, es necesario remontarse a casi cuatro generaciones. Hay elementos que vamos repitiendo. Para imponernos ese destino usan el lenguaje no verbal propio de cada familia, hecho de miradas, silencios y gestos. Y en ocasiones, incluso aparecen las órdenes literales como: “serás un fracasado” Cuando se desentrañan los secretos subliminales del árbol, las fechas de nacimientos, enfermedades, muertes o matrimonios, acostumbran a mostrar sorprendentes correspondencias. A reafirmar los lazos sutiles que la mente establece con quienes nos rodean. Si somos capaces de transformar nuestro mito familiar, también cambia el Universo.
El árbol nos condiciona de todas las maneras imaginables. Influye en todo: “estamos poseídos por nuestro árbol” hay tanto que desconocemos de nuestra familia que eso inconscientemente se mueve detrás del escenario racional y nos conduce por la vida. Nos conduce por lo que llamamos el destino familiar: Nos influye en el plano material: (económico, laboral, salud/enfermedad) en el plano emocional: (relaciones de pareja, hijos, amigos etc-) en el plano sexual creativo, en el plano intelectual, en fin, en todo porque venimos de un árbol, como hijos somos fruto de ese destino familiar y luego reproducimos lo mismo por inconciencia porque en nuestra cultura occidental no valoramos las raíces, los antepasados , no sabemos las historias completas y porque en todas las familias hay secretos.
Sanamos el árbol realizando lo que somos auténticamente. Haciendo nuestro destino personal. Echando luz en nuestras raíces, conociendo nuestro árbol familiar, para eso es la psicogenealogía.
Y luego hay que resolver.
Finalidad, La Trampa Sagrada.
“¿Cuál es su finalidad en la vida?”
Esta es la primera pregunta que también nos hará un “arbolista” antes de construir nuestro árbol genealógico. Es la clave de todo, la trampa sagrada que se esconde en nuestra vida, responderla es como encender una luz que permite ver lo que nos faltó en la misma raíz de nuestro árbol genealógico. Ahí están nuestras limitaciones, lo que nos da miedo, lo que se nos prohíbe.
Una pregunta que puede tomar muchas formas diferentes, aunque en esencia siempre es la misma:
- ¿Qué es lo que quieres hacer con tu vida?
- ¿Cuál es tu finalidad?
- ¿En qué te puedo ayudar?
- ¿Qué es lo que todavía no has conseguido?
- ¿Hacia dónde vas?
- ¿Cuál es tu horizonte ideal?
- ¿Qué tres deseos le pedirías a una Hada?
- ¿Qué harías si te hicieses invisible durante 24 horas?
Aquello que responde el consultante nos señala las prohibiciones de su árbol genealógico… Si respondo que quiero “disfrutar”, significa que hay una prohibición del placer, del deseo, en el árbol. La finalidad es lo que somos, es nuestro guión auténtico, incompatible muchas veces con el guión que la familia nos impone. El árbol genealógico nos imprime una misión y tratará de que la cumplamos, aunque ello nos niegue ser lo que somos. No siempre se tiene la respuesta al borde de los labios, a veces el mismo hecho de no haber sido deseados o tenidos en cuenta en nuestra infancia, puede hacernos carecer de finalidad en la vida de adultos.
Para los que les cuesta muchísimo conectar con su finalidad y verbalizarla, se le recomienda que durante siete días vaya a comprar su pastel preferido y se lo tome tranquilo. Se despertará el placer, la parte creativa. Luego vendrá la finalidad.
Hay tres poderosas razones por las que uno debe “parar el reloj de arena”, sentarse y plantearse de una vez cuál es su finalidad:
1.-Cuando sabemos lo que queremos de verdad, y eso que queremos no lo estamos logrando de momento, de pronto descubrimos como por arte de magia que hay algo que nos lo impide: es “la trampa del árbol”. Si queremos ser felices, nuestro árbol quiere que suframos. Si queremos ser artistas, nuestro árbol nos está prohibiendo la creatividad Si queremos amar, nuestro árbol nos limita las emociones. Si queremos ser libres, nuestro árbol nos quiere esclavos. Así hasta el infinito… La forma en que lo hace, y la manera de lograr sanarnos y sanar el árbol para que esa finalidad no tenga impedimentos para ser alcanzada, las descubriremos utilizando las herramientas de la psicogenealogía.
2.-Verbalizar una finalidad es comenzar a caminar hacia ella. Nos parece que es como hacerle un pedido al Universo, es lanzar un mensaje, una oración… Ahí uno empieza a llamar al cambio, cuando declara su intención.
3.-Mostrar nuestra finalidad nos sitúa en lo que somos. El árbol nos da una misión loca, una identidad falsa, un no ser lo que somos en realidad. Cuando nos atrevemos a sacar al exterior lo que deseamos alcanzar, empezamos a ser felices, a estar más sanos, o lo que es lo mismo, empezamos a SER. Es importante apuntar que la finalidad debe ser formulada de la forma más concreta posible, no abstracta. Como diría Marianne Costa, “si pides al hada una finalidad borrosa, te va a dar una finalidad borrosa”.
Para poder realizarnos, debemos conocer los acuerdos del inconsciente familiar que nos lo impiden”. Dime ahora: ¿cuál es tu finalidad? Y recuerda las palabras de Séneca: “No hay viento favorable para el que no sabe dónde va”.

———————————————————————————————-
Teoría de Salomón Sellam – El vals transgeneracional
Cuando nacemos, tenemos un dorsal, un número. El primero es el nº 1, el segundo el nº 2, el tercero el nº 3,…

Nos hemos dado cuenta de que hay afinidades entre los números. Todos los 1
los 4 y los 7, tienen la misma memoria, todos los 3. 6 y 9, tiene la misma y
todos los 2, 5 y 8, tiene la misma memoria. ¿Por qué y cómo? Es simbólico y viene de la numerología. Significa que todos los 1, 4 y 7 están hechos con barras, el 3, 6 y 9 son puros círculos y el 2, 5 y 8 son barras y círculos.
¿Qué significa? significa que el 1 y el 4 tienen la misma memoria. ¿Que nos
explica esto? nos van a explicar las atracciones y repulsiones en el clan, entre
los hermanos. Siempre pueden ser dos cosas, entre los dos puede haber una
relación muy fuerte de amor o bien, de repulsión.
A modo de ejemplo: Somos 9 hermanos. Tengo mi móvil, tengo 8 horas para hablar y de ellas hablo 2 o 3 con dos de mis hermanos y mi madre. Esto desde hace mucho tiempo, nos llamamos con mi hermano, tengo una afinidad especial, cuando voy a Paris nos vamos a cenar, etc. En cambio, con los demás me da igual. Con mi hermano que es cirujano, yo no le llamo nunca y el me llama cuando necesita dinero. Tengo otro hermano que es abogado, no nos llamamos nunca. Por lo general, llamo mucho a un hermano, a otro hermano y a mi madre. Cuando me enteré de esto, pensé no es lógico, porque mi madre es nº 9, yo soy nº 6, y el hermano con el que comparto afinidades es el nº 3. Pero con el que siempre hablo es nº 8, entonces no funciona. Bueno a lo mejor pasó algo que no sabemos. Entonces mi hermana nº 7 llama a la hermana nº 1, con la que es muy íntima, y le cuenta que antes del 8 hubo un aborto, pero lo sabían solo las mujeres de la familia. Entonces el nº 8 pasa a ser nº 9, y parece más lógico.
El 10 es igual a 1+0=1, el 11 es igual a 1+1=2, etc.
Todos los embarazos que han empezado deben contabilizarse, incluso si hay
una interrupción, por ejemplo, un aborto, perder el bebé durante el embarazo,
un niño que haya nacido muerto, hay que contabilizarlo. Esta ley no la podemos aplicar a todo el mundo, porque no siempre sabemos lo que ha pasado.
Hay una cosa muy importante en la dinámica de los clanes. Puede haber lo que
llamamos atracción o repulsión.
Eso explica la atracción por un tío, una tía, a lo mejor tienen el mismo número. Yo me peleo con mi hermano o hermana hoy, porque mis padres se peleaban con sus hermanos, por ejemplo. Esto explica muchas cosas a nivel de la dinámica familiar. Hay que pensarlo.
Otro ejemplo, viene una mujer con su hija, que tiene 15 años, que no se encuentra muy bien.
Durante la consulta sale que las dos están muy cercanas. A nivel físico se parecen
mucho; les encanta el canto y cantan las dos en la misma coral y son muy cómplices. Yo le
digo que como su hija es la nº 2, ella también debe ser la nº 2. Me dice que es imposible, que
su padre estaba en la guerra de Argelia y solo tuvo un día de permiso, el 25 de
diciembre. Y nueve meses más tarde nació ella, por lo tanto, era segura que era la primera de
sus padres. Yo pensé que no funcionaba. Pero la señora investigó y se enteró, más tarde, que
su padre había hecho un hijo a una mujer del pueblo de al lado, por tanto, era la segunda por
línea paterna. Hoy tiene una hermana mayor que se le parece mucho.
Con esto podemos ayudar a la gente, que no se lleva bien en el clan y pueden
comprenderlo.
P- Si hay un aborto de gemelos ¿el siguiente es el 3º?
R- Por supuesto. Los gemelos son dos corazones que laten. A nivel biológico tiene su sitio. Por
ejemplo, hay dos gemelos, uno muere, el otro igual lo contabilizamos, tiene su sitio en el clan.
A veces tienen familias recompuestas: entonces soy un nº en relación a mi
padre y otro en relación a mi madre. Entonces busco la relación con cada lado.
Los adoptados son lo que llamamos trasplantes transgeneracionales, los
vamos a colocar en el árbol genealógico, pero hay que incluirlos en una lógica.
Hay que considerar las afinidades únicamente cuando tienen los mismos
genes. Vamos a hacer el ejemplo porque cada vez es más frecuente.

Técnicamente, cuando ponemos dos barras es un matrimonio, cuando
ponemos una línea es una convivencia. Cuando hay una barra perpendicular
es una separación, cuando ponen dos es un divorcio. Así se hace, es la
nomenclatura.
Vamos a poner los tres hijos del matrimonio:
- el nº 1 está en relación con el nº 1 del padre u la madre, igual que el nº 2 y el nº 3.
- Se divorcian y se vuelven a casar, entonces el nº 1 (primer hijo de la nueva pareja) va a ser en nº 4 en relación al padre y nº 1 en relación a la madre. Pero no tiene nada que ver con la mujer de la relación anterior.
Entre ellos son hermanastros, comparten los mismos genes que el padre.
La otra mujer no se casó, vive con un señor y tiene un aborto y dos hijas.
- El aborto es el nº 4 en relación a la madre y nº 1 en relación al padre. La hija nº 2 es la nº 2 en relación al padre y la nº 5 en relación a la madre, e igual la nº 3.
El otro punto es el estado civil: el nombre, los apellidos y la fecha de
nacimiento.
En estado civil el apellido no nos preocupa mucho si no ha habido un cambio
de apellido.
Ejemplo.
Una mujer médica, 35 años, muy guapa, pero tiene un acné muy importante en la cara. Se pone muchas capas de maquillaje, pero después de trabajar muchas cosas, no es genial. Es médico, por tanto, lo ha probado todo: los antibióticos, dermatología, etc. Como lo ha probado todo, estamos en derecho de pensar que hay una causa psíquica. Voy a buscar en su historial y no hay nada especial, solo que ha cambiado el apellido. Tiene un nombre francés muy corriente, pero cuando ella nació su nombre era Alawi, de origen del Magreb.
El abuelo era de Argelia, el padre nació en Paris, habla como un parisino, se viste como un parisino, pero cuando le ven la cara ya saben que no es parisino. Cuando buscaba trabajo, por teléfono iba todo bien, pero, cuando daba su nombre, se le cerraba la puerta.
Les hablo de los años 60, había mucho racismo en Francia. Él se dijo que una manera de cambiar esto era cambiar el nombre. Supongo que aquí es igual, en Francia para cambiar el nombre hay que tener serios argumentos. Llamó tanto la atención con su problema, que el cambio ha sido aceptado. Pidió a sus hijos que podían escoger entre guardar el nombre antiguo o cambiarlo por el que había escogido. Y todos cambiaron de nombre.
Ella comprendió porque el acné. El acné es una inflamación de la dermis y la dermis es la integridad física. Ella hacía un conflicto en relación a su padre: su padre tenía el problema con su físico, pero ella, al manifestar el acné, era una resolución del problema paternal. En Francia traducimos esto como “el delito de mi cara me delata”.
¿Por qué hace ella el conflicto y no su hermana o su hermano? Porque ella tiene una afinidad muy fuerte con su padre tanto a nivel transgeneracional y freudiana. En cierta manera le dije que tener acné era un acto de amor hacia su padre, porque manifestando el acné toma el conflicto de su padre.
A menudo nuestras enfermedades son enfermedades de amor, en relación a una persona.
El apellido solo lo tenemos en cuenta cuando hay algo especial.
En el estado civil tiene importancia las iniciales. Básicamente para las mujeres, cuando se casan, que cambian de nombre. Hay mujeres que se casan, cambian de nombre, pero no de iniciales, porqué el apellido nuevo empieza por las mismas letras. Esto significa que, de alguna manera, no cambias de familia, porque es la misma inicial. Esto puede terminar en un incesto simbólico.
En cambio, el nombre es una mina de oro. Por ejemplo, te llamas igual que tu
abuela, tienes la memoria de tu abuela por el nombre, en positivo y en
negativo.
Si te llamas Francisco, por el abuelo materno y Silvestre por el abuelo paterno,
cuando tu madre te llama Francisco tiene, a su padre en la mente. Si tu padre
te llama Silvestre, tiene a su padre enfrente.
Cada vez que tenemos el mismo nombre que otra persona, a los ojos de esta
persona, representamos a la otra.
Cuando el nombre es compuesto, con el marcador vas a marcar todos los que
lleven uno y otro. Al final, el que tendrá más color será el más importante.
Si la abuela murió de parto, y te llamas igual, eso se llama un drama. Tú eres la
yacente de tu abuela por el nombre.
Si tiene el nombre de otra persona, se puede intercambiar. Por lo que nos
concierne a nivel psicosomático ¿Cuál es su drama? Y a mí me han dado la
misión de reparar este drama. Aquí tenemos el proyecto/sentido inconsciente.
No tenemos un solo proyecto/sentido, tenemos decenas. De estos, uno está en
relación con el drama de la persona que lleva el mismo nombre.
P- Me llamo Ángel en memoria de un hermano de mi madre que se llamaba Cesar Ángel, pero
yo me identifico más con Cesar ¿con cuál me debo identificar más?
R- Deja que actúe tu inconsciente. La simbólica de Ángel, lo haremos en el yacente: su papel
es tomar información de la Tierra para llevarla al cielo y volverla a la tierra. La temática de los
ángeles es subir al cielo a llevar información y bajarla otra vez a la tierra. Pero tú debes
averiguar lo que resientes.
P- En mi caso me bautizaron enseguida, porque el parto iba mal, y como nací la noche del
24/25 de diciembre me pusieron el nombre de Jesús Mª, pero no hay nadie en la familia que se
llame igual.
Este nombre es para conjurar el drama, puesto que ocurrió en navidad. Por tanto, una parte de
tu funcionamiento es ser un poco Jesús, es decir, predicar la buena palabra, guía espiritual,
hacer programas de televisión, escribir libros, eso es un proyecto/sentido.
P- Yo quería ser sacerdote, estudié cuatro años en el seminario.
R- Porque estás ligado con Dios. Puede que tengas una misión muy especial. Lo que explica tu
éxito. Yo te propongo una cosa, y es hacerlo en plena conciencia.
P- ¿Qué quiere decir hacerlo en plena conciencia?
R- Quiere decir vivirlo tú para ti. Para que viva como un árbol que necesita agua y elementos
para vivir, pero no como un sacrificio. Sacrificio quiere decir: paso mucho tiempo con los demás
y estoy descuidando a mí mismo y a mi familia. Y es lo que significa hacer las cosas en plena
conciencia. Podemos hacer cosas magníficas, pero no nos olvidemos que tenemos un cuerpo,
no olvidemos que tenemos hijos, pareja, y la vida es también tener el placer de estar con la
familia y los amigos.
Primero eres tú, es mi concepto: si yo me encuentro bien en mi cuerpo y en mi espíritu,
entonces soy un ejemplo para los demás. No puedo cambiar a los demás, pero puedo indicar.
Cuando no hacemos esto en plena conciencia es una energía que nos empuja a hacer cosas,
si lo consigo estoy bien, si no lo consigo estoy mal. Si lo hacemos en plena conciencia, si lo
conseguimos, bien y si no lo conseguimos, también. No podemos resolver el problema ajeno.
Como terapeutas es importante comprender esto, porque ya hago esto ahora en plena conciencia. He comprendido que el inconsciente del paciente sabe como estoy. Si no estoy bien, entonces no se abre, no se entrega, hay un bloqueo, la pantalla no se enciende, se ha olvidado el “password”.
La primera reserva que tenemos es ver los nombres que ya existen en el árbol
genealógico. Así, si nos llamamos igual que el abuelo, por ejemplo,
representamos al abuelo. Vamos a coger la historia del abuelo, tanto del lado
positivo como negativo, y vas a ver si tú te sientes en relación con toda esta
problemática, a nivel profesional, a nivel afectivo, a nivel médico, a nivel
psicológico.
Tenemos otro depósito de nombres, son los que quieren decir algo. Por
ejemplo, Dolores es típico español y significa dolor. Puede ser que esta niña
que se llama Dolores, cogerá sobre ella el dolor del clan.
Tú eres Encarnación, puede ser que seas la encargada de encarnar todos los
muertos del clan. Después tenemos que verificarlo en la historia. Es de una
lógica absoluta.
Por ejemplo, Jesús María es la problemática de navidad por qué no sabían si
sobreviviría. Por lo tanto, lo han bautizado con la energía de Jesús María, que
es una energía enorme. Si hubiese nacido de forma normal, se hubiera llamado
de otra manera.
Por ejemplo, Helena. A menudo, cuando un nombre no existe en el árbol genealógico, como Helena, se traduce como el odio en el clan.
Un trabajo que se debe hacer es buscar en un diccionario de nombres el
simbolismo particular de cada uno en español, para intentar oír otras cosas. No
podemos hacer la transposición del francés al español, porque estamos en el
inconsciente español. Lo importante del nombre no es la versión que escojas
de su significado, sino que tenga sentido dentro de ti.
Hay ciertos nombres que tienen un significado muy peculiar. Tenemos como
ejemplo un nombre que significa otra cosa, por ejemplo, Nuria (Nur en árabe,
quiere decir luz).
Si tienes un nombre doble, como Juan José, tienes dos memorias. Al final de
la exploración, escogerás.
¿Quién tiene el mismo nombre que su padre o su madre? Anotad: “estoy aquí
para ayudar a mi padre o a mi madre a resolver los problemas del clan”.
Cuando se da el mismo nombre, se da el relevo, es: “te designo como sucesor
mío”.
Antes hemos visto que había vínculos por la enfermedad, o por el número de
llegada a la vida. Tenéis aquí un vínculo por el nombre: “yo soy el doble de mi
padre, de mi abuelo, de las mujeres del clan”. Es una misión inconsciente que
les han asignado. Esto es lo que llamamos el proyecto/sentido inconsciente.
Con referencia a un nombre podemos tener muchos datos, pero no olvidemos
que los desarrollamos a partir de un motivo de consulta. El árbol genealógico
es una herramienta fantástica, pero no empecéis a hacer deducciones
demasiado fáciles, siempre hay que poner todas las señales dentro de una
lógica.
Entenderás muy bien como el inconsciente hará unas cosas fantásticas, no va
a divertirse dando pequeñas cosas, sino que todo está dentro de una lógica
particular. Si encontrás esta lógica todo va a encajar, la enfermedad, el
comportamiento, etc. Tenes que verlo como un conjunto lógico, no un punto. Y
siempre es igual, hay un eco interno, algunas veces con una descarga
emocional y eso quiere decir que estamos en ello.
Y voy a hacer la pregunta: “¿es que es vital para mi hoy de restablecer las
mujeres de mi clan?” “¿es vital para mi guardar la memoria de mi abuela?”. El
nombre es algo fantástico porque no podemos equivocarnos demasiado. Si
tenemos el nombre del abuelo, estamos designados como el sucesor del
abuelo. Los que tiene varios nombres, tiene el usual, que es el consciente, y
todos los demás, con los que no les llaman, es el inconsciente del clan. Yo doy
más importancia al segundo nombre, porque es inconsciente.
Cuando se da un nombre hay, si es posible, saber quién ha querido poner este
nombre y por qué. Porque generalmente, si yo tengo cuatro hijos, de los cuatro
yo he decidido solamente sobre un nombre, aunque en realidad decimos que
estamos de acuerdo, pero solo uno escoge el nombre en la pareja, y el otro
dice que sí. Por lo tanto, hay que saber quién ha elegido el nombre y por qué.
Tengo una historia de un señor que viene por una hemiplejía, joven, tiene algo más de cuarenta años, no es muy mayor. Va a ver una amiga que es osteópata para que le ayude a caminar mejor. La llave es el árbol genealógico. Tiene un padre nº 2, un tío nº 1,
los abuelos arriba. En esta familia todos los primogénitos niños se llaman Cristian. Es decir que
todos los primeros niños de la línea, se llaman Cristian. Y es la abuela la que ha insistido,
porque así es como se hace en la familia. Entonces el nº 1 se casa, tiene un niño y le llama
Cristian, el problema es que muere con un año y medio. Por lo tanto, esto es un drama. Y
después nace él. La abuela quiere que se llame Cristian, pero la madre no quiere, porque
inconscientemente, no quiere darle el nombre de un muerto. Por lo tanto, le llaman Cristian en
el estado civil, para que la abuela esté contenta, pero nunca lo han llamado Cristian, le han
llamado Juan Luís. El en su cabeza se llama Juan Luís, y en clase, se llama Juan Luís.

Cuando tomó conciencia de “medio-yacente”, que su proyecto/sentido era representar a
Cristian, por fidelidad a la abuela, pero había en él alguien que vivía, por lo tanto, la hemiplejía
podía estar en relación con esto. Yo se lo comento y su mano, que estaba como muerta,
empezó a batir. Solo para hacer esto han de ponerse en marcha muchas neuronas. ¿Se dan
cuenta de la fuerza del espíritu? La toma de conciencia inmediata de que estaba en fidelidad
con la abuela, él debía resolver la cuadratura del círculo, de ser a la vez muerto y vivo. La
solución es la hemiplejia. Este señor no ha vuelto a encontrar toda su fuerza, pero ha
empezado a evolucionar a nivel profesional, se ha inscrito en un club para caminar, todos los
domingos hace 20/30 km a pie, a su ritmo, pero antes le era imposible.
El tema del nombre es de una importancia capital.
Hemos hecho los nombres, vamos a hablar de la fecha de nacimiento. Con la
fecha de nacimiento vamos a entrar en el inconsciente genealógico,
simplemente porque el inconsciente del clan retiene los dramas con sus fechas.
Sobre todo, por ejemplo, programa inconscientemente un niño en relación a un
ancestro. Es muy sorprendente, porque si queremos, en plena conciencia,
programar un niño para que nazca tal día, es muy difícil. Sin embargo, se hace
automáticamente de manera inconsciente.
Vamos a ver las fechas de nacimiento, de concepción, y cuando hagamos el
síndrome del yacente, estudiaremos las fechas de defunción. A mí me
impresionó mucho ver un niño que tiene la misma fecha de nacimiento que su
abuelo, por ejemplo, ¿Qué significa?
Empezaremos a partir de la fecha de nacimiento del paciente, hoy será vuestra
fecha de nacimiento, y veremos con quien se está relacionando en el árbol
genealógico, en relación a esta fecha. Es algo fantástico porque una fecha de
nacimiento es incontestable, no puede ponerse en duda.
El impacto de las fechas es muy importante. Pero hay que darse unas
limitaciones, porque como podemos decir si estamos en relación con tal o cual
persona, hay que dar unas limitaciones.
En psicogenealogía, hablamos de eje mensual. Vamos a ver algo que ya conocen: los meses del año. Si he nacido en enero voy a buscar toda la gente que ha nacido en enero; pero como tiene 31 días, generalmente cojo 10 días antes y 10 días después. Si alguien ha nacido, por ejemplo, el 30 de julio, si buscas alguien que ha nacido el 30 de julio, va a ser un poco complicado. Pero alguien que ha nacido alrededor de esta fecha, es más significativo.
Vamos a tomar un ejemplo muy simple: he nacido el 15 de enero, voy a ir a buscar todos los que han nacido alrededor de esta fecha, entre el 5 y el 25 de enero. Con el marcador, señalan a las personas del árbol que hayan nacido entre estas fechas. Y están inconscientemente en relación con esta persona.

Si una tía ha nacido el 3 de agosto, estás en relación directa con la tía.
Si he nacido a principios de mes, por ejemplo, el 1 de julio, será del 21 de junio al 11 de julio. Junio trae 30 días.
Si la hija nace el mismo día que la madre, la hija es el doble de su madre por la
fecha de nacimiento. También puedo ser el doble por el nombre o por la
enfermedad.
Ahora veremos la fecha de concepción.
Este mismo cuadro les va a facilitar encontrar la fecha de concepción. Si he
nacido en enero, he sido concebido 9 meses antes, en abril. Si he nacido en
abril, he sido concebido 9 meses antes, en julio. Es más fácil añadir tres meses que quitar 9.
Si he nacido en febrero, he sido concebido en mayo, etc.
Si he nacido el 14 de julio, he sido concebido alrededor del 14 de octubre. Por
lo tanto vamos a ir a buscar en el árbol genealógico a toda la gente que ha
nacido alrededor de 14 octubre, 10 días antes o 10 días después, y sois el
doble de esta persona por la fecha de concepción. En este ejemplo seria doble por concepción del 4 de octubre al 24 de octubre.
Siempre somos el doble de alguien por algo: por el nombre, la fecha de
nacimiento o concepción, la problemática, …

Cuidado con los principios o finales de mes. Si he nacido a final de julio, he
sido concebido final de octubre o principios de noviembre.
¿Qué significa ser doble?
El doble, dentro del árbol genealógico, es aquella persona o personas con las cuales existe una afinidad importante (muchas veces inconsciente), a través de la cual heredamos programas (vivencias, conflictos, creencias, enfermedades, conductas, etc.).
Cuando nos dicen que somos dobles de alguien, lo que quiere decir es que estamos en resonancia con ese ancestro, es decir, que llevamos parte de su información inconsciente.
Como para el inconsciente no existe la dualidad, lo que vamos a heredar son programas y estos se pueden manifestar en una polaridad o en otra.
Cuando estamos en la misma polaridad que nuestro ancestro, se dice que duplicamos el programa y si estamos en la polaridad contraria utilizamos el termino reparar.
Podemos ser doble de los que «duplican» o de los que «reparan» el programa. Esto lo voy a explicar con un ejemplo muy sencillo.
Imagina que eres doble de un abuelo que es alcohólico.
Si duplicas el programa, ese programa te va a llevar a ser alcohólico o a tener algún tipo de adicción.
En cambio, si reparas este programa, es muy probable que no te guste nada el alcohol, y sobretodo no soportarás a la gente que bebe mucho.
Hay formas diferentes de reparar un mismo programa. Partiendo del ejemplo anterior podrías reparar:
A través de un hobby: siendo voluntario en una asociación de ayuda a las familias de alcohólicos.
A través de una profesión: siendo terapeuta especializado en adicciones o siendo enólogo (trabajas alrededor del alcohol pero no te emborrachas).
A través de una pareja: casándote con una persona alcohólica o alguien que tiene el hobby o trabajo mencionado anteriormente.
Y muchas otras formas…
El inconsciente, a veces, tiene mucho sentido del humor y podemos vernos duplicando o reparando programas de maneras diversas y muy sutiles.
¿Cómo saber quienes son mis dobles a través de las fechas?
Antes de nada, vamos a familiarizarnos con esta tabla:

¿Qué significa?
Hace referencia a los 12 meses del año y se lee en vertical.
Te recomiendo que la pongas en una esquina de tu árbol transgeneracional y con tres colores diferentes.
Para que tú seas doble por fecha de nacimiento de alguien, esta persona tiene que haber nacido en el mismo mes, a 3 meses, 6 meses o a 9 meses, con más menos 10 días máximo de diferencia. (Con los ejemplos lo vas a entender).
Esto es porque para el inconsciente es lo mismo fecha de concepción, nacimiento y muerte.
Si yo estoy a 9 meses con sus más menos 10 días de alguien, quiere decir que mi fecha de nacimiento es su fecha de concepción, en cambio si fuese a 3 meses, querría decir que mi fecha de concepción coincide con su fecha de nacimiento.
En el caso de los 6 meses es lo que se considera el punto Y o línea maestra.
En el caso de que alguien sea sietemesino u ochomesino, no importa, igual se mira la regla del mismo mes, 3, 6 y 9 meses. ¿El motivo? Para el inconsciente (y éste es quien “manda”) el ser humano se gesta durante 9 meses.
Si en la tabla partes desde enero, te das cuenta que leídas en vertical, hay 3 meses hasta abril, 6 meses hasta julio y 9 meses hasta octubre. Igual en cualquiera de las columnas y partas de donde partas. Por eso la tabla nos va a servir de referencia para buscar a nuestros dobles.
¿Qué es una línea maestra?
La línea maestra, dentro de nuestro árbol genealógico, es una persona de la cual tenemos algo importante que aprender. En esta persona vamos a encontrar aprendizajes que nuestro árbol considera importantes para poder avanzar en nuestra vida. Son relaciones donde suele haber mucha afinidad y cierto favoritismo por esta persona. Además, tenemos que tener en cuenta que si están “arriba” de nosotros en el árbol, también se pueden considerar dobles, ya que se heredan programas.
La línea maestra es una línea de ida y vuelta. Es decir, no sólo nosotros tenemos que aprender de ella, sino que ella también de nosotros, aunque tú sólo tienes que fijarte en lo que tú puedes aprender.
Para saber qué es lo que tenemos que aprender de esta persona o personas, dado que en muchos casos tendremos varias líneas maestras en nuestra vida, nos haremos dos preguntas:
- ¿Qué es lo que me encanta de esta persona?
2. ¿Qué es lo que no soporto de esta persona?
Nuestro aprendizaje está en la respuesta a estas dos preguntas. Si por ejemplo, de mi línea maestra me encanta que es una persona muy risueña, y lo que no soporto es que a veces habla mal de los demás, estas dos cosas son de las que tengo que aprender. Me preguntaría… ¿soy yo una persona risueña? ¿también yo hablo mal de los demás? Es decir, aplicaríamos la ley del espejo, de la cual hablaremos en otro post.
¿Cómo se quiénes son mis líneas maestras en el árbol?
Nuestra línea maestra del árbol transgeneracional, las encontramos a 6 meses con + o – 10 días, de nuestra fecha de nacimiento.
Lo que se suele hacer es un círculo rodeando a cada uno del color de su columna. Si tienen fecha de nacimiento y muerte en diferentes columnas, suelo añadir una raya de cada color. Después busco a los dobles y los uno por una flecha, de ese modo a golpe de vista lo localizo.
Es importante tener en cuenta, que también existen líneas maestras fuera de tu árbol genealógico. Podemos tener como línea maestra a un amigo, un profesor, etc. También tendremos en cuenta acontecimientos que puedan suceder en esas fechas, ya que nos dejan un aprendizaje importante.
El doble espejo es cuando nuestra fecha leída al revés coincide con la fecha de algún ancestro. Aquí no se tiene en cuenta los 10 días más, 10 días menos.
Veamos unos ejemplos:
Nací el 10/12
Al revés queda: 12/10
Mi abuela nació el 12/10, somos dobles
Heredero Universal y Yacente:
Aprenderemos como se calcula el heredero universal y el yacente.
Esto se resuelve muy fácil, si mi fecha de nacimiento FN coincide con la fecha de fallecimiento FF de algún ancestro que conocí soy heredero universal y si no lo conocí soy yacente. Se utiliza de la misma manera la tabla.
Nada más que se compara mi fecha de nacimiento FN con la fecha de fallecimiento FF.
Doble por concepción:
Es cuando a nuestra fecha de nacimiento se le suman 3 meses +- 10 días.
Ejemplo: nací el 15/7. Mi doble por concepción será + 3 meses= 15/10 + 10 días, – 10 días= 5/10 al 25/10.
Línea de reparación:
La encuentro a los 9 meses de mi nacimiento. Siguiendo con el ejemplo anterior.
Nací el 15/7. Le sumo 9 meses= 15/4 +10 días, – 10 días: 5/ 4 al 25/4
Ese ancestro es el que repararé por profesión, hobby, pareja, etc.
sus padres. Ejemplo:
P- La fecha de nacimiento de mi mujer coincide con la fecha de concepción de mi madre.
R- Entonces yo te presento a tu mujer, pero también a tu mamá. Da los buenos días a mamá.
“En mi mujer encuentro la energía de mi madre”.
Cuando en la pareja todo funciona bien, no pasa nada. Cuando la pareja no va bien, una
manera de descargar esta energía es de ver en tu mujer a tu madre, y le estás reprochando
algo a tu mujer, cuando en realidad le estás reprochando la misma cosa a tu madre. Es decir, el está nervioso, tú le dices, ¡oye, no soy tu madre!
P- Mi pareja tiene la misma fecha de nacimiento que mi hermana. Pero yo con mi hermana me
llevo muchos años, he ha hecho casi de madre. ¿Qué relación hay?
R- Tu compañero es tu hermana, tan simple como esto. La fecha de nacimiento y la fecha de
concepción es una energía. Un día puede que hagamos numerología y veremos que cada
número tiene una energía. Cuando era pequeña, he sentido esta energía de mi hermana y más
adelante quiero volverla a encontrar. Por lo tanto, voy a buscar alguien que tenga la misma
energía. La fecha de nacimiento o de concepción materializa este hecho. Lo que reprocho a mi
hermana lo puedo reprochar a mi compañero.
Es muy importante darse cuenta de esto. Es una llave importante en los
desordenes amorosos, porque detrás de todo esto hay lo que llamamos un
incesto simbólico. Cuando nos encontramos todo funciona muy bien, porque
por fin he encontrado a la persona que buscaba y al cabo de un periodo de
tiempo, ya no hacemos el amor, sino estamos borrachos.
Por lo tanto, estoy en relación con alguien del clan en relación a la fecha de
nacimiento o la fecha de concepción, tomo el marcador y subrayo. Y entonces
soy el doble de esta persona en relación a la fecha de nacimiento o de
concepción.
Es por esto que lo he llamado el hit-parade transgeneracional, la persona que
tiene más de un subrayado, nosotros somos el doble de esta persona.
Ilustraremos esto de manera más precisa cuando hablemos del síndrome del
yacente.
Otro punto es la profesión. La profesión es un signo transgeneracional muy
importante, porque es gracias a la profesión que reparamos más a menudo.

Por ejemplo:
Todo partió porque me preguntó que era el anillo que llevo y le he comentado que el anillo es
de oficial de la marina. Hablando de las profesiones salió que el abuelo de mi abuela se perdió
en el mar, era pescador. Yo nunca supe por qué quería ser marino, nunca lo asocié a que mi
tatarabuelo se perdió en el mar. Mi hermano también y nacimos en las mismas fechas.
El drama de alguien que se ha perdido en el mar, es que no podemos hacer el
duelo, porque no podemos ver el cuerpo. Por lo tanto, él dice “desde que soy
pequeñito quiero se marinero”. Pero no es el que quiere. Es el clan que le dice
“tú vas a buscar al abuelo”. Y el tendrá una vocación para ir a trabajar como
marinero. Cuando va a hacer un viaje, simbólicamente va a buscar a su
tatarabuelo. Es así como se alivia el clan. No sería lógico hacer alta costura o
de bombero.
Una mujer cuya profesión es muy especial: es antropóloga especializada de los huesos que se
han quedado mucho tiempo en agua. La policía criminal, cuando encuentran huesos en el río
o en el mar, se los dan y ella puede decir si en un niño o una niña, si es grande o pequeño, etc.
¿Por qué? El drama es alguien que se perdió en el mar, que no encontraron nunca. El día que
le llevan ciertos huesos, como es muy buena en esto, repara muy bien. ¿veis la lógica?
Para un niño pequeño es muy normal querer ser bombero, pero eso no dura
toda la vida. En las niñas es normal querer ser enfermera, o institutriz, o médico
pediatra. Pero después se pasa. Pero si uno persiste en esta energía quiere
decir que ahí hay algo. ¿Qué repara un bombero? Fuego real o simbólico.
Ejemplo:
En su clan familiar hay tres generaciones, vivían dentro de una empresa y un incendio lo
destruyó todo. Todo el mundo se traumatizó con el incendio. No había seguros, todos se han
visto obligados a partir de cero. Él se ha conectado sobre esta energía. Cuando fue a salvar a estas personas, su energía estaba para reparar. Si llega a salvarlas, es fantástico, pero no lo ha conseguido, por lo tanto, hay una gran culpabilidad, que se ha convertido en periartritis escapulohumeral. Porque si cada vez que los bomberos no consiguen salvar vidas se ponen enfermos, ya no tendríamos bomberos.
Esto es un ejemplo de reparación. La culpabilidad por no haber podido salvar
estas vidas le devuelven al incendio que destruyó la herramienta de trabajo de
su clan.
Esto es fuego real. Y el fuego simbólico, es más bien sexual. Es “ir muy
caliente”. Por ejemplo, si el abuelo era un caliente, hay que apagar este calor
con los bomberos. Hay que buscar el fuego real y el fuego simbólico.
- Profesiones que se busca al padre ausente en el clan.
Policía, soldado, velador, portero, vigilante, administrador de sistemas, computo, electricista, carpintero. - Profesiones donde se busca reparar o hacer justicias en el clan. Hubo injusticias.
Abogado, juez, ministerio público, traductor, intérpretes. - Profesiones o actividades donde se busca obtener el reconocimiento del clan reparando. No se obtuvo reconocimiento en el clan. Político, delegado, líder sindical, senador.
- Profesiones o actividades donde se busca sanar al clan o evitar la muerte del clan.
Médico, enfermero, terapistas, terapeuta. - Profesiones o actividades donde se se busca reparar al clan de falta de comunicación. Locución, telefonista, diseñador gráfico, publicista, relaciones públicas, intérpretes, traductor.
- Profesiones y actividades que se busca unir al clan en amor. No existió amor en mi clan.Chef, cocinero, repostero, mesero, agricultor, panadero.
- Profesiones o actividades donde se busca educar al clan, reformar al clan.
Todo lo relacionado a la docencia. - Profesiones y actividades donde se busca proteger a los niños. Existió abusos con los niños en mi familia. Pediatría, Educador de niños, niñer@.
- Profesiones y actividades donde se busca impedir la separación del clan.
Costurera, sastre, tejidos. - Profesiones y actividades donde se busca rescatar, encontrar a un desaparecido, revivir a un muerto en nuestro clan. Rescatista, chófer de ambulancia, buzo de salvación, primeros auxilios, detective, médico forense, actor, gimnastas, entrenador deportivo.
- Profesiones o actividades donde se busca dar alegría al clan. Ausencia de alegría en mi clan. Músico, cantante, pintor, payaso, actor, comediante, florista, cirquero.
- Profesiones o actividades donde se busca la salud mental en el clan. Locura en mi clan. Psiquiatría, psicólogo, neurólogo, terapeuta, coaching.
- Profesiones y actividades que se busca dar un refugio al clan. Ausencia de hogar.
Albañil, inmobiliario, ingeniero civil, arquitecto, decorador de interiores, pintor de casas. - Profesiones y actividades donde se busca limpiar las aberraciones, maldad o pecados en el clan. Cura, monja, misionero, catequista, voluntarios sociales.
- Profesiones o actividades donde se busca recuperar el dinero perdido del clan.
Administradores, cajeros, agentes de seguros, notarios, banqueros. - Profesiones o actividades que se busca reparar la autoestima en el clan. Existió abusos de poder. Maquillistas, diseño de indumentaria, coaching de vida, dermatólogo, peinadora, estilistas, modelaje, jollas.
- Profesiones y actividades que se busca el amor de las madres. Ausencia de amor materno. Nutricionista, veterinario, ingenieria en alimentos, entrenador de perros.
- Profesiones o actividad donde se busca limpiar o cubrir, tapar las porquerias y basuras en nuestro clan. Personal de limpieza, lavandería, tintorería, lava platos, lava copas, instaladores de alfombras, tapiceros.
- Profesiones o actividades donde se busca huir, escapar del clan. Familia peligrosa.
Agentes de viajes, azafata, hoteleros, personal de cruceros, capitán de barco, piloto de avión, chófer de pasajeros, turismo. - Profesiones o actividades que se busca descubrir los secretos en el clan.
Bioquímicos, trabajos en laboratorios, antropólogos, historiadores, cronistas, detectives, investigadores, bibliotecarios, archivistas, psicólogos, secretarias. - Profesiones o actividades donde se busca reparar a la familia en general.
Dentista, mecánica, reparación de aparatos y equipos, técnicos mecánicos, maquinarias, herramientas. - Profesiones donde se busca reparar robos o estafas en la familia. Comerciantes.
Toda profesión que realizamos en nuestra vida no es casual, es una representación simbólica de las fallas en nuestras familias.
Si ganas bien y disfrutas de tu trabajo, es más que seguro que tu profesión o actividad hayan sido elegidos por ti, ¿por qué? Porque te hacen sentir próspero, pleno y feliz. Quién más que uno para saber lo que le hace bien..
Si tu profesión o actividad no te dan muchas ganancias, vives ajustado, no te gusta lo que haces, es más que seguro que sigas los dictados del clan y estes reparando, llevando una carga que no te pertenece. Revisa tu árbol familiar, identifica el drama en la cual desencadenó esa reparación, de dónde viene esa imposición. Quizás estés haciendo una actividad impuesta que no te beneficia.
Sigue tu dictado interior, que tu criterio de vida sea la felicidad y el disfrute. Dicen, que el que trabaja en lo que le gusta, no trabaja, juega, se divierte y goza. No dejes de buscar tu don, tu propósito, ese es el verdadero significado de tu vida. Aportarás maravillosas cosas al mundo.
Si no sabes cuál es tu don y tu propósito, intenta recordar y Buscar que cosas atrapaban tu atención en tu infancia. Allí se encuentra el cáliz sagrado!
Él que trabaja en lo que no le gusta, regala amargura, frustración a otros, buscá tu don y serás un regalo, una bendición para los demás.
¿Podes ver el interés de reparar por la profesión?
Otro tema es la identidad sexual. Es un tema muy fuerte porque ahí hay una
lucha interna entre el aspecto objetivo de la identidad y el aspecto subjetivo de
la identidad, es decir, subjetivo inconsciente.
Por ejemplo, soy un hombre, pero mis padres querían una chica. Para realizar
el deseo de mis padres, yo me feminizo, porque sino no recibo amor. Es así
que yo lo siento cuando soy pequeño. A nivel hormonal sigo siendo un chico, a
nivel de la testosterona. Pero a nivel del funcionamiento psicológico de
comportamiento, puedo ser más bien femenino.
Son cuestiones de afirmación de sí mismo, son problemas existenciales, o bien
problemas sexuales. Es un gran porcentaje de las consultas en psicología. De
la misma manera, soy una chica y mis padres querían un chico. Entonces me
voy a masculinizar, me voy a convertir en lo que en francés llamamos “un chico
fallido”. Una mujer que va a ser más bien masculina, y preguntan solo una
cosa: ¿barby o no barby? Las chicas que son chicos fallidos las barbas no les
interesan. Prefieren jugar a fútbol, subirse a los árboles y, sobre todo, tiene el
pelo corto. Los padres esperan un chico, pero viene una chica. Para agradar a
mis padres, tengo interés en masculinizarme, pero no es mi historia. Lo mismo
para los hombres. O bien mis padres tienen un niño y quieren una niña o, como
veremos en el síndrome del yacente, reemplazo una niña.
Esto es muy importante en psicología, porque es un conflicto que está siempre
presente y que es activo inconscientemente. Entonces va a confundir todos los
demás ficheros. Es decir, en el recorrido del terapeuta, un día se le propone
pasar un tiempo determinado en el lugar que ocupa en su familia, el lugar que
ocupa en el número de hermanos, así como a nivel de la sexualidad
hombre/mujer.
A nivel biológico todos estos problemas a nivel de lugar y de identidad sexual,
es el ano, a nivel de las patologías (hemorroides, fístulas, fisuras, cánceres,)
¿Por qué? ¿Qué hacen los perros? Huelen el ano de otro perro, y si solo
huelen mierda es un “chico” y juegan con él y si huelen a secreción vaginal, es
una “chica” y ¡¡¡ding!!! Se ilumina y la va a montar. Es la identidad sexual que
funciona por la nariz.
Los padrinos y las madrinas. Por definición ¿Qué es un padrino y una
madrina? Sustituyen a los padres.
Yo les aconsejo que, cuando analicen sus vidas, anoten los momentos
importantes. Hay que determinar, en el calendario futuro, las zonas de
turbulencia. Y cuando llegáis a ellas, lo hacéis en plena conciencia. Y así
evitáis los accidentes u otras cosas.
Otro punto es lo que llamamos las semejanzas. No hay más que ver las fotos,
la de nuestros hijos, por ejemplo, y el abuelo o la abuela, y son iguales o muy
parecidos, a la misma edad. Esto es un punto importante: “yo soy el doble de
mi abuelo o mi abuela por la semejanza física”.
Una historia magnífica. Una estudiante de psicología, está embarazada, y me dice: “me
gustaría comprender porque hice el amor con un hijo de puta. Estoy embarazada de alguien
que no puedo ni ver”.
Voy al árbol genealógico y le pregunto cómo ha pasado, en qué circunstancias. Ella cuenta que
en verano, por los pueblos hay fiestas, que duran unos cuatro días. Los dos son del mismo
pueblo, tienen la misma edad y pertenecen al mismo grupo. Es típico, en verano, en los
pueblos que los niños tengan sus grupos y, durante las fiestas, los padres no los vemos para
nada. Beben, cantan, bailan y duermen juntos.
Ellos son del mismo grupo, se conocen desde pequeños, pero no se llevan bien. Ella es
psicóloga y él es agricultor. Al final de la fiesta, de repente, están juntos, han bebido, etc. Ella
no se acuerda de nada y se pregunta ¿Qué he hecho?

La clave está en el árbol genealógico. Ella se parece a su abuela, como dos gotas de agua.
Hoy en día, cuando vapor el pueblo, la gente le dice que es la abuela que aún vive. Y él, es
igual a su abuelo. El drama es que los abuelos se querían mucho, pero no se pudieron casar
por una historia de tierras. Nunca pudieron casarse.
El final de la historia es que ella vive con otra persona, le cuenta todo y él está de acuerdo en
cuidarse de la niña, pero el padre biológico tiene el derecho de visita de la niña. Entendieron
que estaban resolviendo el drama de los abuelos. Conocerlo permitió disminuir el estrés, sino
siempre se habría preguntado ¿Qué es lo que hice? Ahora el archivo está cerrado.
Voy a pedir, simplemente, ser respetuosos, en relación a todos los muertos del árbol genealógico de la familia.
El síndrome del yacente es algo muy preciso. En todo el transgeneracional es la gestión de las muertes injustificadas e injustificables. Para ello son
las muertes que pueden ser justificadas, las defunciones admitidas, por
ejemplo: un abuelo que muere a los 95 años de muerte natural, con sus hijos
alrededor. Aquí el duelo puede hacerse. Nos decimos -bueno, ha hecho su
vida- y estamos de acuerdo. Esto no nos impide seguir viviendo. Y cuando
pensamos en el abuelo seguimos un poco tristes, pero eso no nos impide
seguir viviendo con normalidad, a nivel profesional, a nivel afectivo, familiar. No
hay un retumbar importante de la defunción dentro nuestra actividad.
Pero, en el síndrome del yacente, vamos a hablar de las defunciones no hijo
admitidas. He descubierto esto con los niños muertos. Imaginaros una madre
de famita, su hijo o su hija, que a los siete u ocho años se muere. Es el
infierno. Psíquicamente y físicamente. En imposible pasar por encima de un
niño que ha muerto. Es lo que llamamos un duelo bloqueado. No puedo hacer
el duelo de un hijo muerto, no es posible.
No se puede quitar la imagen del niño dentro de la madre. Ejemplo: Una madre tiene 98 años, se pronuncia el nombre de su hija que murió a los 8 años, en 1951, pero todavía está derrumbada. Y durante varios días no se encuentra bien. Por tanto, cincuenta años después del drama, vemos que el duelo está bloqueado.
Hay gente que después de un drama se quedan aislados, no ven a nadie, no
salen. Esto es yacente, porque no me doy el derecho de vivir. Ha habido un
drama y yo no me permito vivir. No tengo derecho a tomar placer en la vida.
La primera regla en el síndrome del yacente: hay uno que repara en orgánico y
el otro repara en psicológico. Cuando hay uno que muere, hacemos dos para
reparar, de manera general.

Se llama síndrome del yacente, porque un síndrome es un conjunto de síntomas. La primera recomendación, les voy a pedir que pongan atención: tendremos varios signos diferentes para colgarnos la mosca en la oreja, para poder averiguar y decir “esto es yacente”. Pero el diagnostico real se hace a menudo con las fechas y los nombres.
Por lo tanto, hay un cierto número de síntomas que nos van a dirigir sobre el
yacente, pero el diagnóstico se hace muy a menudo con las fechas y los
nombres. Por lo tanto, insistiremos en ello.
Nos tenemos que poner de acuerdo en una cosa, que es el error corriente: el yacente eres tú. El muerto es el difunto. Que quede claro. El yacente es la
persona que viene a la consulta. Es “yo soy yacente de…tal difunto”, soy yo el
yacente, soy yo el que reparo. Puede ser solo yo o varios. Y algunas veces
vamos a reparar sobre varias generaciones, por el mismo drama, puede tener
tres o cuatro personas reparando sobre el mismo drama.
Podemos ahora entrar en el detalle. Tenemos que hablar de dos cosas:
• el niño de reemplazo
• la particularidad clínica del síndrome del yacente es sobre cuatro
generaciones.
Algo capital en el síndrome del yacente, porque, para ser honestos, todos
somos un poco yacentes. Porque en todos los árboles genealógicos hay
muertos. En algún lugar, si hacemos el árbol sobre 7 o 10 generaciones, somos
todos yacentes. Excepto que, la particularidad clínica del síndrome del yacente,
es sobre tres o cuatro generaciones. ¿Por qué?
A nivel cualitativo, somos yacentes, de acuerdo, pero puedo ser un yacente en un 5%, todo esto me habla, pero no me molesta en mi vida cotidiana. Cuando estoy afectado en un 20%, empiezo a poner las manos cruzadas, por lo menos una.
Imaginaros toda la gente que está en psiquiatría, están cogidos en un 90%. Los
que tienen esclerosis múltiple, están afectados en un 80%.
Por lo tanto, todo lo que vamos a hacer aquí lo tenemos que ver en porcentaje.
A todos nos concierne el problema, porque es arcaico, pero no somos todos
iguales ante esta problemática, hay gente que está muy afectada y otros muy
poco o nada.
Esto es la versión oficial Salomón Sellam.


Marc Fréchet descubrió la noción de proyecto/sentido gracias a su propia vida.
Él dijo que había empezado su vida con 18 meses de cárcel. Su historia es la siguiente: él fue concebido al final de la 2ª Guerra Mundial, 1945. Su madre, que había hecho cosas no muy claras durante la guerra, tenía que ser juzgada y encarcelada. Así que los padres de Marc Fréchet tienen la idea siguiente: si ella está embarazada el jurado quizá sea más indulgente y que las condiciones en la prisión sean mejores. Marc Fréchet es concebido con la idea de, o bien evitar la cárcel a su madre, o que la estancia allí sea más confortable. Paso los 9 meses de su vida fetal en prisión, su madre lo tuvo en la cárcel y, cuando salió tenía 9 meses. Este clima de concepción y los nueve primeros meses de vida, condicionaron su vida entera. Explicó que su madre había hecho un niño porque lo necesitaba, para que la vida fuera más confortable para ella, pero le daba lo mismo tener o no tener un hijo. Decía que, durante los primeros nueve meses de vida, estaba rodeado de mujeres que se ocupaban de él, menos su madre. En su vida siempre ha estado rodeado, pero solo. Así que Marc Fréchet es concebido con el proyecto de liberar a su madre del encierro. En terapia tenía una especialidad con la que conseguía 100% de éxito, de curación con las mujeres que padecían esclerosis en placas. Él tenía prácticamente solo mujeres en su consulta y con las pacientes de esclerosis múltiple tenía un 100% de éxito. Elaboró también la hipótesis acerca de los Ciclos Biológicos Celulares Memorizados.
En este periodo de tiempo, todo lo que le ocurre a la madre (sus problemas, sus emociones, su forma de percibir el mundo, etc.), el bebé lo graba en su inconsciente.
A partir del acontecimiento de concepción, consecuencia de una fusión celular, el sujeto sería la materialización biológica y casi simbólica de que los dos hacen UNO.
El bebé es imaginado antes de ser percibido, hablado antes de ser escuchado.
Todo proyecto tiene un sentido, todo proyecto conlleva una creación y toda creación tiene un sentido.
Vamos a ver lo que ocurre a la madre en este período de tiempo. Sus problemáticas, sus emociones, sus resentires, las angustias etc.
“Nuestro clan decide nuestro destino”. Sólo se puede expresar el sentido del proyecto para el que hemos sido concebidos. Esto puede expresarse de tres formas principalmente:
-Repetición: Los patrones se repiten en la nueva generación.
-Oposición: El patrón que vivimos es el opuesto del original.
-Reparación: Reparar no es solucionar, es limpiar.
El bebé graba en su inconsciente todo lo que la mamá vive emocionalmente. No hay concepción sin que haya previamente un deseo de concepción. Este deseo que corresponde a un proyecto de los padres, puede quedar en el inconsciente.
El hecho biológico, el acto sexual no es suficiente para explicar una concepción. Hay tantas mujeres que quieren tener hijos y son estériles, otras que no quieren y se quedan embarazadas. Hay algo más fuerte que el deseo consciente: es el deseo inconsciente.
El proyecto con el cual somos concebidos va a determinar de una forma profunda y fundamental, incluso en nuestras profesiones.
Un niño no es un sujeto, sino un objeto cargado de proyecto paterno y materno. Y cuando venga al mundo solo podrá expresar el sentido del proyecto por el cual ha sido concebido.
Ejemplo: Me encuentro muchas personas con un proyecto sentido de ser los «salvadores de la familia». Son bebés que suelen nacer en familias con algún tipo de conflicto, y ellos toman la carga de ser los salvadores. Cuando crecen quieren proteger a todos, aun cuando sean el pequeño o pequeña de la familia, dentro de ellos hay un programa que dice que ellos o ellas tienen que salvar a su familia. No son capaces de hacer cosas para ellas mismas, pero sí lo son para hacer hacia su familia. Si un familiar se pone enfermo, los demás hermanos no vendrán, pero él o ella sí. Y no sólo vendrá, sino que se encargará de absolutamente todo, aun cuando esto le provoque conflicto con su pareja o hijos. Podemos ver que hay un programa porque hay un exceso.
El Sentido en este caso es el sacrificio. Estas personas en realidad lo que sienten en su interior, es que no son importantes, que los importantes son los otros, por lo que toda su vida será dedicada a los demás, aún con el resentir de no estar viviendo su propia vida.

Tu proyecto sentido determina tu vida, hay algunos proyectos sentido que pueden ser positivos, y otros que pueden bloquear toda tu vida.
Hay algunos puntos importantes a tener en cuenta en tu proyecto sentido:
Si soy deseado o no:
Si se lo preguntas a tu madre, estoy casi segura de que te dirá que fuiste deseado. No todas las madres mienten, pero muchas sí lo hacen. El motivo es que culturalmente hemos aprendido que lo que no decimos, sirve para proteger. Es decir, tu madre no te dice la verdad, porque de esa forma cree que te está protegiendo. Pues bien, esta táctica no es válida. No sólo no es positivo, sino que puede ser muy negativo, pues lo que no se hace consciente (se dice), se queda en el inconsciente y como decía Carl Jung.
«Si no hacemos consciente nuestro inconsciente, nuestro inconsciente seguirá dirigiendo nuestra vida, y nosotros le llamaremos destino.»
De todos modos, en consulta y a través de ver el árbol, suele ser bastante sencillo darte cuenta de si la persona fue deseada o no.
Ejemplo de No deseado: Una mujer se queda embarazada. La primera reacción es: ¡me he quedado embarazada! A los 10 minutos, se tranquiliza y se da cuenta de que, en realidad, a ella le hace mucha ilusión tener un bebé, y a partir de ese momento el embarazo es todo de color de rosa. Pues bien, el programa de No deseado, ya está instalado a través de la impronta de ¡me he quedado embarazada! No es tanto la expresión, es la reacción emocional que tiene la madre al enterarse, lo que hace que se instale ese programa en el inconsciente del bebé.
¿Cómo puede afectar el programa de No Deseado?
Desde que nacen tienen un sentimiento de culpa importante por haber nacido. Son personas que se sentirán No deseados en diferentes áreas de su vida, la inseguridad y la baja autoestima estará presente. Necesitarán de mucho afecto y contacto físico para mermar su sensación de no ser deseados, pero aun así, pueden sentir que todo ese cariño recibido no es suficiente, pues su programa inconsciente de No deseado es más fuerte. En pareja, podría ser normal que fuesen muy celosos y posesivos, creando relaciones de necesidad y apego, y difícilmente pudiendo tener una relación verdaderamente amorosa.
Aquí el trabajo se centrará en darse cuenta que es un programa, en comprender la situación o la emoción de los padres desde el momento de la concepción hasta los 3 años de edad. Después es una cuestión de trabajar la confianza y la autoestima. Esto se puede hacer de muchas formas, empleando las técnicas que sean necesarias para ello.
Otros puntos importantes son si fuiste o no del sexo deseado, si hubo problemas en el embarazo, la forma en que naciste (fórceps, natural, cesárea, etc.),
El deseo con el cual somos concebidos va a determinar de una forma profunda nuestro carácter e incluso nuestra profesión y nos podemos encontrar viviendo una vida que no es nuestra. Una enfermedad, una creencia, un comportamiento o una proyección que estemos viviendo en el momento presente y que nos condiciona la vida, puede tener su origen en esta etapa.
- Proyecto: Un proyecto es un deseo, un pensamiento que requiere de planificación y acción para alcanzar un objetivo.
- Sentido: Es el motivo del proyecto, es el fin por el cual el proyecto tiene sentido, la finalidad.
- Gestacional: El proyecto sentido se programa especialmente en la gestación. El PS (Proyecto Sentido) tiene que ver con lo que pasa alrededor de la vida de la madre y la familia, que imprime un programa y éste va a marcar toda la vida. Cuando un niño está en el vientre de su madre, vive los estados emocionales de ella cien por cien. No existe una separación entre el yo de la madre y el yo del niño. La edad cronológica de la formación neurofisiológica del bebé es hasta los tres años aproximadamente, hasta entonces el yo del niño es igual al yo de la mamá. El bebé siente como propio lo que le sucede a mamá: sus alegrías, sus tristezas, sus preocupaciones, y lo más importante aquello “no dicho”, lo “no expresado”. Nuestros niños no nos ponen nerviosos, ellos son el espejo en el cual debemos ver nuestro nerviosismo. No se ponen enfermos, los ponemos enfermos, y muchas veces son reparadores de cargas transgeneracionales.

Muchas enfermedades, se encuentran programadas en esta etapa de la vida. No se trata de entrar en la culpabilidad, sino de saber y tener conciencia que podemos hacer muchos por nuestros hijos, si queremos que estén sanos, debemos cuidar nuestras emociones y sentimientos. Ellos son el reflejo de la familia. El PS es una oportunidad de sanar unos errores que, de no somatizarse en lo físico, no tendrían fin. Carl G. Jung nos diría que el hijo muestra la sombra de sus padres y de sus ancestros y que lo hace a través de los síntomas físicos. En este periodo de tiempo, todo lo que le ocurre a la madre (sus problemas, sus emociones, su forma de percibir el mundo, etc.).
¿Cómo me puede afectar no ser del sexo deseado?
En muchos casos, estas personas no se sienten reconocidas por lo que son, y tienen la sensación de que para que los quieran, para que los miren, tienen que ser cosas que no son. Pueden llegar a tener problemas importantes de falta de personalidad, y verse siempre haciendo lo que los demás quieren, para de ese modo sentirse aceptados. Además, tienden a masculinizarse o feminizarse, dependiendo de cómo fueron deseados. Todos, tanto hombres como mujeres, tenemos una parte femenina y una parte masculina, pero si eres un hombre y cuando naciste deseaban una niña, vas a ser un hombre con la parte femenina más desarrollada de lo normal. Inconscientemente funciona así: si mis papás querían una niña, yo siento que para que me quieran y me miren, tengo que feminizarme. En este ejemplo, dependiendo de con cuánta intensidad se deseaba que fuese niña, así será la intensidad con la que este hombre se feminiza. Una curiosidad en cuanto a este tema, es que, en un porcentaje muy alto, cuando una persona es zurda, ha sido deseada del sexo contrario. En este caso, esto se podría ver en diferentes preferencias o comportamientos, a veces muy sutiles. Pero en líneas generales, si soy hombre deseado como mujer, voy a ser un hombre más sensible, me van a gustar cosas o voy a tener comportamientos que históricamente han sido «cosas de mujeres», y mi pareja tendrá que ser una mujer que haya sido deseada como hombre, para de ese modo equilibrar lo que en el Tao llamarían el Yin y el Yang.
Algunos ejemplos podrían ser: – Mi mujer sale a trabajar, y yo me quedo a cargo de la casa y los niños. – Cuando vamos en coche, siempre conduce ella. Me entiendo mejor con las mujeres que con los hombres.
Si hubo problemas en el embarazo y la forma en que naciste (fórceps, natural, cesárea, etc.)
Entonces, el Proyecto Sentido es una información que llevamos grabada como producto de una emoción, intención, drama, etcétera, que fue proyectada por nuestros padres como “proyecto o sentido de vida” en el espacio de la concepción, gestación, nacimiento y/o los primeros 3 años. El hijo muestra la sombra del resentir de sus padres y de sus ancestros, lo hace a través de los síntomas físicos y emocionales que pueden ser catalogados como enfermedad o alteraciones de conductas.
Cuando se trabaja con el Proyecto sentido, ocurre algo mágico: cuando la madre toma conciencia de todo el problema, el niño presenta una mejoría prácticamente instantánea. Las cosas se resuelven solas, porque nuestro inconsciente lucha por salir y expresarse, y cuando lo hace, desconecta los programas. El proyecto sentido es múltiple, y en sus facetas se encuentran muchos de los programas que luego revivimos cuando somos adultos, por una fuerza del inconsciente que está relacionada con la fidelidad familiar. Romper ese lazo o bloqueo se hace imprescindible para poder vivir nuestro proyecto de vida libremente y sin condicionamiento.
Entre los acontecimientos relacionados con el proyecto sentido destacan:
-Fecundación: Si fue posterior a un aborto o perdida, durante un duelo, en una reconciliación, un accidente, para unir a mis padres, producto de una aventura, una violación, por prostitución, fecundación no deseada, rechazada por abuelos, inseminación artificial, bebé probeta, vientre alquilado, etc.
-Embarazo: Cuando se enteró de mi presencia en su útero sintió angustia, tristezas, soledades, rabia, temor o deseos de abortarme, amenaza de aborto, tristeza de mamá por muerte de un familiar cercano, rechazada; culpa, rencor de mamá contra mi padre porque lo culpo de mí embarazo, miedo a ser buena madre, abandonadas por mi padre, conflictos entre mi padre y madre durante mi embarazo, maltratos a mamá, escondió mi embarazo, disgusto de mis abuelos, mamá fue corrida por mis abuelos, tuvieron que casarse obligados por mí embarazo, miedo de mi madre de esta responsabilidad nueva que me esperan con este nuevo hijo que va a nacer, hiperémesis. Diabetes de embarazo, etc.
-Nacimiento: Parto prematuro, parto tardío, parto provocado o inducido, fórceps, cordón umbilical alrededor de mi cuello, miedo de mamá a parirme, tristeza o rabia de mamá por estar sola, nací bajo anestesia de mi madre, nací por cesárea, nací de nalga o de pie, tuve sufrimiento fetal, parto forzado, hice sufrir mucho a mi madre durante mi nacimiento, mamá casi se muere en mi nacimiento, no deseado mi sexo, rechazo de mamá, rechazo de papá, abandonada, etc. –
Colocado en incubadora, no me amamanto mamá, me abandono al nacer, depresión materna, regalada al nacer, padre o madre ausente, no se ocupó de mi atención, me dejo con mis abuelos u otros adultos, poco afectivo/a, prefería más a mis hermano que a mí, me hacía sentir no querido por él o ella, me rechazaba, me criticaba mucho, no me daba cariño, me celaba de papá o de mamá, me sobreprotegió, se separaron, me asfixiaba, me ignoraba, no me dejaba jugar, era injusto/a conmigo, fui maltratado, me obligaba a hacer lo que yo no quería, me manoseo mis partes íntimas, abuso de mí, infiel, me traiciono, peleaba mucho, le pegó a mi mamá, amenazo a mama con armas, alcohólico/a, drogadicto/a, ladrón, preso, etc.
Muchas veces la teoría dice que puede haber un programa limitante, por ejemplo, por el hecho de nacer con fórceps, pero la persona no presenta para nada ese programa. Así que utiliza el proyecto sentido gestacional de una forma amorosa y ecológica, como un camino para solucionar, si es que hay algo que solucionar.
¿Hasta qué punto pueden ser importantes los secretos de los padres durante el Proyecto Sentido?
Por ejemplo, una mujer que siempre empezaba relaciones con hombres que ya tenían pareja. Se había encontrado con todo tipo de casos, desde parejas que no le decían desde el principio que tenían otra relación, hasta hombres que ella sabía que eran casados, de los cuales se enamoraba perdidamente. En este caso, la historia era que mientras su madre estaba embarazada, su padre estaba con otra mujer a la cual también dejó embarazada, y por años mantuvo las dos familias sin que la madre de ella lo supiese. Lo “curioso” que esta mujer se llamaba igual que la «otra mujer» de su padre.
Si tenemos en cuenta que todo lo que viven nuestros padres, especialmente la madre, desde 9 meses antes de la concepción hasta los 3 años de edad, se va a quedar grabado en nuestro inconsciente, podemos comprender que éste sea uno de los puntos importantes a tener en cuenta. Pero, ¿Cómo podría afectarme algo que desconozco? Precisamente lo que desconoces, es lo que más fuerza ejerce sobre ti. Es la sombra. La Sombra es el arquetipo del cual hablaba Carl G. Jung y que hacía referencia a nuestras partes oscuras, a aquellas que no vemos o aceptamos de nosotros mismos. Es una parte reprimida u oculta de tu inconsciente, y que mientras no la ves, ejerce un fuerte poder sobre tus pensamientos, emociones y conductas. Todos tenemos nuestra propia Sombra individual, pero la Sombra también se manifiesta a nivel colectivo, no sólo en las familias, sino también en los pueblos, las empresas, instituciones, etc. Es la Sombra la que «se encarga» de que un secreto de tus padres durante tu Proyecto Sentido pueda llegar a tener una gran influencia sobre ti, llegando a afectar a tus pensamientos, emociones, conductas o incluso a generar un síntoma o enfermedad.
Ejemplos:
- Un hombre español cuando se hizo adulto se fue a vivir a Argentina. Resulta que él desde niño siempre le había llamado la atención Argentina, sin motivo consciente. A simple vista su familia no tenía nada que ver con Argentina. Lo que descubrió fue que su madre, unos pocos meses antes de quedarse embarazada de él había comprado un billete hacia Argentina, pues en España había problemas políticos y los padres de ella, sus abuelos, habían decidido ayudarle a irse y comenzar una mejor vida allí. Al quedarse ella embarazada cancelaron el viaje y ya nunca más se habló de esto, hasta que él se sentó un día a hablar con su madre, y por otros motivos, le preguntó acerca de su situación antes, durante y después del embarazo.
- Una mujer tenía dos hijos, se había separado y ahora vivía con otra pareja. El problema era que su hijo pequeño peleaba muchísimo con su actual pareja, al punto de ser insoportable la convivencia. Además, el pequeño, realmente es hijo de su actual pareja, que antes de separarse ella, era su amante, pero el niño piensa que su padre es el otro. Esto no lo sabe nadie, sólo su actual pareja y ella, y que no quieren decirlo a nadie más. Luego de hacer un trabajo y de tomar consciencia un mes después llamó muy emocionada y dijo: “Finalmente me armé de valor para decirle a mi hijo quien era su padre. No me puedo creer lo que ha pasado. La relación ha cambiado totalmente, ellos están ahora muy unidos y el ambiente familiar se ha transformado.» A veces simplemente no hablas de algo, no por ocultarlo, sino porque no surge el tema.
Puede ser que el papá esté odiando a todas las mujeres, incluso sin darse cuenta que las odia; de hecho, puede que diga con frecuencia que le encantan las mujeres y que las quiere mucho, sin embargo, tiene pensamientos que las mujeres no valen nada, que son malas, etc.; las utiliza solo para su placer sin importarle lo que ellas sientan, etc.
Y puede ser que la madre esté pensando en que los hombres son malos, son “sinvergüenzas”, que son infieles, graba tanto lo que la madre y el padre piensan y sienten, como su propia “interpretación” (sentido) que él le da a esa información.
Posteriormente va a ser leal a eso que le sucedió no sólo durante la concepción sino lo que sigue pasando durante su gestación y nacimiento. Si a quien conciben es a una mujer, va a atraer a su vida hombres que la desvaloricen, la utilicen y le sean infieles (por lealtad a los proyectos entregados por su padre), y puede ser que también vaya a ser infiel y como los demás, va a pensar que los hombres son malos e infieles (en lealtad a los pensamientos de su madre), puede suceder incluso que se quede sin pareja o haga lo preciso para quedarse sola, aunque busque un hombre para concebir hijos y luego dejarlos sin el padre. Si quien es concebido en ese momento es un hombre, va a tener los mismos comportamientos de su padre hacia las mujeres. Será infiel, desvalorizará a las mujeres utilizándolas sólo para su placer y conveniencia, etc.
Si los padres piensan que no tienen un espacio dónde vivir, que no tienen dinero, que son muy pobres, que la vida les es muy difícil, eso es lo que va a grabar en el bebé que está siendo concebido en esos momentos. Posteriormente su vida estará llena de pobreza, dificultades, etc. Todos estos comportamientos se hacen de manera totalmente inconsciente; es una repetición de una grabación a la que se es leal de manera automática. Al tomar conciencia de los proyectos recibidos de parte de nuestros padres, también nos damos cuenta hasta donde nos están afectando y determinando nuestras vidas; los devolvemos. Nos liberamos de ellos, los sanamos, y hacemos nuestros nuevos programas que sí nos ayudarán a ser felices y tener en nuestra vida salud, bienestar, éxito, etc.



——————————————————————————————————–
Trauma y elementos transgeneracionales
¿Por qué lo transgeneracional a menudo está ligado en nuestras fantasías, en la literatura, a historias patológicas? ¿Por qué nos interesamos en la historia de la familia de origen, sobre todo con los pacientes más graves?
¿Por qué, pudiéndose verificar mil historias posibles desde el mismo punto de partida, ocurrió justamente esa? Los temas de la muerte, del incesto, del matricidio o del parricidio, del abandono, del cambio de persona, de la culpa inconfesable por un delito o crimen sexual, son los términos recurrentes ya sea en las leyendas o en los mitos familiares, pero también en otras dimensiones transgeneracionales.
Sería de poca utilidad que nos pusiéramos a hacer una lista puesto que el aspecto importante no es la naturaleza del trauma en sí mismo, sino más bien la incapacidad del sujeto o del grupo que lo rodea para elaborarlo, pudiéndose generar así, de la angustia que lo subtiende, dos caminos; uno hacia la compulsión de repetición, que vuelve inútil el paso del tiempo y el desempeño de las generaciones, y el otro, que abre la historia a la solución y a las reparaciones creativas, motivadas por la angustia que habría caracterizado la
elaboración del trauma.
Si tuviéramos que plantearnos la pregunta: “¿Por qué ocurrió esto siendo posible que las cosas resultaran distintas?”, tendríamos que invocar una multiplicidad de factores, algunos atingentes a la organización afectiva de la familia, otros, a la constitución individual, otros en fin, a lo imprevisible del caso.
En los mitos, en las leyendas y en las tragedias, el crimen nunca ha sido un evento aislado de un individuo singular. Al contrario, ello está en el centro de un nudo colectivo de múltiples acciones en las cuales cada uno juega una parte precisa.
Para comprender estos fenómenos debemos remitirnos a algunas distinciones importantes. Sabemos que nuestra mente puede estar equipada para enfrentar
el dolor mental por medio del pensamiento, la remoción, la proyección o la negación, pero también hay otros mecanismos más primitivos tales como la escisión, la desmentida o la identificación proyectiva masiva y evacuadora. Sin embargo, podemos preguntarnos si la transmisión transgeneracional no utiliza otros mecanismos, en parte aún desconocidos.
“Existen otros métodos potentes y verificables en las situaciones más patológicas, para liberarse del dolor, tales como transportarlo o transferirlo a varios objetos del mundo externo, a otros fuera de nosotros o incluidos en nosotros” (Meltzer, 1979). Este mecanismo es una defensa transpersonal que podríamos describir como una suerte de inducción en el otro, por ejemplo en uno de los miembros de la familia o de la pareja, de estados de ánimo, sentimientos y fantasías hasta incluso verdaderos y propios comportamientos
que son posibles de individuar, sobre todo si observamos el contexto y el clima que rodea a las particulares interacciones.
Sufrir en otro, sufrir en lugar de otro, llega a ser posible desde este punto de vista, sobre todo si el otro es un miembro de otra generación.
Pero ¿qué tienen de característico estos traumas cuyos efectos sobrepasan el límite generacional? ¿Depende de la intensidad del trauma, del período de la vida y de la maduración del Yo del sujeto? ¿Y qué podemos conferir a las múltiples pero impalpables situaciones traumáticas (el trauma acumulativo) que
también caracterizan la historia de muchos pacientes?
Del examen de los mitos y de las leyendas o de las historias familiares de muchos pacientes, se evidencia la incapacidad de operar un duelo de estos eventos traumáticos que han caracterizado la historia familiar y que
el mito testimonia. La distinción entre culpa depresiva y persecutoria asume una relevancia central puesto que esta última, la culpa persecutoria, hace que el duelo sea complicado y no posible de elaborar.
La imposibilidad o la incapacidad de desarrollar una enfermedad depresiva para uno de los miembros de la generación precedente puede ser el elemento central que causa también la incapacidad para todos los otros de dejar el campo y se traduce en la generación siguiente como defensa contra una depresión que ni siquiera se puede contactar, en un traslado de la pena psíquica, en una introducción inconsciente en el otro, en un
enfermarse en el otro que a veces tomará formas diversas y muy concretas.
Podríamos decir que desarrollar una enfermedad depresiva es una suerte de capacidad y sólo un yo suficientemente capaz de tolerarla puede enfermarse de ello, pena el pánico, la confusión y la angustia psicótica.
La permanencia del sentido de culpa persecutoria hace que paradojalmente el objeto, si bien muerto, esté siempre vivo y capaz de amenazar el resto de sí mismo.
La función de estos elementos es repetir compulsivamente, impidiendo en realidad el recuerdo asimilable del evento; tienen por lo tanto una función anti-memoria (A. de Mijolla, 1986).
En su versión positiva son ocasionalmente una ayuda transitoria en determinadas fases de la existencia.
Transmisión transgeneracional y procesos de identificación
Desde luego, es evidente que el tema transgeneracional está estrechamente ligado a la constitución de los procesos de identificación. En este sentido quizás remitir lo transgeneracional a los trabajos sobre el negativo, a aquello que se organiza a partir de un vacío o de una falta, es importante, pero restrictivo a la vez.
¿Qué determina al interior de la economía psíquica la identificación con un antepasado nunca visto o tan solo conocido a través de la memoria de los otros? ¿Puede, en este caso, mantenerse el nombre de identificación o más bien este es un proceso del todo peculiar?
H. Faimberg (1985) habla al respecto de identificaciones “mudas y no audibles”, que pueden manifestarse en un momento clave de la transferencia y que devienen audibles sólo si se devela la historia secreta del paciente.
Dado que este particular proceso identificatorio condensa una historia de más generaciones, por lo menos tres, Faimberg (1985) lo define como Telescopal generationnel ,término sugerente para expresar la experiencia de ver de cerca y al presente, como si usáramos un telescopio, lo que perteneció a generaciones pasadas.
La pareja como “respuesta” al árbol genealógico

En el estudio del transgeneracional se indagan los miedos y conflictos que ambas partes de la pareja trae, de sus propios linajes de origen, al vínculo que los une. Algunas parejas se tratan «como hermanos» (muy cercanos pero sin sexo o como perro y gato pero sin poder separarse). Esa situación sucede cuando ambos son dobles entre sí y el inconsciente lo lee como incesto simbólico. ¿Y por qué se han elegido? Tal vez porque ambos han decidido interrumpir la descendencia, cortar ese árbol, no tener hijos. Ese podría ser un programa posible, uno de los motivos.
«Pareja» es un término que viene del latín y significa «semejante», «iguales», «en partes iguales». Así, una pareja es el vínculo de dos semejantes, un vínculo entre dos que van a la par, es decir, al mismo tiempo. ¿Cuántas parejas pueden dar cuenta de este significado? ¿Estoy dispuesto/a a esperar para ir a la par de mi compañero/a? ¿Qué me permito y qué no tolero de la relación? ¿En cuántos aspectos siento que va «cada uno por su lado»? Lo que yo necesito…En «el almacén» de la pareja está lo que hay en la actualidad y también el vacío de lo que no desarrollamos en nuestro clan de origen. Al elegir al otro/a, reparamos el déficit de origen y proyectamos un cierto «poder» a esa persona que exhibe la parte (emocional, material, físico, comportamental) no desarrollada por nosotros. Un niño que vive una infancia de vaivén y falta de estabilidad porque sus padres son actores y las giras los llevan de un pueblo a otro (situación que angustia al pequeño por el permanente deambular, sin barrio, escuela o amigos fijos), de adulto escogerá a una mujer sedentaria, sin afición al viaje y al movimiento, cuanto más «casera» mejor: esto tranquilizará su temor a volver a pasar por la intemperie de no tener raíces. Pero nada es tan matemático: al cabo de un tiempo de relación, lo que al principio fue confortable se torna asfixiante: ¿qué hará ese hombre que lleva en su alma la semilla de un andariego, un curioso, un explorador de mundos? Ha heredado y vivido en situación de «hoy acá, mañana allá» y deberá encontrar cómo encauzar ese estilo de su personalidad, aunque haya armado una pareja quieta, segura y sin mudanzas en el horizonte… Tal vez con un hobby: estudiando sobre la historia del teatro ambulante, o quizá con un trabajo que lo «obligue» a estar viajando unos días al mes…
Me importas tú…Tal vez la chispa se encienda tan solo por escuchar la respuesta a: «¿Cómo te llamas?» Y entonces, al oír el nombre de ella/él, nuestro inconsciente registra: ¡Igual que mi amado abuelo!, ¡Igual que mi madrina a quien tanto extraño…! Los nombres de los otros tienen un eco particular en la historia de un clan y se ponen en acción a la hora de fijar la mirada en la pareja. Un buen ejercicio es marcar en el genosociograma (el árbol genealógico comentado) con un color los nombres masculinos que se repiten y, con otro, los femeninos que se repiten. Cuidado con los nombres «trampa», ocultos, traducidos o reversibles. Veamos ejemplos: es el mismo nombre José María/María José, Margarita/Margot, Juan/Iván… ¿Y el tuyo? ¿Con cuál resuena o repite? Si no aparece en tres generaciones anteriores hasta los bisabuelos), se puede considerar un nombre «libre» de cargas genealógicas.
En psicogenealogía, el nombre del otro/a puede resonar profundamente en sentido positivo o como amenaza, según funcione como palabra familiar.
Ejercicio de toma de conciencia: ¿A quién evocaba por su apodo o nombre ese primer novio/a de la adolescencia? A veces, la memoria afectiva nos lleva hasta un niño perdido en el clan, a la rivalidad con un hermano, a un personaje idealizado, a un familiar admirado, violento o excluido… El sistema de creencias en el cual crecimos orienta la brújula: se puede/se debe/ se espera son los mandatos escritos en un cartel invisible que «leemos» en el otro/a al elegir pareja. Lo que de niños se aceptó, se prohibió, se excluyó marca un territorio cuyas fronteras son móviles: a medida que crecemos vamos cercando, con más o menos trincheras, el acercamiento al otro. La manera de mirar el mundo es la herencia transgenealógica más pesada: se trata de un legado al que somos fieles de manera inconsciente y repetimos el modelo familiar cuando escogemos pareja, a modo de seguir perteneciendo al clan de origen. Una fantasía gobierna este mecanismo: «aunque me vaya de la casa, sigo estando en la tribu».
Al realizar la propia autonomía amorosa, salimos de la casa original con recursos y capacidades, pero también con los ingredientes de todo lo vivido en el hogar y los contextos que nos permitieron desarrollar: los componentes adquiridos en cada experiencia (social, educativa, laboral) conforman un lenguaje que -ya sea más visible o menos- se exhibe en el almacén…
Reunir dos árboles, dos estilos de vida, dos menús para la noche de Navidad, dos desarraigos, dos gustos musicales, dos concepciones políticas, dos álbumes de recuerdos, dos maneras de concebir la libertad o la responsabilidad o la descendencia (y podríamos seguir enumerando), reunir en diálogo, sin ironías, sin deudas, sin desprecios, sin frustraciones ni venganzas, es una tarea ciclópea. Reunir esas mitades en afán de complementariedad es como mapear zonas de la personalidad inalcanzables con cualquier aparato de última generación. La clínica nos ayuda a corroborar que eso que me gatilla (me provoca) el otro es mío. Es de mi linaje. Es de mi arcaica historia de búsquedas y desasosiegos. Hasta no resolver lo personal, la pareja parece estar en entredicho, pero aún no ha entrado a escena… La lógica transgeneracional gobierna, tanto la elección de una pareja como su ruptura. Darse cuenta. Conjugar la historia personal, en vaivén con la memoria transgeneracional, y «oír» el eco de esas historias parentales en un ciclo vital particular y riquísimo para autodescubrir cómo y cuándo nos enamoramos, de quién y por qué. Y sobre todo, para qué…
La toma de conciencia de los puntos de alianza o de coalición evita crisis de identidad que se manifiestan como «contradicción a mis creencias, a lo que aprendí en mi tribu». Dos árboles se unen cuando se arma una pareja: dos modos diferentes de un amplio universo que va desde cómo se concibe el mundo hasta cómo hacer tarta de manzanas… Dos árboles con una historia y un potencial que podrán enriquecerse en sus dones o estallar por los frutos… Ya dialogan, ya se oponen, ya se complementan. Si reconocemos que no se consigue alcanzar lo que primero no se sueña, si no se puede enseñar lo que primero no se aprende, si no se logra dar lo que no se tiene, ¿cómo no iniciar la indagación sobre mis expectativas sobre el otro/a, sobre la construcción del encuentro amoroso sin partir del propio sujeto? ¿Qué estoy dispuesto a soñar? ¿Qué deseo aprender? ¿Qué tengo para ofrecer? ¿Con quién quiero compartir mis dones? ¿Cuánto estoy dispuesto a dar, y cuánto pretendo recibir en consonancia?

Wibe Veenbaas cree que es muy evidente cuando un cliente está en paz con su sistema de origen y toma a sus padres tal y como son. Está en sintonía con todo lo que ha vivido. Su entorno siente que está enraizado y desprende una luz de autenticidad y unidad habiéndose convertido en ‘parte del entorno’. Veenbas continúa escribiendo:
Los siguientes patrones son dañinos para el amor entre los padres y sus hijos:
· Los hijos rehúsan tomar a sus padres tal y como son.
· Los padres dan a sus hijos algo que es dañino y los hijos lo toman por lealtad.
· Los padres toman de sus hijos y los hijos están dispuestos a dar a sus padres.
Los hijos que rehúsan tomar a sus padres tal y como son, han dejado de hacer un movimiento hacia ellos, a veces como resultado de un divorcio, adopción o abandono en un hogar de niños.
Cuando se trata de maltrato o incesto, los padres dan a los hijos algo que les daña; los hijos por ser niños pueden únicamente soportarlo. A veces los hijos dan a sus padres y los padres toman de ellos; los papeles están invertidos. Se crea una abertura cuando el hijo aprende a dejar entrar a los padres y los padres asumen su papel de padres nuevamente. Entonces el orden se recupera.
Tomar a los padres tal y como son
Veenbaas dice que no solamente es importante tomar a los padres como son, sino que es esencial para los hijos que tomen a sus padres tal y como son. En el trabajo sistémico se hace justamente hincapié en ello en detalle. Lo importante es que el hijo – ya adulto – comprenda y experimente que debe aceptar a sus padres tal y como son.
Cuando un hijo acepta a sus padres como son, el amor de los padres puede fluir libremente hacia los hijos. El hijo tiene un papel activo en este proceso de amor.
Un hijo no puede darle o quitarle algo a sus padres. Es importante que él se dé cuenta de que sus padres son los mejores y los únicos para él. Únicamente entonces el hijo puede tomar completamente la vida tal y como se le ha dado. La cuestión para el hijo es no ver críticamente lo que le ha sido dado o no dado por sus padres, sino tomarlo. Tomar la vida honrando a sus padres.
La testarudez hace que a veces un cliente rehúse honrar a sus padres, hacer una reverencia ante ellos. Si en realidad no acepta lo que son, continuará necesitando más de lo que no tiene. La carencia continúa existiendo internamente.
En el hijo los padres se unen. El hijo no puede vivir una vida completa cuando rehúsa a una parte de sus padres. A veces los hijos temen tomar a los padres.
El terapeuta puede sentir el pánico que tienen durante la constelación. Los hijos rehúsan aceptar a los padres por el miedo a su adicción, a su locura, a su depresión o a sus traumas. Pero justamente al aceptar a los padres de una manera selectiva es cuando se corre el riesgo de adoptar lo que internamente rechazan.
Cuando un hijo se comporta como el juez de sus padres, instala en sí mismo el patrón de persecución.
En la constelación el cliente le puede decir a sus padres:
‘Vosotros sois los únicos justos para mí.’
‘Yo tomo la vida tal y como la he recibido.’
‘Yo los tomo como mis padres, tal y como vosotros sois.’
‘Es exactamente lo bueno.’
‘Yo soy vuestro hijo.’
‘Vosotros podéis tomarme como vuestro hijo.’
‘Exactamente como soy.’
De acuerdo con Veenbaas el punto de partida para el terapeuta debe ser que no existen mejores padres que los padres que el cliente tiene. El terapeuta que respeta el origen del cliente no puede trabajar basado en una queja. Con el reproche el cliente se alinea con la carencia y no con el amor, la atención y la dedicación que ha recibido. El sentimiento básico es no hay nunca suficiente. La solución está más allá de la queja. Al empezar la constelación, el terapeuta debe notar que la pregunta esté enfocada al futuro. Una pregunta esencial apunta hacia una solución a un nivel profundo: la recuperación del vínculo.
Es importante que el cliente experimente que sus padres y abuelos le apoyan; esto le dará fuerza y el sentimiento de estar enraizado. El terapeuta que puede ver detrás del cliente a los padres y también a los abuelos, le percibe desde sus raíces. De esta manera se hace evidente la grandeza que envuelve al cliente y observamos una imagen completa. Al honrar a los padres y a los abuelos el terapeuta va más allá del cliente hasta llegar a los principios de padre y madre.
Los hijos, de una manera natural, tratan de moverse en dirección a los padres. Esto significa que buscan contacto con los ojos, extienden sus manos hacia ellos para ser acariciados o ser tomados en brazos, están abiertos para entrar en contacto con ellos. Su confianza en el adulto no tiene limites. Los niños también necesitan confirmación de sus sentimientos y la protección de los padres.
Movimiento interrumpido significa que el niño no se dirige hacia el padre para obtener lo que necesita. Ha perdido la confianza básica en que el padre estará allí para darle lo que él necesita. El movimiento interrumpido es la consecuencia de experiencias traumáticas como un parto difícil o un ingreso en el hospital por lo que el contacto padre-hijo se interrumpió. Después de tal experiencia, la confianza en el padre debe ser recuperada.
Cuando los niños experimentan que los padres no tienen ‘alimento’ para ellos, por ejemplo, cuando se sienten descuidados, dejan de dirigirse a los padres.
Si los niños experimentan muchas veces que los padres están ausentes emocionalmente, lo que pueden notar a través del contacto con los ojos, no piden más lo que necesitan, retiran el contacto.
Visto a partir del orden sistémico los padres deben dar y los hijos tomar. Cuando el pedir del niño a los padres se interrumpe, se perturba este orden.
Recuperar el contacto
Un niño rompe el contacto con sus padres no porque lo quiera, sino porque lo asocia con una experiencia traumática y tiene una profunda desconfianza. Permitir nuevamente el contacto con los padres; es reparar el vínculo con la vida.
El terapeuta une la reparación del contacto con el momento de la interrupción en la niñez. La meta de entonces – el deseo de contacto – debe salir a la superficie. Es el niño de aquel entonces que desea ir hacia la madre y al mismo tiempo desea la madre de aquel entonces.
En el trabajo sistémico se puede trabajar de diversas maneras para reparar el movimiento Interrumpido:
• En la constelación el cliente se coloca enfrente de sus padres en la posición de hijo y les dice: “Por favor, abrazadme” y extiende sus brazos hacia ellos. La vida se constela simbólicamente, para que el cliente se haga consciente de su posición con respecto a la vida y pueda nuevamente conectarse con ella. El cliente puede experimentar lo que realmente significa abrirse a la vida.
• El terapeuta trabaja en una sesión separadamente con el cliente y utiliza generalmente la técnica conocida como ‘bonding’. Abraza al cliente fuertemente mientras este respira profundamente y le mira a los ojos. Este mirar – donde el cliente nuevamente como niño mira a los ojos al padre – es esencial para reparar el contacto al igual que el abrazo. Lo que se trata de conseguir con el ‘bonding’ es que la parte de niño del cliente aprenda a tomar nuevamente la vida. Bonding puede ser también una parte de la constelación. El cliente adulto, que en la realidad es independiente de sus padres para encontrar sentido a su vida, es emocionalmente dependiente de ellos para tomar la vida. Es importante que sea consciente de su independencia – al contrario del niño de aquel entonces. Entonces puede decidir nuevamente avanzar y tomar la vida tal y como es.
También un padre puede tomar parte en la reparación del acercamiento con un hijo si este rehúsa el contacto con él. En lugar de un acercamiento físico, los padres pueden formar una imagen de ellos mismos como padre o madre de aquel entonces junto con el hijo de entonces. Esta imagen se puede repetir muchas veces, por ejemplo, siempre a la hora de dormir. Este movimiento interno del padre tiene efecto en el alma del hijo.
Dentro del trabajo sistémico el acercamiento se hace de diferentes maneras. El cliente hace contacto con los ojos del padre y al mismo tiempo un gesto de acercamiento con las manos abiertas.
El vínculo con un padre que ha fallecido
Los padres que pierden a su pareja debido a la muerte prematura tratan con toda su fuerza de sustituir al progenitor que fallece. Tratan de ser padre y madre al mismo tiempo por el amor a los hijos y esta es una tarea imposible de hacer. Para el hijo es importante mantener una relación con el progenitor que ha fallecido. Esto se hace muy difícil cuando el progenitor que sobrevive trata de llenar el vacío que deja el que fallece.
El vínculo con un padre divorciado
Para un hijo de padres divorciados es muy importante que el progenitor que le cuida sea respetuoso con el otro. Únicamente entonces el hijo tiene la oportunidad de tomar a ambos padres completamente.
Si un padre no se respeta o inclusive se rechaza, al hijo no le queda otra opción que ser solidario con él. Al fin y al cabo es una parte inseparable de ambos. El hijo que escoge a la madre a nivel consciente, se identifica a nivel inconsciente con su padre porque no puede otra cosa. No puede ni quiere abandonar el 50 por ciento de sí mismo.
Cuando los padres no resuelven sus conflictos, estos terminan en los hijos. Entonces se ven las peleas entre hermanos y hermanas porque un hijo vive de acuerdo a lo que dice un padre y el otro hijo no puede debido a la lealtad al otro padre.
Vínculo con los padres biológicos
Los hijos adoptivos y de crianza tienen que darles un lugar a sus padres biológicos dentro del vínculo con sus ‘nuevos padres’ nuevamente. Los sentimientos iniciales de ira y de dolor, además del sentimiento de haber sido abandonados, deben de ser incluidos en este proceso. Sólo al reconocer a los padres biológicos los hijos adoptivos pueden tomar realmente el vínculo con la vida.
Una condición esencial para que la adopción tenga éxito es que los ‘nuevos’ padres sean conscientes del lugar que ocuparon y siempre ocupan los padres biológicos. El niño le debe a ellos su vida.
La adopción es una gran intervención en el orden entre padres e hijos. Sea cual sea la razón para la adopción – abandono, maltrato, abuso sexual – los padres adoptivos no pueden comportarse como jueces de los padres biológicos.
El amor es la única base entre los padres adoptivos y biológicos ya que el niño está unido por medio de una enorme lealtad a sus padres biológicos. Si se trata de abusos físicos o sexuales, el vínculo es aún más fuerte. El hijo se siente unido con sus padres como un eslabón en una cadena.
De acuerdo a Wibe Veenbaas los hijos tienen que tomar el lugar de los padres para poder sobrevivir en su sistema familiar. Este desplazamiento en el orden familiar debe ser temporal para que el hijo pueda mirar después a su padre como tal.
El reemplazar a un padre puede ser una medida de emergencia que el hijo puede llevar por un tiempo, pero es insuficiente para el resto de su vida. Debido al cambio en el orden familiar, el hijo pierde su posición como hijo. Sólo cuando el padre está de nuevo en su lugar y el hijo en el lugar de hijo, el orden dentro del sistema se recupera.
Cuando un hijo se siente responsable de los actos de sus padres no está en su lugar. Por ejemplo, cuando ya adulto dice: “Yo he sido procreado accidentalmente, mis padres tuvieron que casarse para que yo naciera.” Esta responsabilidad es únicamente de los padres ya que ellos fueron los que hicieron esa elección.
El hijo piensa inconscientemente que de esta manera puede recuperar el equilibrio en la familia y lo hace por amor. El hijo no puede ser juez de sus padres, no los puede juzgar. El hijo que hace de juez ante sus padres pierde su lugar como hijo.
Es importante que el orden natural del hijo en relación con sus padres se corrija internamente. Es la única manera de disolver la implicación. El hijo debe tomar nuevamente su lugar. En la constelación le puede decir a sus padres: “Lo he hecho por vosotros, era malo para mí y dejo las consecuencias con vosotros. Yo haré algo bueno con mi vida, a pesar de lo que sucedió.”
Cuando se trata de incesto o abuso no se soluciona nada cuando el cliente o el terapeuta señalan a un culpable. Es absolutamente claro que la responsabilidad es del adulto. Preguntarse el porqué alguien de la familia hace o no hace algo, es una pregunta a nivel consciente, mientras que aquí se trata de procesos inconscientes dentro de la dinámica del sistema.
Para el cliente se trata de tomar nuevamente su lugar como hijo y recuperar el orden del sistema, dejando atrás la posición de juez de sus padres. El usar las palabras correctas en la constelación es sumamente importante. Pequeñas diferencias en el tono, la manera de hablar o la postura determina si el hijo está en el lugar que le corresponde como hijo. Cuando un cliente no puede dejar con los padres lo que a ellos les pertenece, gana su derecho de acuerdo a su moral, pero pierde su lugar como hijo.
Cualquier tipo de pregunta de un hijo en referencia a culpabilidad o intimidad de sus padres es arrogancia. Cuando un progenitor toma a su hijo en confianza y comparte sus problemas con él, siempre tiene como consecuencia para el hijo la pérdida de su lugar. Cuando uno de los padres habla mal del otro padre, el hijo se siente culpable, especialmente cuando trata de investigar si lo que ha oído es verdad.
Demarcación
La autoridad de los padres era algo muy claro en las generaciones anteriores, había una demarcación muy evidente entre los padres y los hijos. Debido a esta demarcación exterior el hijo tenía respeto por sus padres. Hoy en día la relación entre los padres e hijos es de otra manera. Hay menos separación y más espontaneidad, pero dentro de este espacio debe continuar existiendo la demarcación entre los padres y los hijos.
Cuando el cliente les dice a sus padres en la constelación: “Vosotros sois los grandes, yo soy el pequeño” la frase tiene un efecto muy profundo. Repitiéndose esto a menudo internamente después de la constelación le aporta a la frase cada vez un significado más profundo.
Wibe Veenbaas postula que la sexualidad está en primer lugar unida a la procreación y a la paternidad. Esto es aplicable también en la actualidad a las relaciones. Por esto cuando se pierde la paternidad por un aborto espontáneo o provocado, o por infertilidad, la relación corre peligro.
Un aborto es un ejemplo extremo de una situación en la que el hijo da y los padres toman. La decisión de abortar es la responsabilidad de ambos padres, aunque la posición de la mujer es diferente a la del hombre. El aborto pone a la pareja bajo una enorme presión. Emocionalmente deben empezar una nueva relación en la que la decisión de abortar, la culpa y la tristeza tienen un lugar. La mujer está a menudo a un nivel profundo muy herida porque ha actuado contra su principio de dar vida. Si su pareja no reconoce esto, se crea una gran distancia entre ellos. Ambos deben honran la vida que no pudo germinar y darle un lugar dentro del sistema.
Los abortos espontáneos pertenecen al destino, dentro del trabajo sistémico. Cuando los padres toman conciencia y se acostumbran a la idea de una nueva vida, el niño que aún no ha nacido ya forma parte del sistema. El significado y los sentimientos alrededor de este embarazo que no llegó a su buen fin pueden ser muy diferentes. Estos ayudan a determinar en la constelación si el niño debe ocupar el lugar que le corresponde en la posición de los hijos.
La infertilidad descarta la posibilidad de una paternidad natural. Esto significa que la pareja que desea tener un hijo, debe hacer nuevamente una elección consciente para continuar la relación. Es importante que la persona que es infértil le dé a conocer a su pareja que también en esta situación es libre de escoger. Él dice: “Yo sé que te puedes marchar. Gracias por quedarte. Yo te quiero.” El otro puede decir: “Yo me quedo contigo, aunque tenía la intención de marcharme.”
Wibe Veenbaas expone que los hijos siempre deben volver a su hogar. Puede ser que dure años antes que un cliente que le ha dado la espalda a su casa natal regrese a ella. Todo tiene su propio tiempo. Con frecuencia nos ponemos máscaras para protegernos y nos distanciamos de nuestros sentimientos y del dolor de nuestra infancia. Nos protegemos con ellas en las nuevas relaciones.
La máscara es una casa imaginaria. Puede llevarse mucho tiempo pero el movimiento interno requiere que se quite y se regrese a casa.
Cuando la relación de pareja de los padres es buena y ambos son felices, a los hijos les va bien también. Esto es desdichadamente muy pocas veces la realidad. La mayoría de las relaciones tienen problemas.
Cuando la relación no es buena, los padres tienen peleas y problemas y los hijos quieren ayudarles. Ellos siguen una presión inconsciente. Esta presión surge también cuando los padres piden ayuda a los hijos.
De esta manera los hijos se encuentran en una posición de querer dar o querer hacer algo por ellos. Esto perturba el equilibrio de dar y tomar entre los padres y los hijos. En el lenguaje terapéutico se llama parentalización, como ya hemos visto.
El hijo lo hace por amor. Es su manera mágica e infantil de querer. En este amor mágico, el hijo cree que puede ayudar cuando toma o carga con las dificultades de los padres. Se imagina que puede aliviar el sufrimiento de los padres o de uno de los padres cuando él sufre también o a veces inclusive sufre más. Esto tiene consecuencias dramáticas para el hijo.
Así convierte su vida en sufrimiento. No tiene ninguna otra opción. Está unido por amor y lealtad y siente una profunda gratitud hacia sus padres porque de ellos ha recibido la vida. Por eso es que el hijo hace todo por sus padres y sigue la presión sistémica de la conciencia familiar. Así introduce el hijo nuevamente en el sistema familiar todo aquello que sus padres o ancestros no han asimilado todavía.
Las frases sanadoras que se usan en las constelaciones son: “Yo sólo soy un niño, dejo vuestros problemas con vosotros, vosotros sois los grandes, vosotros lo podéis llevar.” Los padres responden: “Nosotros somos los grandes, tú eres sólo un niño, nos honras si dejas nuestros problemas con nosotros.”
La situación es aún más difícil para el hijo en lo que Jay Haley llama “el triangulo perverso”. Este surge cuando uno de los padres tiene ira interna o rencor y utiliza al hijo como aliado para ventilar esos sentimientos hacia el otro padre. En esta situación el hijo no se puede resistir y empieza a reemplazar al padre y a expresar en su lugar los sentimientos al otro.
A menudo el padre tiene a la hija y la mujer al hijo como aliados utilizándoles contra el otro padre. Esto representa naturalmente para el hijo un problema sin solución. El equilibrio entre dar y tomar entre los padres y los hijos se altera totalmente y el hijo tiene después problemas serios con su pareja, debido a la lealtad, llevara consigo esta ira y rencor ventilándolos con su propia pareja.
Ejemplo:
Juan (28 años) tiene problemas de pareja, bebe mucho alcohol y usa drogas. En su constelación el representante de Juan está frente al representante de su padre. Juan está enojado con él, muy enojado. Mientras tanto, el terapeuta le pide al representante de Juan que mire al padre y a la madre. Se toma su tiempo y de repente se nota un cambio en él, comprende la situación. Mira a su madre, asiente con la cabeza y le dice: “Es tu ira y tu enfado.” La madre asiente y dice: “Sí, es mi ira, yo odio a tu padre.” El terapeuta le pide a Juan que le diga a su padre: “Estoy enfadado contigo, por amor a mamá.” El padre y Juan reaccionan con alivio y se relajan. La madre tiene que decirle a Juan: “Lo siento, te he utilizado.” Después le dice a su hijo: “Lo que hay entre tu padre y yo es nuestro asunto. Tú eres solamente un niño.” Esta frase relaja aún más a Juan que ha tomado su lugar en la constelación. Se dirige despacio hacia su padre. Su padre lo toma en brazos.
Ambos están conmovidos y lloran. Hay una reconciliación.
Gustavo (40 años) le dice al terapeuta lo siguiente respecto a la ruptura de su relación: “Yo tenía que actuar normal, era una verdadera prisión para mí. Cuando quería hacer algo diferente, como por ejemplo, dormir una noche en el bosque, subir una montaña a ver las estrellas o fumarme un porro, mi pareja se enfadaba conmigo.” Me decía entonces: “¿No puedes ser normal?” Después de hacerle diversas preguntas a Gustavo, sale a la luz que la madre de su ex-pareja es lo que se llama una ‘mujer salvaje’. Ella llevaba ropa muy llamativa, salía a menudo a bailar y tuvo varias relaciones extra-maritales. En la casa de sus padres había muchas peleas. El padre le reprochaba a la madre constantemente que no podía actuar normal. Aquí podemos observar que la ex-pareja de Gustavo carga con los reproches de su padre hacia su madre y que los proyecta en Gustavo (doble transferencia).
También por parte de los hijos surgen dificultades que les complican sus propias vidas.
Las razones de los problemas de comportamiento de los niños
Cuando una relación se termina con resentimiento e ira reprimidos, esta situación crea una exclusión. Esto es aplicable a todas las relaciones íntimas de los padres y en especial a la relación con su primer gran amor. Las parejas anteriores de los padres pertenecen al destino familiar porque ellos han hecho lugar para la pareja actual.
La presión sistémica de la conciencia familiar se ocupa de que la pareja que no se ha honrado sea representada por uno o más de los hijos. Lo más extraño es que los hijos no tienen que conocer a las parejas anteriores.
Por ese motivo ni los padres, ni los hijos, saben lo que les sucede o porqué ellos se comportan de una manera extraña. Así la hija se convierte en la rival de la madre y se enfada con papá porque el gran amor de su padre debe ser representado y el hijo se encarga de que haya muchas peleas en casa porque él representa al primer amor de su madre.
Así se garantizan los problemas de comportamiento del niño.
• También es agravante para los hijos cuando los padres mantienen con ellos una relación de amistad.
Los hijos necesitan padres. Los padres no son amigos o compañeros ni amigos de sus hijos tampoco. Los hijos buscan a los amigos en otras personas. Todos los asuntos de los padres como pareja, como por ejemplo los detalles íntimos de la relación, no deben ser compartidos con los hijos. Esto es muy importante. De otra manera, los hijos se sienten demasiado involucrados en los problemas de los padres. Esto es insoportable para los hijos.
Los conflictos de lealtad en las relaciones con problemas
La lealtad infantil hacia uno o ambos padres que viven en guerra, puede provocar en los hijos problemas de comportamiento o hiperactividad. Ellos conllevan – inconscientemente debido al amor – los problemas de la relación y los muestran en su comportamiento. Los hijos funcionan como si fuesen pararrayos.
A veces en las constelaciones se ven a uno o más de los hijos situados en medio de los padres. Esta es una posición insoportable para los hijos.
Cuando los niños son hiperactivos los padres dicen: “Estoy siempre al tanto de mi hijo o hija.” Cuando la historia familiar sale a la luz lo que se observa es que el hijo quiere tener ocupado a uno de los padres como distracción. “Si estás ocupándote de mi no te puedes marchar.” A menudo uno de los padres revela, en una consulta terapéutica o en una constelación, el deseo interno de dejar la relación o inclusive querer morir, pero se queda por los hijos.
También cuando hay muchas peleas entre los niños se ve a menudo que las peleas son para sustituir la tensión latente entre los padres. De esta manera los hijos sacan a la luz un conflicto en el sistema familiar.
El divorcio y los conflictos de lealtad
Cuando una familia se desintegra generalmente hablamos de un ‘bueno’ y un ‘malo’. El niño siguiendo su sentimiento de lealtad tiene que asentir con el ‘bueno’ y de esta manera se convierte en el objeto de las peleas y discusiones entre los padres.
Para los niños esta es una situación sin solución. Ellos deben entonces escoger, aunque aman y necesitan a ambos padres.
Ejemplo:
Linda (39 años) está desesperada. Su hijo y hija pelean continuamente. Recientemente han roto el cristal de una ventana. Se ha divorciado cuatro años atrás y tiene muchos problemas con su ex-marido. En la constelación la hija se siente solidaria con la madre y el hijo con el padre. La madre y el padre furiosos se encuentran el uno frente al otro. Cuando ambos padres les dicen a los hijos:
“Nuestros problemas son nuestros, nos honran si los dejan con nosotros, nosotros somos los grandes, vosotros sois sólo niños”, los representantes de los hijos se muestran más relajados.
El terapeuta continuó trabajando con los padres. Entonces salió a la luz que Linda se sentía fuertemente vinculada con su madre. También ella tuvo una relación difícil con su marido, el padre de Linda (lealtad y doble transferencia). La hija era prisionera de la misma lealtad y tenía que defender a la madre ante el padre y el hermano. El hermano era leal a su padre y debía defenderle ante su madre y su hermana. Así se observó que la implicación continuaba de generación en generación.
El terapeuta les permitió a todos que devolviesen los sentimientos que habían tomado de otros.
También Linda le dijo a los hijos: “Vosotros podéis tener una buena relación con papá, él es el mejor padre para vosotros. Mis problemas con él sólo me pertenecen a mí. Yo soy la grande y yo los puedo resolver.” Entonces los hermanos se acercaron y se miraron con una sonrisa.
Un mes después de la constelación Linda llamó con buenas noticias. Las peleas entre los hijos habían disminuido considerablemente, ahora se podían comunicar normalmente. Con su ex-marido la comunicación también había mejorado.
Cuando los hijos son obligados a escoger entre sus padres se crea una división interna. Esta división es reproducida generalmente en relaciones posteriores.
También cuando debido a un divorcio se culpabiliza a uno de los padres de la ruptura o de todos los problemas en la relación, se hace una exclusión.
Una dinámica que sucede frecuentemente y que se revela en las constelaciones es que uno de los hijos representa a la pareja que ha sido excluida frente al otro miembro de la pareja, es decir, el que excluye. La consecuencia de esta implicación es un insuperable mal comportamiento.
La exclusión tiene a veces consecuencias muy graves para las siguientes generaciones: los hijos y los nietos. Ellos se ven obligados a representar este tema para hacer posible la asimilación dentro de la historia familiar.
Un hijo se siente vacío cuando, debido a cualquier razón, no debe o puede amar a uno de sus padres. Solo la madre o el padre no pueden satisfacer el corazón de un hijo.
El fin de la relación de los padres

Cuando la relación de una pareja se acaba, lo mejor es comportarse de una manera adulta. Mantener la relación por los hijos los carga en primer lugar a ellos. Los hace responsables del hecho de que los padres no pueden continuar sus vidas separadamente y abrirse a algo nuevo. Los pobres hijos son utilizados como la razón por la que dos adultos – infelizmente – se mantienen unidos. ¡De esta manera los hijos están automáticamente implicados!
También es liberador para los hijos cuando los padres continúan tomando las decisiones importantes juntos, sin agobiar a los hijos. Para los hijos es imposible y muy pesado tener que tomar decisiones por ellos, como por ejemplo con cuál de los padres quiere vivir.
Los hijos se encuentran mejor con el padre que honra y quiere más al otro padre. Cuando las relaciones se terminan muy a la ligera, se crean difíciles situaciones para los hijos. Por ejemplo, cuando uno de los padres rompe relaciones para evadir conflictos en la relación. La conciencia de la familia reacciona en estos casos como si fuese un gran delito.
Los hijos se dejan llevar por la presión del sistema familiar y tienen que pagar las deudas de los padres. Este pago se manifiesta como un comportamiento fuera de lo normal y puede llegar a significar enfermedades graves y en casos más excepcionales, el suicidio.
El secreto en el espacio intra -psíquico e interpersonal
Todos aquellos que estudian las familias, en especial a las más graves o con uno de sus miembros psicótico, saben la importancia patológica o patógena de los secretos familiares.
Se puede afirmar que cada familia y cada individuo han organizado psicológicamente una parte de sí alrededor de un secreto. Basta pensar en el
espacio secreto y misterioso de la escena primaria como elemento organizador de la psiquis individual y la realidad concreta de la sexualidad de los padres como elemento fundador del funcionamiento familiar.
A este respecto conviene recordar que hay pacientes que se fabrican falsos secretos justamente para compensar la falta de un espacio personal interno y cómo a veces estos falsos secretos mantienen fragmentos de identidad del sujeto impidiéndole derivar en una catástrofe psicótica.

Por lo tanto, es necesario detenerse más bien en el funcionamiento que el secreto desarrolla en la economía intra-psíquica e interpersonal del sujeto y de la familia. En las dimensiones patológicas, el acto mismo de crear o perpetuar un secreto puede traducirse en un secuestro activo de aspectos o partes de la vida emocional individual o familiar, que se transfiere transgeneracionalmente.
A veces no obstante podemos asistir en el escenario terapéutico, a la aparición de elementos presentes en los sueños de uno o más miembros de la familia, que representan una comunicación directa o indirecta a través de la cual el secreto vuelve a hablarnos.
En muchas familias existe algo de lo que no se puede o debe hablar. A veces porque se ha olvidado, pero también porque se encubre meticulosamente un secreto. El terapeuta tiene que estar alerta al respecto. No debemos investigar, buscar evidencias o hacer acusaciones. Esto haría más daño que bien para solucionar las implicaciones. Debemos respetar las razones que nuestros ancestros tuvieron para mantener el secreto, dejarlo descansar y olvidarlo. Para solucionar las implicaciones es únicamente necesario honrar los antepasados y observar que estas corresponden a sus destinos y sus vidas.
Un ejemplo:
Juana (28 años) tiene sentimientos de inferioridad. Dos años de terapia intensiva no han podido hacer un cambio significativo. En la constelación los representantes de su madre y su tío están al lado de la abuela, en el orden correcto. La madre es la primera. Ambos se sienten incómodos en sus lugares. Se les pregunta si están en el lugar correcto. Ambos responden negativamente.
Cuando se les pregunta que es lo que está sucediendo, la madre responde apuntando al espacio entre su madre y ella: “Aquí hace falta algo.” El terapeuta dice: “Vamos a hacer un experimento.”
Introduce a un nuevo representante en la constelación y le dice: “Tú eres un niño que ha sido olvidado o negado. Toma tu lugar.” La abuela reacciona inmediatamente, con miedo retira su mirada y dice: “Nadie lo debe saber.” La madre y su hermano (el tío de Juana) se sienten mejor y Juana se siente muy unida con el niño que se ha ocultado. Luego se observa que el niño probablemente ha sido abortado. La abuela se avergonzó mucho, se sintió muy culpable y nunca habló de ello. Es evidente que Juana se ha identificado con la culpabilidad y que forma la base de sus sentimientos de inferioridad. Después de la constelación se siente liberada y aliviada.
Si deseamos comportarnos con respeto, lo dejamos así, sin perturbar el pasado con fantasías, preguntas o investigaciones.
Lealtades
Tu conciencia personal no te permitirá que te excluyan. Sólo cuando esta lealtad se hace consciente y con todo amor y respeto se libera, encontramos nuestro propio camino y tenemos la suficiente fortaleza y fuerza interna para desprendernos de estas leyes no escritas de nuestras familias.
Por medio de tu conciencia personal, desarrollas y experimentas no sólo la lealtad hacia tus padres y tu familia, sino también hacia otros grupos de referencia, como tu entorno social (escuela, amigos, club de fútbol, scouts, etc.), tu país de nacimiento y tu religión. Tu conciencia personal te da, en tu funcionamiento dentro de estos grupos, las mismas señales al sentirte culpable o inocente. Estos sentimientos de culpabilidad o inocencia, es decir el tener una mala o buena conciencia, no tienen nada que ver en realidad con el bien o el mal. Perteneces a un grupo que daña y desprecia a otro grupo, entonces tú aceptas este comportamiento con una buena conciencia. La historia nos ha dado muchos ejemplos de ello.
Cada grupo que comete crueldades lo hace con una buena conciencia, pero ésta no nos protege de las consecuencias de nuestros actos y su efecto en la conciencia de la familia. No debemos olvidar que nosotros hemos recibido por medio de las lealtades y nuestra conciencia personal muchas cosas buenas, y que las podemos traspasar a las siguientes generaciones con orgullo y agradecimiento. Pero se necesita un verdadero esfuerzo personal para separar el grano de la paja.

Ivan Boszormenyl-Nagy describió estructuras de relación que se repetían casi como por ley en la historia familiar, concluyendo que las relaciones son guiadas por una dinámica ético-existencial.
A esta dinámica la llamó “ataduras invisibles”, que actúan con más fuerza que las conductas visibles. Boszormenyl-Nagy enfatiza el equilibrio entre dar y el tomar manifestando de esa manera la gran influencia de la filosofía de Martin Buber. Como elemento esencial menciona una ética implícita que exige justicia y compensación a través de varias generaciones.
Es decir, se puede desarrollar una fidelidad visible, o no, hacia legados familiares (valores, creencias, mito, relaciones), legados culturales, hacia algún familiar en especial, etc. Lo cual influye dentro de la dinámica de un sistema, y da sentido a algunos ritos y mitos, generando una repetición particular.
Nagy indica que solemos hacer una especie de “libro de cuentas”, donde tal como un administrador, hacemos un balance (no consciente) de las experiencias de sacrificios y de las herencias familiares, y en virtud al sentido que generan para nuestras vidas, se establece una especie de “deuda”.
Ejemplo:
– Un hermano mayor sacrifica la realización de una carrera universitaria para comenzar a trabajar, y de esta manera poder aportar económicamente a la familia. Esto permite que sus hermanos menores logren estudiar y formar una carrera profesional. Este hermano siempre recuerda que “gracias a su sacrificio”, ellos sí pudieron realizarse personalmente. Este recordatorio no siempre se hace de manera verbal, pero la dinámica familiar mantiene presente el sacrificio de “una” por el bienestar de los otros, otorgándole un poder especial dentro de la familia, ubicándolo como “un segundo padre”. Finalmente ese “sacrificio” termina otorgando un poder especial haciendo que el resto de la familia se sienta “en deuda”, y genera una especie de lealtad invisible hacia el su sacrificio.
En algunos casos, el reconocimiento de las lealtades familiares explican los legados recibidos, éstos se traducen en creencias, sistema de valores y formas de ver la vida. Pero la lealtad va más allá, explica como nos posicionamos ante una situación o relación a fin de “perpetuar” una historia latente sin concluir.
Por ejemplo:
-“Estudiante de agronomía con abuelos que fueron campesinos y creció sabiendo lo doloroso que fue para ellos desarraigarse de sus tierras y mudarse a la ciudad, lo cual hicieron para que sus tíos y su madre pudieran estudiar”.
La “terapia del contexto” con individuos, pareja y familias esta primordialmente al servicio de la compensación de estas cuentas álmicas internas.
Lealtad y pérdida de la inocencia
Tu conciencia personal te exige, en cuanto a tu familia, que respaldes a tus padres y que les seas leal. La misma conciencia te dice, por ejemplo, al mismo tiempo, que necesitas hacerte un tatuaje para poder ser aceptado dentro de tu grupo social y que debes apoyar a tu pareja para que sea posible esa relación.
Cualquiera que sea tu comportamiento en una situación, perderás ante una u otra parte tu sentido de inocencia. Esto es parte del proceso natural por el que cada uno tiene que pasar para construir su propia vida.
El ser aceptado
Lo que aparenta ser una excepción al buen comportamiento, el arriesgar la pertenencia a la familia y hacer algo que conlleva una mala conciencia.
Imagínate a un niño, con dificultades de aprendizaje, que les ocasiona un montón de problemas a los padres.
Él vive algo de alguien, una pena no superada, culpabilidad, exclusión.
Está vinculado con un familiar fallecido y olvidado o con alguien que fue excluido o de una u otra forma no fue aceptado. Aquí influye la conciencia del clan en la conciencia personal del niño. El niño tiene una buena conciencia si sigue lo que le dicta la conciencia del clan.
Una buena conciencia personal exige, por ejemplo, que seas como tu padre y otros hombres de la familia. Todos están orgullosos de que pueden controlar sus sentimientos, así que tú, como hijo, tienes que hacer lo mismo para no arriesgar tu pertenencia.
Cuando la hija quiere ser aceptada y así tener una buena conciencia, debe tener las mismas convicciones y cargar con los mismos prejuicios que su madre y las otras mujeres de su familia.
De esta manera, si todas las mujeres de su familia han tenido partos difíciles, no podrá permitirse tener un parto fácil y agradable. Se arriesgará a ser excluida y por el contrario con una buena conciencia tendrá partos difíciles.
Todo el mundo conoce frases como “No creas que será más fácil para ti” o “de tal palo tal astilla”.
Muy claro es el reproche: “¡Tú ves las cosas demasiado fácil!”. Con ello no se dice otra cosa que: Si quieres ser aceptada, entonces tendrás que sufrir como nosotras, y si no lo haces, te excluimos y te miramos con desprecio.

Cada tragedia familiar tiene sus cimientos en la alteración de éste orden. Tanto si se trata de un problema en las relaciones de pareja, accidentes, suicidios, una enfermedad o una adicción, cuando hacemos una constelación de una familia con esa tragedia, vemos que clase de desorden la causa.
Según Veenbaas, esto significa que los padres están en el lugar que corresponde a los padres, los hijos en el lugar de los hijos, los muertos en el lugar de los muertos y los vivos en el lugar de los vivos.
¿Qué son implicaciones?
Todo lo que en una generación se deja atrás sin ser asimilado, se presenta en la siguiente generación. Los niños incorporan de diversas maneras estos múltiples temas.
Un niño se siente más unido con la abuela que tenía graves problemas relacionales, otro niño se siente más unido a un tío que acabó en el psiquiatra y un tercer niño está estrechamente vinculado con el aborto que aconteció antes de que él naciera. Entonces decimos: “Estos niños están implicados”. Esto ocurre inconscientemente y por amor.
Es importante notar que los miembros de la familia se pueden implicar sin conocerse o saber algo de ellos entre sí. La implicación es generalmente aún más fuerte con miembros de la familia que han sido excluidos, no mencionados o evadidos.
También las personas que tenían la fuerte convicción de hacer “lo bueno” y que con el paso del tiempo se enteraron que era una atrocidad, ocasionan implicaciones. Esto sucede generalmente en la guerra. Debido al idealismo y las convicciones se hacen cosas tan atroces que en retrospectiva no se pueden comprender.
¿Qué conduce a las implicaciones?
Una de las más comunes causas es la parentalización: cuando un hijo lleva una carga de los padres o cuando ellos dependen emocionalmente de sus hijos.
Una muerte prematura es la más frecuente causa de implicaciones:
• de hermanos hasta la edad de 25 años
• de uno de los padres cuando los hijos son menores de 16 años
• un aborto espontáneo a partir del sexto mes del embarazo
• muerte de parto o como resultado de un parto.
Esto es aplicable también a los hermanos de los padres y de los abuelos.
Las implicaciones que se transmiten a través de varias generaciones son:
• abuso sexual u otro grave abuso
• asesinato u homicidio
• accidentes de coche o otros accidentes graves con muertes, invalidez o heridas de alto riesgo
• colaboración con el fascismo, participación en la primera y segunda guerra mundial u otros graves crímenes relacionados con guerras
• graves injusticias relacionadas con herencias
Las implicaciones surgen siempre que uno de los miembros de la familia sufre un destino muy duro. Generalmente tiene relación con exclusiones. Es importante tomar en cuenta por lo menos dos generaciones atrás.
Los ejemplos más importantes de un destino muy duro son:
• suicidio
• discapacitación mental o física
• víctimas de un crimen
• pacientes psiquiátricos
• encarcelamiento (cárcel o campo de concentración)
• exclusión de la familia
• bancarrota
• emigración
• nacimientos ilegítimos
• niños criados por padres adoptivos o familiares
• adopción
• alguien que fue enviado a un internado sin necesidad específica
• alguien que fue expulsado o tuvo que huir del lugar de nacimiento
• alguien con padres de diferentes nacionalidades
También es importante investigar si hay un secreto familiar o algo de lo que la familia no quiere hablar.